Capítulo 2

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POV Christopher

El hombre que acompañaba a Dulce se me quedó viendo, tomó a los dos niños en una actitud un poco posesiva. Yo fruncí el ceño y lo miré sin entender, pero preferí no decir nada.

- ¿Me lo pueden regresar ya? -dije señalando mi salvavidas que traían cargado los dos niños-

Me pasé la mano por la cabeza, necesitaba desaparecer de ahí ya, no soportaba el verla con otro tipo, sabía que no podría controlar mis celos por mucho más tiempo y terminaría reclamándole demasiadas cosas del pasado.

-No -dijo el niño aferrándose más al salvavidas-

-Luca -dijo Dulce mirándolo sería- devuelve el salvavidas

-Mami... -dijo el pequeño intentando explicarle- pelo lo dejo solito...

- Y está bonito -dijo la niña ayudando a su hermano-

El hombre que estaba con Dulce se puso serio al ver que los pequeños no soltaban el salvavidas y se metió en la conversación.

- ¿Qué no escucharon? -dijo haciendo que los niños se quedasen viéndolo- ¡que le devuelvan esa mugre rosquilla!

Los dos niños apretaron sus pequeñas boquitas y se pusieron serios.

- ¡No! -dijeron a la vez-

-Niños... Ahorita les compro un salvavidas... -dijo Dulce intentando quitarles la rosquilla gigante-

Ambos niños le regalaron una sonrisa a su madre y me devolvieron el salvadias.

-No lo deje solito de nuevo señol -dijo la pequeña niña mirándome a los ojos- se pondlá tliste... -señaló la rosquilla-

Cuando la pequeña me vio a los ojos me quedé un momento embobado con su mirada, pero sacudí la cabeza para que no se llenase de ideas locas.

-Gracias... -le regalé una tierna sonrisa a la pequeña- trataré de no dejarlo más solito.

Tomé el salvavidas que me devolvió el pequeño niño y me volteé para irme de nuevo a relajarme a la playa, la verdad no tenía muchos ánimos de hablar con Dulce, de que me contase que tan feliz era con el tipo que tenía a su lado y que trataba de la patada a los dos niños... ¡Maldito idiota!... Al tener ese pensamiento me quedé un momento quieto... ¿Qué diablos hacía yo pensando en ella? Era su vida, algo que ya no me incumbía a mí y de lo que debía alejarme si no quería volver a pasar por todo de nuevo, solo no sabía por qué no podía sacar de mi cabeza a Dulce y a sus dos hijos.

Esa noche me quedé dormido sin dejar de pensar en lo que había pasado ese día. A la mañana siguientes me desperté temprano y salí a correr con Mario, el otro hombre que nos había acompañado en estas vacaciones. Mario era mi entrenador personal y estaba preparándome para la próxima temporada de 2091.

Nada más terminar la sesión volvimos al hotel para desayunar con las chicas, llegamos y ellas estaban ya en la mesa. Nosotros nos sentamos junto a ellas después de pedir que nos sirviesen nuestros desayunos.

Ana, cuándo me vio entrar, se acercó a mí y me dio un suave beso en los labios haciendo que el resto de nuestros amigos empezasen a fregar por besarnos frente a ellos.

POV Dulce

Estaba en la habitación del hotel alistándome para bajar a desayunar, los niños estaban en la cama esperando que yo terminase.

-Mila Luna -dijo Luca-

Luna se acercó a su hermano para ver qué es lo que quería.

-Es mami -dijo la pequeña al ver la foto que su hermano le estaba mostrando-

El Secreto De Los GemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora