Intentando ser Damas© [EDITANDO]

2- Un largo viaje...

Allison's POV

Estaba dormida relajada y soñando con los perfectos abdominales de Zac Efron cuando siento que me agitan y me gritan.

—¡¡ALLISON!! —Gritaba mi madre tomándose del cuero cabelludo.

—¿Si? —respondí relajadamente.

—¡DENTRO DE UNA HORA TE VAS! —Gritaba.

—Ah, que bien...

Reaccioné y pegué un brinco haciendo que me cayera al suelo pegando mi linda y sensual cara.

—¡Mi carita! —exclamo sobándome la mejilla.

—¡VÍSTETE!. —Seguía gritando.

Sin ánimos me levanté y me puse la ropa que había puesto encima de mi cama la noche anterior.

—Adiós mi precioso cuarto. —Saludé— Mami vuelve pronto

—Adiós —Saludó mi mamá aguantando las lágrimas.

— Adió...te diría que te voy a extrañar, pero me enseñaron a no mentir —digo tajante pero en menos de un minuto ya estaba abrazándola— ¿Qué carajos hago? —reclama mi mente.

Me monté en el carro y llegó Michelle con una cara larga al igual que yo.

—Hola —Saludé.

—Hola, ¿emocionada? —Dijo sarcásticamente.

—¿Lista para ver Dioses Griegos? —Pregunté.

—Claro que sí —Respondió con cara pervertida.

—¿Trajiste tu repelente anti-perras?

—Sí ¿y el maletín de las bromas? —Preguntó.

—Lo primero que empaqué —Respondí.

—Espero que el director de allá, no sea como el de aquí —Eso espero.

Por el camino hacia el aeropuerto pasamos por el colegio y Michelle y yo le pintamos una paloma, bajamos la ventana y gritamos a todo pulmón.

—¡ÉSTAS DIVAS SE VAN PENDEJOS! —Grité.

—¡MARICO EL QUE LO OIGA! —Gritó Michelle.

Todos los alumnos voltearon y nos miraron raro pero nosotras seguíamos pintándoles palomas.

—¿Qué vamos a hacer con ellas? —preguntó mi mamá al volante.

—Déjalas que de todos modos se van a convertir en damas —Respondió la mamá de Michelle.

Nos sentamos y subimos la ventana.

—Espero que cuando regresen sean unas damas y se comporten como tal —Dijeron las mamas.

—¿¡QUÉ TIENEN CON QUE SEAMOS UNAS PUTAS DAMAS!?—Gritamos.

—Es su deber —respondió mi mamá.

—Como lo feminista que soy me ofende tu comentario —respondo con calma.

—Osea ¡¿qué porque somos mujeres tenemos que ser unas putas damas y unas malditas fresas!? Si a una chica le gusta ser dama ¡está bien! ¡PERO NO POR SER MUJER DEBO SER DAMA!—Grita Michelle alterada.

—Buen punto amiga —chocamos los cinco.

—Déjalas Allison que cuando regresemos seremos unas verdaderas damas —calmó guiñándome el ojo.

—Así se dice —Respondí riendo sarcásticamente.

Llegamos al aeropuerto y no había casi nadie.