Wolf Always, Always Moon.

S e i s

Lunes.

ㅡEntonces, ¿ya no hay problemas?

ㅡNo, al menos no de momento.

ㅡNo estoy segura de ese asunto, Zely, pero si tú lo dices te creo.

ㅡTambién me creo.

Hice un mueca.

Hani y yo estábamos sentadas en una de las gradas en la cancha de fútbol al aire libre del colegio. Aunque el clima era fresco y nosotras estuviesemos vistiendo las faldas del instituto; poco nos importaba mientras estuviesemos un apartadas del resto. Estuvimos observando a los chicos de otro grado ejercitándose ardúamente, tomando agua para hidratarse luego del entrenamiento o comiendo algo antes de continuar el suplicio. Se suponía que debíamos estar en nuestra aula, estudiando o haciendo algo también, pero en su lugar, nuestros cuerpos estaban cada vez más incrustados a las gradas metálicos.

Era principios de Febrero y el ambiente se sentía relativamente bien. Los episodios de mi imaginación se habían detenido por el momento y estaba evitando que reaparecieran bajo cualquier medio. Estaba viviendo cómodamente.

"Necesito mi utopía. Este lugar se siente ajeno y distante. No hay nadie, como en una sala aislada en el peor de los psiquiatras. Sonrío a veces, pero quiero hacerlo a menudo. Tocar el cielo con dolor de tripas, dormir sin lágrimas viejas"

Ashley se acercó a nosotras con una sonrisa y su neceser rosa de maquillaje. Rubia, alta y con un rostro exageradamente adorable, así era ella. Era parte de nuestro reducido grupo de amistad-Hani y yo-, aunque muy de vez en cuando estuvieramos las tres juntas. Era generalmente en asustos de trabajo cuando se nos unía y una que otra vez se integraba como ahora para conversar de lo que sea. Hani me miró de reojo y se recostó por completo del espaldar de la la grada, cruzando los brazos sobre su pecho. Acto que sólo significaba que estaba a punto de soltar una de esas preguntas terriblemente directas. Rodé los ojos. No iba a detenerse aunque se lo pidiera.

ㅡ¡Chicas!ㅡsaludó una vez estuvo en frente nuestroㅡ. Me quedaré con ustedes, vi que no estaban en el salopn así que me excusé para estar con ustedes tambiénㅡ tomó asiento en el lugar delante de Hani y abrió su estuche sacando un pequeño espejo. Se miró detenidamenteㅡ. Bien, no está tan mal. Pensé que el día había estropeado mi rostroㅡ comentó después de un segundo; sacó una mota de goma y empezó a retocarseㅡ ¿Qué hacían?

ㅡAdmirando chicos... bueno, yo admiraba chicos, Hezy me acompañaba.

ㅡ¡Rayos! Me lo he perdido, ese chico, Bruce del aula C me encanta. Se ve tan sexy corriendoㅡcomentó Ashley con un pequeño puchero adornando sus labios naturalmente rosas.

ㅡ¿Te gusta Bruce?ㅡpregunté curiosa.

ㅡNo, solo pienso que es ardiente.

ㅡAsh...ㅡ la llamó Hani.

ㅡDime.

ㅡ¿Has hablado con el aullador?ㅡdirecto al grano. Había tardado demasiado en abordarla.

ㅡMmh... la verdad es que hace mucho noㅡrespondió. Dejó la kota nuevamente en el compacto y se giró en nuestra dirección. Frunció ligeramente el ceño pensativaㅡ. Él es raro. A veces parecía que le interesaba y otras veces no; luego ya no volvió a escribirme, ni yo a él. No sé por quéㅡ se encogió de hombros y continuó con su actividadㅡ ¿por qué?