Parte VII

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-Estoy diciendo la verdad. ¿Por qué te asombras?

-Me duele como me estas tratando.

-Así es como me siento, incluso es peor, porque cuando viene ella yo paso a segunda opción, yo soy el que es loco, el intruso, el que está siempre detrás de ti. Dime Sungmin cuando serás tu el que me busques para no solo disculparte por tus hechos.

- ¿Quieres irte? -Suspiró y me miró bastante enojado. - ¿Qué? Estoy tratando de hacer lo posible Kyuhyun te lo dije, pero no puedo apresurar las cosas, no puedo...

-No puedes dejarla y yo no seré el que estará cuando se te antoje, porque me estas siendo sentir como plato de segunda mesa.

-No es así.

-Entonces ve a decirle que me amas, al menos ve a decirle que yo te gusto.

-Eso te hará feliz.

-Mierda Sungmin no quiero que me hagas feliz preguntándolo de esa manera, tienes que estar feliz tu también al decirlo y no lo estás, quieres estar con los dos es eso, no quieres dejarla porque temes que no te guste una relación gay.

-Es estupido, es dificil tengo que hablar con ella, he pasado años a su lado amandolatengo que saber como decirle que el amor que nos uniò ya no lo siento. Entiende que te quiero a ti. 

-Pero es a ella a quien la besas en publico, es a ella a quien le sonríes antes de acostarte y con ella duermes, conmigo no haces nada de eso. ¡Y me harte!

-Sabias como iba hacer esto..

-No sabía que iba ser así, pensé que duraría un par de semanas, que poco a poco le darías pistas o pequeñas indirectas de que ya no la amas. Pero tienen sexo casi todos los días y yo los escucho.

-No puedo evitarlo, si es lo que mas te preocupa puedo hacerlo contigo.

-¿Te estas escuchando Sungmin? En realidad me amas tanto como para dejarla, o solo te obsesionaste con el paciente que no despertaba y te creíste un Dios al darte cuenta que sobreviví y que era algo que tu hiciste, y como ya estoy bien ya no soy de tu agrado.

-Pero tu escúchate las estupideces que hablas.

-¿Me amas?

-Si.

-Déjala.

-Pronto. -Me acerqué un poco para no ser rechazado y lo besé, pero él solo se quedó ahí, no correspondía y tampoco se retiraba. -¿Estas molesto de verdad? -Asintió. -Ya no me quieres.

-Me estas manipulando.

-No. -Dije besando su cuello.

-No me beses.

-Pero te gusta que te bese. -Seguí con pequeños besos en el cuello. -Vamos cariño, no te enojes, te prometo que solucionaré todo y seremos felices en una casa hermosa solo para los dos.

-Me sigues manipulando.

-No, estoy conquistándote.

-No funciona. -Me miró serio y sabia que no podía hacerlo sentir mejor.

-¿Qué quieres que haga para que estemos bien?

-¿Lo preguntas?

-Si.

-Escápate conmigo si no quieres decirle a la cara.

-Te das cuenta que eso es peor que decirle.

-Para ti todo lo es cuando se trata de luchar por nuestro amor.

-Yo lucho mi vida.

-Ok.

- ¿Qué?

-Creo que estoy listo para irme del departamento del doctor.

La razón para despertar -KyuminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora