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Salí de mi habitación armada, con una gran cartulina blanca enrollada para usarla como un tipo de espada y apuñalar a SeokJin con ésta. Caminé hasta donde se escuchaban los halagos de mi madre y las risas de mi hermano.

- Hahaha!, ¡Jin haz mejorado tus chistes!. - Mamá lo felicitó, pero aún no sacaba la mirada de la cocina. Ya estaba preparando la cena. - Vaya, te has vuelto taaaan alto. - Jikyun estaba fascinado, puse los ojos en blanco. ¿Por qué todos caen ante él?.

- Lo que tiene de alto también lo tiene de odioso y fastidioso. - Hablé llevando la dizque espada de papel hacia la cara de SeokJin. - ¡JungChum!, ¡más respeto a Jin! - Mi mamá me gritó, SeokJin rió. Creo que estos dos llevan un complot en siempre darme regaños.

- ¡Pero mamááááá! - Me quejé, mamá y Jin hicieron el mismo gesto. Llevándose un dedo hacia los labios haciéndome saber de que hiciera silencio. Levanté mi mano donde sostenía el gran papel y le golpeé a SeokJin en la cara.

- ¡JungSu!. - Mi hermano y mi mamá gritaron al mismo tiempo, vi como SeokJin se llevaba las manos hacia la cara sin decir nada. - ¡Nada, esto es por lo de Taehyung!. - Le grité a Jin. Los otros dos se miraron entre ellos claramente confundidos.

- Qué pasó con Taehyung?. - Preguntó mi mamá.

- ¿Qué pasó con el animal? - Preguntó mi hermano.

- ¿¡QUÉ PASÓ CONMIGO!?, ¿¡POR QUÉ LO DEJARON PASAR!?. - Los miré a ambos realmente exaltada. Chasque la lengua y le di la espalda a los tres, yendo nuevamente a mi habitación para encerrarme hasta que la cena estuviera lista.

- Jó.. creo que está en sus días.. - La mayor murmuró pareciendo cansada, Jikyun suspiró. - Hey, hermano, ¿tienes un cho- -

- Sí, noté que estaba así, lo tengo aquí. - SeokJin sacó una barra de chocolate de su bolso, se levantó de la silla y subió las escaleras.

- Yaa, suerte con la bestia. - La señora rió. - ¡Fighting!. - Gritó Jikyun.

Y luego, él se acercó a la puerta. Tocó dos veces. - ¡No!, ¡no quiero que entres Kim!. - se escuchó el chillido de parte de JungSu. SeokJin hizo lo contrario, él giró la perilla lentamente y cuando abrió la puerta, lo hizo lo más calmado posible.

- JungChum..? - La llamó, mirando hacia los lados. - ¡Te dije que no entrarás!. - Y él fue golpeado por una almohada. De nuevo en la cara.

- ¡Agh!, ¡tú mocosa..engendro del..! - Él se limitaba a soltar groserías al frente de ella, JungSu agarró otra almohada y la levantó apuntándole directamente a su cara, Jin hizo ademán de cubrirse con sus propios brazos. - ¡Vengo en aire de paz! - El chico exclamó alzando los brazos. La joven que ahora actuaba a la defensiva pareció calmarse, dejando la almohada a un costado de la cama y ahora recostándose en ella como si la presencia de SeokJin no estuviera ahí. - Vete, por favor. - Las palabras salieron secamente de su boca. A lo cual la respuesta del castaño fue una mirada al techo, un completo intento de ignorancia hacia JungSu.

Ella había fruncido el entrecejo a ver el comportamiento de Jin, pues, entre ese momento de silencio que estaba viviendo junto a él se estaba tomando la molestia de recopilar los cambios de personalidades que ha tenido con ella y sus amigos. De repente pensó en, comparar al SeokJin del día con el SeokJin de la noche.

Al reconocer todos los puntos quiso golpearse contra la pared.

Todo era tan confuso.

¿Por qué en la escuela SeokJin no le hablaba?, ¿y por qué ahora le habla como si nada?.

Y luego, fue como si una bombilla se hubiera encendido arriba de su cabeza.

Había recordado lo que él le había dicho en el Súper Mercado.

Dulce odio. « Kim SeokJin » Donde viven las historias. Descúbrelo ahora