Ni lo pienses [Bill Cipher X Dipper Gleeful]

Capítulo 1

Revers Fall...

Saben mi sueño a sido conocer una dimensión alterna, donde mi "yo" sea todo lo contrario a mi... Una niña tranquila, bien vestida y responsable... Aunque estaría pidiendo perfección. Como sea, Revers Fall es el lugar donde viven Mabel y Dipper Gleeful, unos gemelos que para cualquiera que los viera serían las personas mejor parecidas, cabello castaño y un par de ojos azules que a cualquiera hipnotizaria.

El problema es su carácter, tienen una forma de ser que no importando quien, nos sacaría de nuestras casillas, nos molestaría y nos harían sentir mal.

Pero quien mejor para molestar a los Gleeful que Will y Bill Cipher.

Dipper Gleeful

Como siempre me había peleado una vez más con mi hermana y por lo mismo, por llevarse toda la atención de Will, no es que sienta algo por ese demonio o que me haga falta que me miré, simplemente quien cumplirá mis deseos.

Estaba sentado en el sillón mientras hojeaba el diario, cuando pasó por mi mente una idea un poco tentadora, invocar a Bill.

Aunque ahora que lo pienso, lo que quiero no están importante como para llamarlo, suspire y seguí hojeando el diario.

De pronto un portal se abrió haciendo que el tiempo se detuviera, el alrededor tomó un color grisáceo y una risa se escuchó.

¿Bill?     -miré confundido al triángulo amarillo frente a mi, este tipo de coincidencias no eran tan normales.

Hola Gleeful    -saludo mientras desaparecía su bastón.

¿Qué haces aquí?     -pregunté frío  intentando no prestar tanta atención a su presencia, conociendole, no quería subir su ego más de lo que ya estaba.

Mi querido Dipper, deberías ser más amable y respetuoso hacía alguien que es más poderoso que tú     -dijo con burla, flotando cerca de mi-    además me estaba aburriendo

¿Y acaso soy tu payaso para hacerte reír o que?      -dejé el diario de lado para mirar con mala cara a Bill.

El triángulo amarillo suspiró - Y yo que pensé que eras mejor "Dipper" que pino -

Lo miré molestó

Si tanto piensas eso, por que no vas con ese tal pino y me dejas en paz    - me levanté del sofá para intentar quedar frente a él, lo cual no funciono ya que él se encontraba flotando, quedando así algunos centímetros arriba, pero no me iba a dejar intimidar.

Acaso Dipper Gleeful esta celoso  -se burló mientras se alejaba un poco y se sentaba en el sofá. Se veía gracioso, el siendo pequeño y ridículo como un dorito en el mueble.

Más sus palabras no me ocasionaban gracia - ¿De quién? De ese árbol que mencionas tanto     -me quejé cruzando los brazos, no eran celos, era molestia por ser comparado con una existencia inferior.

Pero todo pensamiento se detuvo cuando de pronto un extraño humo amarillo rodeó a Bill, intenté mirar lo que sucedía, pero no lograba ver nada, hasta que está se disipó.

Mis ojos parpadearon un par de veces al no creer lo que estaba frente a mí. El lugar dónde debía estar el molesto triángulo amarillo, era ocupado por alguien completamente diferente.
Un chico de cabello rubio, piel ligeramente bronceada, un ojo a la vista de color ámbar mientras el otro era cubierto por un parche negro, su cuerpo vistiendo un traje negro con una camisa amarilla y un bastón en una de sus manos que portaban guantes.

¿Bill?    - cuando lo llamé, esté me miró sin esperar. Una extraña corriente pasó por mi cuerpo, ni siquiera el pequeño ridículo sombrero de copa color negro que flotaba sobre su cabeza me parecía interesante cuando su mirada cayó en mi.

Dime ¿que te parece mi forma humana? -sonrió con arrogancia, haciendo que chasqueara la lengua. El maldito tenía una molesto tono altanero, era obvio que seguía siendo él.

Que quieres que diga, que estás más bueno que el pan   -dije con sarcasmo para luego sonreír -   o acaso quieres que te diga la verdad - quería por una vez borrar esa molesta sonrisa de su rostro.

Entonces escuchamos la puerta abrirse y por ella entrar a mi "querida" hermana Mabel, por favor darse cuenta del sarcasmo una vez más, con aquel traje azul y un corto short negro. Miró a Bill y sin dudar saltó encima de él sentándose en su regazo, quiero imaginar que sabe que se trata del demonio triangular.

Hola    -saludó de manera sensual mostrando una sonrisa lasciva.

Bill, querías a alguien que te diga lo bueno que estás, ahí tienes a Mabel  - Agarré el diario dispuesto a irme de esa habitación. Tenía la mano puesta sobre la manija cuando le escuché.

Créeme, tu hermana es fácil de llevar, por eso prefiero algo más... Complicado - le ví hacer una mueca cuando sintió la mano de Mabel enredarse por su cuello.

Me detuve para pensar sobre lo que dijo y una idea totalmente extraña pasó por mi mente. A veces uno no entiende de dónde saca este tipo de pensamientos.

Es una idea loca, me gusta, además sería un trato muy divertido    - dijo Bill al instante que estaba por desechar tal idea. Tiró a Mabel al suelo para levantarse y quedar frente a mi, no lo había notado pero él era unos cuantos centímetros más alto -   y entonces, ¿hacemos trato? - se le veía confiado.

Era obvio que había visto y leído mis pensamientos lo cual me molestó, aunque lo pensé por unos segundos y confío en que no pasará nada, después de todo no lo permitiría.

Está bien   - sonreí arrogante -   si yo ganó me darás todos tus poderes - dije parte del trato.

Y si yo ganó, serás mi esclavo hasta que tú insignificante existencia acabe   - estrechamos las manos mientras un fuego azul las rodeaba.

            "Quién se enamoré pierde"