Hacía tiempo que me estaba distanciando de todos a mi alrededor pero era necesario.
Todos sabían que les estaba ocultando algo, y al principio creyeron que era algo relacionada con Deucalion, que los había traicionado. Al no poder comprobar la teoría nadie confiaba mucho en mi lo que causó que me distanciara de mis amigos y la mayoría de veces que pasábamos juntos, discutiéramos.
Con la que más fuerte he discutido ha sido con Allison. Ambas nos dijimos cosas demasiado hirientes.
Ahora estoy en su casa, dispuesta a disculparme y explicarle todo lo que sucede en realidad. ¿La verdad? Mis hermanos están metidos en líos y con todo lo que está pasando no quiero preocuparlos más de lo que ya están.
- ____ -dice el señor Argent apenas me ve- ¿Qué haces aquí?
- Hola Chris ¿Ésta Allison?
- En su cuarto, estudiando.
Me dirigí hacia el lugar donde se encontraba una de mis mejores amigas y entre sin tocar.
- Allison quisiera hablar sobre...- me detengo en seco al ver la escena que sucede ante mis ojos. Allison e Isaac estaban semidesnudos en la cama. Al verme ambos comienzan a vestirse rápidamente.
Me quedo sin palabras. Mi novio y mi mejor amiga.
- ¿Interrumpo algo?- dije sarcásticamente conteniendo las lágrimas
- ____...- empieza a decir Allison- esto no...
-¿...es lo que parece? Perdóname Allison pero esto es exactamente lo que parece
Ambos se quedan en silencio sin saber que decir.
- ¿Saben qué? Olviden que yo estuve aquí, sigan en lo suyo.
- ____- me llamo Isaac pero me di vuelta hecha una furia y le grité.
- CÁLLATE. No vuelvas a hablarme nunca más en la vida. De hecho-lo pensé mejor- ninguno vuelva a hablarme nunca más. Sólo si es por el colegio o por la manada, jamás me vuelvan a dirigir la palabra. Creí conocernos pero me equivoqué.
- Nosotros también creímos conocerte a ti- habló Isaac
- ¿De qué demonios estás hablando?
- Por favor ____, todos sabemos que escondes algo. A esta altura no me sorprendería que fueras el Darach o una espía de Deucalion.
- No le temo al enemigo que me ataca- citó Allison- sino al falso amigo que me abraza.
- ¿Enserio eso es lo que piensan de mí?-lágrimas de impotencia y rabia escapaban de mis ojos sin poder evitarlo- ¿Quieren saber que estoy escondiendo? Bien. Se los diré. Hace dos semanas mi amigo Kevin Trant fue asesinado. - el rostro de ambos cambió a uno de sorpresa- hace meses que desaparecieron mis compañeros Charlie y Garth y hasta donde se podrían estar muertos. ¡Dos de las personas que más quiero en este mundo ahora no pueden verse los rostros! ¡Y POR SI FUERA POCO TENEMOS PROBLEMAS SOBRENATURALES Y AHORA ENCUENTRO A MI NOVIO Y MI MEJOR AMIGA TENIENDO SEXO!
Al finalizar mi discurso reinó el silencio. Allison miró a Isaac moviendo la cabeza de un lado a otro. No me creían. Cuando el chico que amo posó su mirada en mi supe que todo había acabado. Dos personas que más quiero en este mundo me abandonaron y me traicionaron.
- Pueden creer lo que quieran- dije finalmente- pero lo de Kevin sale en los periódicos- miré a Allison- pregúntale a tu padre sobre el resto.
Me fui de allí dando un portazo.
Lágrimas caían por mi rostro sin poder evitarlo, sentía el corazón adolorido y fui en busca de la única persona que podía reconfortarme en estos momentos: Scott McCall.
- ____ ¿qué sucede?- preguntó claramente sorprendido de verme allí
- Necesito hablar contigo.
Pasamos rápidamente a la sala. Él estaba sólo esa noche ya que su mamá tenía turno en el hospital.
- ¿Quieres un poco de agua?
- Si. Gracias.
Me bebí el vaso lentamente tratando de callarme y eligiendo las palabras que iba a usar.
- Debo confesarte algo- dije sentándome en el sofá- cuando me mudé a Beacon Hills con mi tía, yo ya sabía del mundo sobrenatural
- ¿Qué?- dijo el realmente sorprendido- ¿___ de que estas hablando?
- Mi padre era cazador, igual que mis medio hermanos.
- ¿¡Estás hablando enserio!?- no sonaba enojado, sino más bien sorprendido
- Mis padres se conocieron porque él era cazador y ella pertenecía a un grupo que hacían llamar Los Hombres de Letras. Tuvieron un grandioso fin de semana juntos y nunca más volvieron a cruzarse. Sólo cuando ella murió descubrí que mi padre se llamaba John Winchester
- ¿Cómo la escopeta?- pregunto cauteloso
- Como la escopeta- respondí con una pequeña sonrisa- cuando se enteró que tenía una hija manejo toda la noche para llegar a mi pueblito. Ahí fue donde lo conocí a él y a mis medio hermanos Sam y Dean. Nos llevamos bien al instante y quisieron llevarme con ellos pero yo no acepté.
- ¿Por qué?
- Era una niña, sabía lo que había allí afuera pero no quería arriesgarme. Además eran todos hombres y yo tenía a mi tía, que en paz descanse, no quería dejarla sola.
Scott se sentó a mi lado en el sofá. Tomó mis manos y limpio mis lágrimas.
- Cuéntame sobre ellos. Sobre tu padre y tus hermanos
- A John no lo conocí mucho pero mis hermanos-una sonrisa se formó en mi rostro- Dean podría empezar una pelea en una casa vacía, pero en el fondo, sólo es un gran oso de peluche- Scott soltó una risita ante eso y yo me seque los mocos con un pañuelo- Sam puede ser un poco inseguro a veces pero es por una buena razón.
- Suenan a que son personas fantásticas.
- Lo son. Se preocupan mucho por mí. Me escriben y llaman cada vez que pueden.
Scott sonrió.
- Es una hermosa historia pero presiento que eso no es lo que quieres decirme
- La verdad es que no.- Solté un sollozo- hace algunos días mi amigo Kevin fue asesinado y dos de mis amigos cazadores llevan desparecidos mucho tiempo. Además, Dean cometió errores y Sam no lo perdona por eso...- no pude continuar porque solté todo el llanto que vengo acumulando desde que salí del apartamento de Argent. Scott me abrazó contra su pecho permitiendo que le llenará su camiseta de lágrimas y mocos.
- Y con todo lo que está sucediendo no nos lo dijiste para no preocuparnos más ¿verdad?- asentí aun llorando en su pecho-tranquila, todo va a estar bien ahora
- Hay más- me separé de él- Isaac me engañó...- me miro con evidente sorpresa-con...-tomé aire para decírselo, sabiendo que le rompería el corazón.- Allison.
No podía esperar que su reacción fuera otra. Primero fue sorpresa, luego entendimiento seguido por furia, lo que nos lleva a su transformación.- SCOTT- me levanté y grité en vano ya que empezó a tirar todo lo que había a su alrededor.
Muebles, fotos, hasta el sofá en donde había estado sentada voló por los aires. Scott estaba destrozado, acababa de romperle su corazón como minutos antes lo habían hecho conmigo, pero él debía saberlo.
Poco a poco se fue calmando, sacando toda su ira hasta que no hubo nada y volvió a su forma humana.
- Sé que la sigues amando y creí que era mejor que supieras la verdad- le dije en un susurro
- Lo sé. Pero ahora necesito estar sólo.
- De acuerdo
Me dirigí a la puerta pero antes de salir observé la destrozada sala. Scott estaba llorando sentado en un rincón con las rodillas al pecho.
Después de esto crucé la puerta.