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ROSÉ

-el día de la presentación-

Hoy era el primer día de Universidad y estaba extremadamente nerviosa. En la universidad hay gente, y eso significa que tendré que comunicarme con ellos, cosa que no me gusta nada.

Realmente nunca se me ha dado bien estar alrededor de la gente. Recuerdo que cuando tenía 5 años años, mientras todos los niños estaban jugando o hablando, yo siempre estaba en mi rincón dibujando.

Supongo que no eran ellos los que no querían estar conmigo, era yo la que me aislaba.

Llegué a la Universidad temprano, mi hermanastro me trajo en coche. Después de eso cada uno tomó su camino.

Entré en el aula donde me tocaba la presentación y no había casi nadie, empezó a llegar la gente, y por último llego el profesor. Nos explicó todas las cosas que se explican a los recién llegados.

Finalmente terminó y salí disparada hacia la salida. Mierda, debía esperar a mi hermanastro para volver juntos a casa.

Ví a una chica con el cabello rubio, seguramente teñido, ya que se le empezaban a asomar las raices,  caminaba con mucha confianza, y tenía un porte de modelo. Como me gustaría ser como ella. No podía quitar los ojos de ella, tenía algo que atraía mi mirada.

Es una pena, ya que la perdí de vista, y el campus es demasiado grande como para volver a verla.

Quince minutos más tarde recibí un mensaje de mi hermanastro, diciendome que me adelante a casa, ya que comería con una amiga.

Cogí el autobus con rabia, él sabe que me mareo mucho en autobús.
En el trayecto no pude dejar de pensar  en aquella chica, quería volver a verla.

-2 semanas despues-

Estaba haciendo tiempo mientras esperaba a que empezara mi segunda clase cuando ví a la chica del otro día.
Me escondí detrás de un árbol para verla mejor, y estaba con un chico que tenía una bandana en la cabeza.
Seguramente debía ser su novio, con lo guapa que es no me extraña que tenga novio.

Me dirigí hacia mi segunda clase, no sé porque pero saber que tenía novio me puso triste, cuando no tenía derecho a estarlo.

Me choqué con alguien y mis libros se cayeron al suelo.
Alcé la vista y era Jungkook, mi insportable hermanastro.

-¡Mira por donde vas! Deberías tener mas cuidado.-le dije enfadada.

-Tranquilizate Rosé-dijo poniendo una mirada de cachorrito.

-Lo siento Jungkook, es que estoy estresada.

-¿Sólo llevamos dos semanas y ya estas estresada? No quiero verte a final de curso. Tomatelo con más calma.

-Lo sé, pero es que estoy hasta arriba de proyectos.

-¿Estás comiendo bien?-dijo Jungkook mientras me cogía de la mandíbula e inspeccionaba mi cara.

-Sí...-dije finjiendo una sonrisa.

-¿Y cómo es que no te he visto ni una sola vez en la cafetería?-preguntó Jungkook incrédulo.

Rápido, tengo que pensar una excusa. No quiero que piense que no tengo amigos.
Iba a contestar pero Jungkook me lo impidió.

-Mira, si quieres puedes venir a comer hoy conmigo a la cafetería. Nos lo pasaremos bien, ya verás.

-Tienes razón , creo que me vendrá bien tomar un respiro.

-Te espero en la cafeteria a las 14pm.

Lust For Love [Chaelisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora