capítulo 11

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Caminé lo más rápido que pude,pero sentía como si mis pies se pegaban al frío piso de cerámica;no me dejaba continuar,luché lo más que pude;sólo quería saber quién me llamaba. Todo permanecía en silencio,sólo se escuchaba la manecilla de un viejo reloj de pared,comencé a escuchar pasos detrás de mi,en ese instante me detuve.
Por un momento creí que mi mente inventaba la escalofriante escena,habían minutos de completo silencio y era allí cuando continuaba, dando pasos cortos. No me atrevía mirar hacia atrás.
Mi mente lo único que recordaba era esa grave voz que decía mi nombre. Continúe caminando,me faltaban dos pasos para llegar al baño. Y sentí en mi hombro una mano muy fría!!
Mi mente se bloqueo,quedé totalmente paralizada y recuerdo que mi cuerpo se empezó a desvanecer,hasta caer en el frío piso de cerámica.

Minutos más tarde.

-Sara,vamos despierta!

-Déjala,hoy no irá a la escuela.

-Dios!!- di un salto y ya estaba fuera de cama,mire a todos lados y dije:
-¿Qué hora es?.

-las seis y media- dijo mamá un poco preocupada por mi reacción.

-tengo que ir a la escuela!- exclamé.

Entré a mi habitación en ese momento creí que todo había pasado, pero me puse a pensar: -será que estoy loca!- por mi mente pasaban muchas cosas era esa típica sensación de cobardía y curiosidad al mismo tiempo.

En la escuela

Era mi último día de clases,
estaba confundida con la situación por la que había pasado. Me detuve en la puerta del aula.

-Por favor Sara!, Aléjate de la puerta-dijo Ángel empujándome,hasta hacerme golpear con la puerta.

-¿tienes algún problema?- pregunté.

-Lo que pasa es que te quedas ahí,como tonta!- gritó, frunció el ceño y me observó.

-Tonta!?-lo miré fijamente -¿En verdad crees que soy eso?.

-Sólo alejate- dio dos pasos hacia atrás -eres rara!- se volteó y se fué.

Quedé completamente decepcionada de él, era la primera vez que un niño me trataba así,sinceramente me sentí tan mal,es algo difícil de explicar,algo que por más raro que sea,te enseña que la vida está llena de decepciones, aprender de éstas o dejarnos dominar es nuestra decisión. Y bueno elegí aprender de ella. Me encontraba aún en la puerta.

-Hola,niñita!- gritaron.

-Hola- respondí.

_Era nada más que un amigo de mi hermana,su nombre era Ariel;tenía 12 años,alto,robusto y de tez blanca. Le gustaba molestar a los niños menores, golpeaba a sus compañeros. Supuestamente estaba "enamorado" de mi hermana mayor (Esther)_

-Ven!!-gritó,haciéndome señas para que valla donde él.
-¿Qué quieres?- pregunté,dando cortos pasos hasta donde él estaba.
-No quiero nada- levantó su mano,y acarició mi cabello suavemente.
-¿Por qué haces eso?- estaba un poco asustada y enojada.
-Porque eres fea!- me gritó.
-Bueno gracias- di una vuelta para retirarme,pero él jaló de mi brazo.
-Escucha bien!- acercó su boca en mi oído.
Yo hice señas con mi cabeza de que lo hiva a escuchar -si dime-.

-Dile a tu hermana que...- lo interrumpí. -Yo no soy mensajera de nadie- el jaló más de mi brazo y continuó -muchacha,escucha bien o sino- volví a interrumpir
-o sino qué!?- me solté de él y le volví a preguntar -¿ o sino qué?, ¿ Qué crees que yo te tengo miedo? -le grité mirándolo fijamente.

-Pues me vas a tener miedo- frunció el ceño y se acercó a mi,y de un solo movimiento me alzó en su hombro,volteandome de arriba hacia abajo y dándome una nueva perspectiva del lugar.

-Sueltameee!- gritaba dándole golpes en su dura espalda.

-ahora si vas a tenerme miedo-
Caminó en dirección a un tanque de basura.
-Por favor, Ariel, vamos a solucionar esto conversando- estaba asustada y mareada.
-Bueno,pero primero a la basura- gritó y abalanzó violentamente mi cabeza hacia el tanque,espero unos minutos y me soltó.

-¡¡sacame de aquí!!- tenía coraje y ganas de llorar,el tanque era demasiado grande para poder salir de allí sin ayuda y peor que me encontraba de cabeza. -Sacameee!- grité una y otra vez.
-Adiós,muchacha- dijo Ariel,riendo a carcajadas.

Minutos después..

Escuché  el timbre de entrada a clases. No sabía como salir,estaba completamente segura que nadie me escuchaba. Fue allí cuando me di cuenta que nadie iba a ser nada por mi. Así que empecé a dar patadas en las paredes del tanque, sentía que ya me asfixiaba,me empezaba a doler la cabeza y me sentía aún más mareada. Tenía una gran desesperación por salir de allí, hasta que empecé a balancear mi cuerpo. Habían pasado casi dos minutos estando en esa postura y mis muñecas empezaban a doblarse,mis brazos temblaban. Hice el último intento,de balanceo,estaba segura que podía salir. El tanque empezó a inclinarse de un lado,hasta que por fin se volteó,dejándome en el suelo,llena de basura. Lo único que me hacía felíz era saber que estaba fuera de ese lugar. 

-Dios!!, gracias.- gritaba,angustiada y respirando rápidamente. Estaba allí en medio de la basura,sonriendo y agradecida. Por unos minutos cerré mis ojos. Y escuché una voz un poco grave:

- Pero niña,¿ Qué haces en ese lugar?, levantaté y ven a mi oficina.

-Directora,déjeme explicarle.

-Nada de explicaciones- me miró con ojos de rabia -ya me di cuenta de que hizo, así que vamos a mi oficina.

-Yo no hice nada malo!- respondí nerviosa. Mientras me retiraba la basura de mi uniforme y unos desperdicios que habían quedado pegados en mi cabello.

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Hola!
SALUDOS DESDE ECUADOR 👋❤

-Gracias por continuar leyendo mis capítulos.

(LOS QUIERO UN MONTÓN)

Bueno y pido disculpas por no haber actualizado antes, no prometo nada pero ahora si subiré un nuevo capítulo cada semana.

Sin más que escribir...

Bendiciones!❤❤

LA HISTORIA DE SARA [En Curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora