POV Christopher
Los niños entraron corriendo.
-¡Mami! -corrieron hacía su mamá-
-Si, si hablaré con el doctor -me susurró al oído- Hola mis amores.
Me quedé viéndolos con ternura.
-Angelitos de mamá -cargué a Luca- el es el angelito de mamá y Luna es tu angelita -dijo sonriéndome-
-Mami te amo -dijo Luca dándole besos a su mamá-
Yo tomé a Luna en brazos y la apapaché.
-Es la princesita de papá.
-Te amo papi -dijo dándome besos también- ¿Siguen molestos tu y mi mami?
-No mi amor -miré también a Luca- pero su mami y yo les tenemos algo que contar...
-¿Ahorita? -dijo mirándome-
- Cuando tu decidas, mi vida -la miré con ternura-
-Mejor vamos a la casa
-Ay si -dijo Iliana entrando- llévatela, porque a cada cinco minutos va a vomitar.
-Pero es algo normal -le sonreí a Dulce- no te preocupes, yo me encargo de cuidarla.
-Si mi amor, es algo normal -me devolvió la sonrisa- que exagerada eres Iliana, vas a ver -dijo mirándola-
-¿Ya lo sabe?
-Si -dije yo aguantando la risa- ya lo sé.
-Iliana te mataría porque me lo ocultaste pero... -Iliana miró a Dulce con cara de susto- tranquila, no te haré nada.
Bajé con cuidado a Luna al piso y miré a Iliana.
-Le he tenido que contar todo...
-¿Qué cosa papi? -dijo Luna curiosa-
-Niños, ¿por qué no van a la sala de juntas a jugar un rato? -dijo Dulce mirando a los niños-
-¡No! -dijo rápido Iliana- Mejor vallanse.
Miré a Iliana entendiendo su reacción.
-Iliana, por favor, hazle a Dulce una cita con su doctor -dije volviendo a tomar a Luna en brazos- y ya nos vamos pequeña chismosita -le toqué la naricita y le di un beso-
-Bueno -dijo Dulce no muy convencida tomando a Luca en brazos mientras Iliana guardaba todas las cosas de Dulce en su bolsa- Nos vemos Iliana.
-Ahorita hago la cita -susurró- Tapen a los niños y cúbranse ustedes también.
-Pa...co está aquí... -dijo Dulce empalideciendo-
-Si -suspiró Iliana- lo citaron, pero ya váyanse.
Mi mirada se fue rápidamente al vientre de Dulce y les puse a los niños sus gorritos y sus gafas de sol.
-Dulce -le susurré- tapate con mi chamarra.
-Está bien -dijo ella tomando mi chamarra, se la puso y escondió su cabello en una gorra y cubrió sus ojos con las gafas de sol- listo.
-A ver niños -dijo Iliana acercándose a los dos niños- ahorita no se vale decirle mamá a Dulce ¿si?
-¿Polque? -preguntaron los dos-
-Por favor ¿si?
-Esta bien -suspiró Luca- ¿y a papi?
Me acerqué a Luca y le acaricié la carita.
-Tampoco príncipe -miré a los dos niños- hasta que no estemos en el carro no se vale ¿si?
-Vale papi -dijo el pequeño niño-
Miré a Iliana.
-Avisa a los de seguridad que saquen a Dulce de aquí, el carro está en el estacionamiento.
-Llamaría demasiado la atención Chris, el está encerrado, le puse llave a la puerta.
Tomé a Luca de los brazos de Dulce y le di las loncheras, hablando en susurros con Iliana.
-No quiero ponerla en peligro ahorita -voltee con Dulce- cuando tengas la cita por favor, nos avisas. Vamonos de una vez.
-Está bien, deja le hablo a seguridad -dijo Iliana tomando el teléfono y pidiendo que subieran a la oficina de Dulce-
-Espera a que suban o ¿te vas tu y solo Dulce se va con ellos?
-Yo bajaré a con los niños -voltee con Dulce y la besé- nos vemos en el carro ¿si?
-Si -me volvió a besar- ahorita bajamos.
-Cuando lleguemos a la casa tenemos que hablar -le susurré y volví a darle un beso-
Después salí de ahí lo más rápido que pude hasta llegar al carro. Senté a los dos niños en sus respectivos asientos y les di sus iPads para que estuvieran entretenidos hasta llegar a la casa y poder hablar con Dulce.
Unos minutos más tarde Dulce llegó acompañada de los de seguridad y se subió rápido al auto.
-Aquí tiene las loncheras, señor -dijo uno de seguridad-
Las agarré y las guardé junto con los uniformes.
-Muchas gracias -miré que Dulce tuviese el cinturón de seguridad puesto, cerré las ventanas y arranqué hacía la casa- Amor, no quiero que estés viniendo todos los días... -la miré un momento- Prefiero que estés trabajando desde casa.
-Tranquilo, no volveré a la oficina -suspiró- vámonos, por favor.
Iba manejando hacía la casa preocupado por Dulce. Llegamos y metí el auto en la entrada, bajé a los niños y ayudé a Dulce. Los niños al bajar del auto corrieron al jardín donde estaba Triana.
-Tliana -gritaron los dos-
Dejé que los niños fuesen a jugar y, sin perderlos de vista, le quité mi chamarra a Dulce y la abracé. Hacía mucho tiempo que no podía hacerlo y necesitaba sentir que estaba bien.
-¿Estás bien? -susurré sin soltarla-
-Si -dijo aferrándose a mi- solo siento que estamos jugando a policías y ladrones.
-Siento lo mismo -suspiré y me separé un poco de ella- entremos mejor -la besé con suavidad- tu necesitas descansar -le sonreí un poco y llamé a los niños para que entrasen en la casa con Triana-
-¿Tliana puede entlal papi? -preguntó Luca-
-Mi corazón -dijo Dulce llamando a Luna- ven -la pequeña niña corrió con su mamá y esta la tomó en brazos- Te amo.
-Yo tamien te amo mami -Luna se aferró a su mamá-
-Claro que puede entrar, príncipe -dije dejando que pasasen todos para dentro de la casa-
-Amor -dijo Dulce dentro de la casa- Vente al abrazo -sonrió- Tu también ratón -Luca corrió hacía su mamá y las abrazó-
Yo me acerqué a ellos y los abracé con cuidado para no lastimarlos dándoles un beso a los dos niños en la cabeza.
-Monstruo, ¿les decimos ya o más al rato? -me susurró al oído-
-Creo que será mejor ya -miré a los niños y a Dulce-
Nos separamos con cuidado, sentamos a los niños al sillón.
-Papi y yo les tenemos una sorpresa -dijo Dulce un poco nerviosa-
-Si -les sonreí tomando a Dulce de la mano- ¿Se acuerdan que les contamos que queríamos darles un hermanito o hermanita?
-Si papi -dijo Luca mirando a su hermana-
Dulce miró a los niños y tragó duro.
-Su mami va a tener un bebé en unos meses... -dije yo un poco asustado por su reacción-
Ambos niños corrieron con su mamá con sus ojitos llenos de lágrimas.
-¿Vamos a tenel otlo helmanito? -preguntó Luna-
Yo solo me quedé observándolos ya que era Dulce quién debía calmarlos.