Capítulo 43

463 58 3
                                    

POV Dulce

-Perdóname por favor -dije mientras mi cuerpo temblaba- te juro que no me gusta estar así, no me gusta tener este miedo... Pero no quiero perderte.

Chris se quedó un momento callado.

-Haz todo lo que necesites hacer para estar bien Dulce -se separó un poco de mi para que yo lo viese a los ojos- a mi siempre me vas a tener.

-Me... me estás cortando? -dije con miedo mirándolo a los ojos-

El solo negó con la cabeza abrazándome.

-Te estoy diciendo que no te avientes a abrazarme si no quieres, que no me beses si no quieres... Que hagamos las cosas a tu ritmo, sin forzar nada.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro.

-¿Y si te quiero besar que pasa?

-No tienes que pedir permiso para hacerlo. Lo sabes -dijo el regalándome una sonrisa-

Me acerqué lentamente al rostro de Chris y, aun con lágrimas en los ojos, lo besé. El me respondió al beso despacio y lento.

Aquel beso poco a poco se fue subiendo de tono, sentía tan bien besarlo... Pero de nuevo el miedo volvió, una parte de mi quiso separarse, pero me aferré más a él hasta que nos tuvimos que separar.

-¿Estás bien? -dijo Chris con la respiración agitada-

-Si -le respondí igual de agitada que él-

Chris me sonrió.

-¿Vamos a cenar?

-¿Puedo pedirte un favor? -le respondí yo un poco nerviosa-

-Si, claro que sí -dijo el mirándome un poco asustado-

-Abrázame cuando tu quieras, bésame cuando gustes, si siente que me pongo rígida o tensa sigue abrazándome o besándome.

-¿Segura? -dijo el con un poco de miedo-

-Si Chris, solo así se me irá más rápido este miedo.

El me regaló una sonrisa y me abrazó despacio.

-Así lo haré.

Lo abracé con fuerzas.

-Te... Te amo

Chris besó con ternura mi cabeza sin dejar de abrazarme.

-Y yo a ti -me miró- mucho.

-Bésame, como si me fueras a hacer el amor

Chris comenzó a reírse y me besó fuerte, yo le correspondí al beso, mi cuerpo comenzó a temblar, pero tenía que superar mis miedos, así que pasé mis brazos alrededor del cuello de Chris y el beso se volvió más profundo. Mientras tanto, las manos de Chris bajaron lentamente por mi espalda, causando una sonrisa en sus labios, pero se separó rápidamente.

-Hazme tuya, mi amor -le susurré y le sonreí-

Chris sonrió tomándome en brazos con cuidado, me recostó en la cama. Una sonrisa temerosa se formó en mis labios y, por un momento, mis manos se quedaron quietas pero las caricias de Chris hicieron que me relajase.

Poco a poco comencé a sentir el mismo cosquilleo que sentía siempre cuando estaba con él, sonreí y mis manos bajaron por todo su cuerpo hasta sus pompas haciendo que el mordiese con suavidad mi cuello.

-Mmmmm los niños? -susurró-

Al escucharlo preguntar por los niños sentí como si me hubieran echado un balde de agua fría encima.

-Los niños -dije de golpe-

Chris se separó de mi un momento.

-¿Qué pasó? ¿Qué tienen?

-Pues que se los encargué un rato a Iliana.

-Puede cuidar de ellos un poco más -dijo el besando mi cuello-

-¿Tu crees? -dije cerrando los ojos y sintiendo como el miedo volvía a mi-

Chris tenía sus manos sobre mi cuerpo, sus labios estaban sobre mi cuello y yo me volví a tensar.

-¿Vamos con ellos? -dijo mirándome-

-No me sueltes -le susurré-

Chris me volvió a abrazar, yo me aferré a él y poco a poco volví a sentir que el miedo desaparecia, me separé de él y lo volví a besar apasionadamente, sentía que Chris se iba a enfadar si seguía con mis miedos.

El beso poco a poco fue subiendo de intensidad, me separé un poco de él, lo miré a los ojos y le sonreí quitándome la camisa.

-Haz tu lo demás -le sonreí-

No hizo falta más pues Chris y yo conseguimos vencer mis miedos y terminamos haciendo el amor.

Después de hacer el amor yo estaba acostada a su lado, mis ojos tenían lágrimas, me di la vuelta y me abracé a Chris.

-Amor -susurró- ¿Qué tienes? ¿Qué ocurre? -dijo el al ver mis ojos-

-Nada, tranquilo -dije yo limpiándome las lágrimas-

-Confia en mi, por favor -dijo el limpiando mis ojos-

-No es nada mi amor -suspiré y le regalé una sonrisa-

Chris me abrazó, sabía que estaba preocupado.

-No me quedo para nada tranquilo -susurró- pero debemos pararnos, nuestros hijos están solos con Iliana.

-No te enojes Chris, simplemente no tengo nada, Iliana podrá decirte mejor que tengo, porque yo solo me siento feliz.

-Amor -respondió el abrazándome-

-Mande -contesté yo dejándome abrazar-

Chris comenzó a cuidarme y apapacharme, aprovechando que podía llenarme de mimos.

-Te amo más que a mi vida -dijo el-

-Yo te amo más -me abracé a él- ¿me perdonas?

-Mi vida -dijo el sentándose y haciendo que lo viese a los ojos- no tengo nada que perdonarte ¿ok? -me besó-

-¿Ni por las veces que te rechazaba? -le respondí al beso-

-Lo has cubierto con lo que ha pasado ahorita mismo -me volvió a besar mientras acariciaba mi espalda-

-Sin ti, creo que no hubiera sido capaz de hacerlo.

El Secreto De Los GemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora