Empuje a Allison justo a tiempo. La espada se clavó en mi estómago.
Sentí los gritos de mis amigos, pero sobretodo de Lydia gritando mi nombre mientras caía de rodillas sosteniendo la herida. De inmediato unos brazos me rodearon y al girar mi rostro hacia arriba observé las facciones de Issac
- No-las lágrimas caían de sus ojos- Por favor no
-¿Cómo llegaste tan rápido?-le pregunté
-¿Qué?
- Los oni te hirieron y ahora estas aquí. Corriste rápido.
- Te clavaron una espada ¿y solo puedes pensar en lo rápido que corrí?- dijo con voz molesta
- Nunca eres un buen cazador si tu muerte no vale la pena
- No digas eso-lloró más- no morirás
Issac trató de quitarme el dolor pero no pudo. Su cara se contrajo del terror
- Tranquilo. No me duele
-¿Qué?
-No me duele Issac. ¿Lydia está bien? ¿Todos están bien?
- Estoy aquí- dijo Lydia llorando desconsoladamente
- La espada era para mí-dijo Allison- ¿Por qué me empujaste?
- Porque a pesar de todo aún eres mi amiga Allison
La chica cayo de rodillas a mi lado y comenzó a llorar. Agarraba mi mano y la apretaba fuertemente
- Perdóname...Perdóname por todo lo que te he hecho
- Yo ya te perdone.-mire a Issac- ya los perdone a ambos hace tiempo
Mi confesión hiso que los dos chicos se largaran a llorar aún más fuerte. Los demás se congregaron a mi alrededor.
- NO
Un grito interrumpió los sollozos. Mi corazón se partió cuando vi a mis hermanos correr hacia mí. Habían decidido venir después de todo, aunque llegaron tarde.
Sam apartó a Issac de un empujón y me sostuvo entre sus brazos. Dean se arrodilló a mi lado y puso sus manos en mi abdomen tratando de detener el sangrado.
- Tranquila hermosa. Estarás bien
- Dean...
No había nada que pudiera hacer. No cuando el hombre parado frente a él me observaba y echaba miradas a su reloj de vez en cuando.
- ¡Cass!- lo llamó Dean- ¡ayuda!
- No puede Dean.
- El vendrá- dijo Sam- el vendrá
- No. No lo hará. No cuando la Muerte está aquí
Con todas mis fuerzas pude levantar la mano y señalar al hombre que había estado invisible ante la vista de todos hasta ese momento.- NO- gritó Sam al reconocerlo-NO TE LA LLEVARÁS
- Me temo que esa no es tu decisión Sam
- Hago un trato-dijo Dean
- Soy el Jinete de la Muerte Dean. Yo no hago tratos. No me confundas con esos aberrantes demonios.
- Prométeme que me llevarás y será la última vez- le pedí al hombre- no quiero que me revivan
- Lo prometo
- Hermanita-sollozo Sam
- Chicos- susurre- Por favor
- Tienen 10 minutos para despedirse. Luego me la llevaré
Sin decir más el Jinete del Apocalipsis, mejor conocido como Muerte, desapareció.
Todos mis amigos y familiares me rodeaban. Todas las personas que había querido en mi vida; incluso llegaron Crowley y Castiel.
Nada podían hacer para curarme.
Iba a morir.
- Lydia- la llame y ella se acercó- ¿Estas bien?
- Lo estoy. Pero estaré mejor si tu sobrevives- lloró
- Escúchame- ella me miró- eres una de las más grandes amigas que he tenido. Siempre estuviste allí para mí, aunque al principio no nos llevaremos bien- ambas reímos- Tienes una mente brillante. Úsala. Algún día ganarás un premio Nobel.
Ella lloró más.
- Scott- lo mire- Eres un gran chico. Valiente y fuerte. Sigue así. Eres un gran Alfa y buen amigo. Algún día también serás un buen padre.-mire a la chica al lado de él- No sé cuánto dure su relación Kira pero, mientras dure, cuida a Scott por mí.
- Lo haré. Lo prometo- susurro ella.
Scott se largó a llorar. Miré al chico que estaba a su lado
- Stiles, ven.
Él se arrodilló junto a mí. Podía ver todo lo que sentía en sus ojos.
- Nada de esto es tu culpa, mi amigo. No te culpes por lo que el demonio que poseyó tu cuerpo hizo. Eso jamás. Eres el chico más amable que conozco, y el más gracioso también. Jamás pierdas tu sonrisa o tu sarcasmo, si eso pasa, el mundo se volverá un lugar más oscuro.
- No te mueras- lloró- Por favor
- Stiles...
- Jamás perderé mi sonrisa- se tragó los mocos-eso te lo prometo.
- Allison- ella no se había apartado de mi lado en ningún momento-a pesar de lo que me hiciste siempre te consideré una amiga. Yo ya te perdoné. Se fuerte. Eres una buena cazadora, la idea de la flecha fue genial. Pero debes jurar que jamás cazaras a un ser que no merezca la muerte.
- Lo juro. Por la memoria de mi madre
- La buscaré en el Cielo-Allison ahogó un sollozo-le diré que la quieres.
- Gra..-no pudo terminar ya que se largó al piso a llorar, ocultando su rostro de los demás.
-Issac-el hombre lobo se había quedado en silencio todo este tiempo. Cuando lo llame su rostro estaba desfigurado del sufrimiento-También te perdonó. Quiero que sepas que, a pesar de todo, aún te amo-al decir eso el chico lloró más fuerte- te amo. Eres mi primer amor. Se feliz. Te lo mereces.
- Yo también te amo.
El tiempo se me agotaba y todavía tenía que despedirme.
- Te veré arriba Cass
- Iré a visitarte-prometió el ángel con una cara sombría.
- Crowley...tu...púdrete
- También tu- el demonio tenía cara ¿triste?. Si. Estaba triste y lo dejo ver con una maldición- Bolas.