Capítulo 3.

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Volver a estar con él es algo realmente inexplicable, por más que intente no puedo dar un punto exacto de cómo me siento cuando estoy él, todo es tan mágico, tan real, tan mío. Se nos hizo costumbre vernos varios días en la semana; hay un lugar especial en el cual nos hacemos siempre, no es tan privado pero es un lugar en el cual podemos disfrutar al 100% la compañía del otro. Han pasado varias semanas y hemos sobrevivido, hoy es lunes y por fin lo veré, creo que lo mejor de todo esto es cuando llega el momento de estar juntos, después de pasar unas clases totalmente fastidiosas y salir de la escuela y verlo a él, no tiene precio; cura mis días malos, mi estrés, todo.


Salí del aula de clases y llamé a Tony, le avisé que ya había salido y que nos encontrábamos en el lugar de siempre, nuestro lugar. Al llegar allá, lo besé y me senté junto a él, hablamos de nuestro día y múltiples cosas que pasaban por nuestra mente; como me gustaría que cuando estuviera con él el tiempo se detuviera, poder pasar horas y horas a su lado, guardar en mi mente cada beso, cada caricia, cada suspiro, cada palabra por pequeña que sea, pero por más que eso se desee, si no fuera de este modo no valoraríamos cada segundo que pasamos con esa persona.


Esa noche disfrutamos de nuestra compañía hasta mas no poder, casi se me pasa el tiempo, pero me sentí feliz porque no desaproveche ni un segundo; me tuve que ir, me acompañó a coger el bus que me lleva a mi casa y nos despedimos. Es feo despedirse cuando te tienes que ir, y bueno hoy estamos aquí y mañana no sabemos si seguiremos vivos, no debería de ser una opción disfrutar la vida, más bien una obligación. En estos momentos cuando te sientes lleno, estable, amado, es cuando te das cuenta lo mucho que vale la pena esperar, todo tarde o temprano tiene que llegar, y llegara cuando más lo necesitemos; encontrar a una persona que te haga sentir completo y feliz es muy difícil, no todas las personas causan lo mismo, nos contagian una diversidad de sentimientos que ni siquiera nosotros mismos podemos explicar, unos más que otros y acompañados de los recuerdos, esto es lo que nos hace sentir vivos.


Llegué a mi casa, no me dijeron nada por llegar un poco más tarde, me encerré en mi cuarto, tire el bolso, me cambié el uniforme y me quede ahí un rato, luego salí e hice mi comida, comí y con las mismas me volví a encerrar; en mi casa yo soy extremadamente callada, me enseñé a no confiar ni siquiera en mis padres desde hechos sucedidos años atrás, no está bien eso pero, a veces uno se ve obligado a ser así por el mismo bien mental de uno. Es lindo llegar ahora y tener con quien hablar y contarle cada una de mis cosas por más estúpidas que sean; ya eran alrededor de las 10:00 pm y tenía que madrugar al otro día, así que me despedí y me fui a dormir, feliz, como hace tanto no lo hacía.


Me desperté a las 5:45 am, vi el mensaje de buenos días de Tony, respondí y me fui a bañar, al salir de la ducha seguí hablando con él mientras me vestía, se despidió de mí y se fue a estudiar. Al rato pasaron por mí para ir al estadio, nos darían uniformes para el equipo así que tenía que estar presente, al llegar esperamos a las otras y andamos por todo el estadio de fútbol en busca de las oficinas en el cual estaba el señor que nos iba a dar uniformes, esperamos y esperamos; yo tenía presentación en el colegio así que me tuve que ir a las 8:00 am pasadas, llegué a mi casa me bañé y me puse el uniforme de gala, y me dirigí al colegio, al llegar fui directo cafetería, compré una bolsa con agua y unos chicles para la ansiedad, fui al portón y espere a mi amiga Lily y al ella llegar, ella se cambió la ropa y fuimos al coliseo donde nos teníamos que presentar, esperamos un rato y ya teníamos que presentarnos, ella recitó una poesía y yo canté una canción, el público enloqueció, se pusieron de pie, fue realmente hermoso.


Acompañé a Lily a vestirse y con las mismas salimos del colegio y nos dirigimos nuestras casas; Lily es una de mis mejores amigas, la conozco hace más de un año gracias a la música, ambas cantamos, hemos cantado a dúo y desde que la conozco nos hemos dado un apoyo incondicional, y bueno, realmente nos queremos. Llegué a mi casa y me acosté un rato, al despertar ya eran las 11:15 am, me fui a bañar y me coloqué el uniforme, almorcé y me fui para el colegio. Hicimos una actividad súper aburrida y después de las 3 me tenía que volver a presentar, cuando llegó la hora tuve que cantar otra canción adicional, se la dediqué a mis chicas favoritas, mis adoraciones en el curso, a los demás no les gustó mucho pero a ellas sí, así que estaba bien con eso. Al cantar la siguiente canción hubo emoción del público pero no me hicieron sentir cómoda, y al bajar me deprimí, quería irme de ahí. Cuando salimos me fui sola, no esperé a nadie y me dirigí directamente a mi casa; al llegar estaba sola la casa, por suerte. Estaba mal, demasiado mal, le escribí a Tony y al parecer estaba ocupado, buscaba desahogarme, espere y espere hasta que por fin contestó le conté lo que me pasaba y simplemente actuó como si le diera igual, simplemente se fue a ensayar y me dejó ahí ahogada en mi depresión.

Te quiero de vueltaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora