La razón para despertar -Kyumin

Parte IX

Valentía

Cobardía

Eran unas palabras que en estos momentos están rondando por mi mente, tomado de la mano de Kyuhyun estoy sintiendo mil y un cosas y entre ellas esta el miedo, porque aun con su mano apretando la mía no sabia que íbamos hacer.

No entendía si estaba siendo valiente o un cobarde.

-Cariño podemos por esta noche ir a un hotel hasta establecernos en un lugar.

No teníamos nada.

AMOR

Era lo único que teníamos y no sabía si era suficiente.

-Me escuchas Min, será algo momentáneo, no estaremos así siempre mi vida. -Sonrió. -Siento un aire liberador. ¿Tu también lo sientes? Es estupendo verdad. -Escuche que suspiró. – Poder amarte sin ningún problema y podamos estar tranquilos con nuestras mentes sin herir a nadie desde ahora. -Levantó mi mano y beso mis nudillos. -¿Tienes que trabajar? Porque si es así puedo ir yo adelantando las cosas y tu puedes ir.

El entusiasmo que tenia Kyuhyun estaba eclipsando todos los malos pensamientos que tenia.

-Que te parece que si en lugar de un hotel, nos vamos a una playa o a un lugar para celebrar que estamos juntos

-¿Podemos? Es decir tu trabajo puede limitarnos.

-No te preocupes mi amor, vamos a cualquier lugar que tu quieras.

-No me consientas que me acostumbrare a esto. -Hizo un extraño puchero y sonreí.

-Eres un bebe, mi bebe.

-Solo tuyo. -Me besó de una manera contraria a lo que acaba de decirle, no me besaba de una manera tierna, el beso era dulce, pero demandante y eso me agradaba.

-Me sorprendes.

-Puedo hacerlo en muchos aspectos. -Me guiño el ojo y sonrió coqueto y enseguida me sonroje.

-Estamos en la calle Kyu.

-Lo sé.

Tomó de nuevo mi mano y la balanceo de arriba abajo mientras caminábamos.

Y sonreí.

Porque me sentí como un adolescente que escapa de casa para verse con su novio.

Y me estaba escapando, pero no era un adolescente, era un hombre de 31 años, pero la sensación era la misma.

Tomamos un taxi con destino a la playa, mi celular había sonado muchas veces.

Lo apague.

Quería ser un poco egoísta, quería dejar de pensar en los demás, para pasar a pensar en mi, en lo que necesitaba, en lo que realmente amaba hacer.

Y en este momento solo necesitaba a Kyuhyun.

Bastante egoísta.

-La señora dijo que alrededor de la casa no hay nadie, que somos los únicos ya que estamos entre semana y la mayoría de personas vienen en feriados o fines de semana.

-Esta cara?

-Osea un poco ya que la casa viene tiene piscina, pero podemos seguir buscando y encontraremos otras.

-Me gusta, podemos quedarnos. -Lo lamentaría, lo sabía, porque si estaba faltando a mi trabajo y aun sabiendo que tengo una deuda en el hospital por las maquinas que lleve a mi casa para cuidar a Kyuhyun que no eran nada económicas, no me permitían darme estos tipos de lujos frecuentemente.