Mario suspiro frustado y me quito amablemente de la puerta para abrirla. Abrió la puerta y pude ver el cabello rubio de una chica enfrente de Mario.
- Buenas noches Mario. - Dijo mientras lo empujaba y entraba. En eso me miró y dijo.
- Vaya, ella es quien creo que es. - Añadió jugando con su cabello.
Ella era alta pero no más que Mario, muy delgada, muy bien vestida pero de todos esos atributos resaltaban sus ojos azules como el agua.
- Hola, soy Aury. - Dije educada mientras le tendía la mano.
- No me importa quien eres. - Contesto mientras se volteaba a ver a Mario.
- No le hables así Cecilia, en cualquier caso ¿Qué haces aquí?. - Preguntó Mario confundido.
- Remplazare a tu bailarina en la coreografía de "Ven a Bailar". - Respondió mientras miraba sus uñas.
- No hay necesidad, el equipo está completo. - Contesto Mario cruzando los brazos.
- Yo mejor me voy. - Dije mientras intentaba pasar en medio de ambos.
- Sí mejor. - Dijo Cecilia, respire hondo y la ignore.
-No, no te vas. - dijo Mario mientras me tomaba de la mano y me ponía a su lado.
Cecilia puso los ojos en blanco y en eso entró Martín.
- Mario, no ha llegado Elena. - Dijo el coreografo preocupado.
- Lo ves. - Agrego Cecilia mientras cerraba la puerta en las narices de Martín.
- ¡Tú hiciste esto!. - Grito Mario.
Cecilia se empezó a reír y camino a la puerta.
- Me voy a cambiar para salir en tu rescate. - Aseguró con una seguridad digna de sí misma.
Cecilia cerro la puerta y vi una expresión de frustración evidente en Mario.
- No, esto no puede ser. -Dijo Mario mientras lanzaba una botella de agua hacia el espejo de enfrente.
- Por favor, mantén la calma. - Le supliqué captando lo poco que entendí mientras lo tomaba del brazo y lo jalaba para abrazarlo, no se sí tenía efecto en él pero al menos respiro profundo.
- Ahora entiendo todo, por Dios, cuando he de librarme de ella. - Dijo mientras me abrazaba con más fuerza.
- Ahora mismo. - Le respondí mientras planeaba algo y ayudarlo. No me gustaba verlo así de preocupado.
- Valoró tu gesto pero esto me lo he buscado yo solo. - Dijo mientras bajaba la vista y se alejaba de mi.
Respire hondo, no estaba segura de mis siguientes palabras pero las dije...
- Yo bailare contigo. - dije mientras me ponía de espaldas a él.
- ¿Qué?. - Pregunto mientras corría a mi.
- No dejare que Cecilia arruine tu noche. Yo estoy contigo. Sí es tu problema, también será el mio. No aceptó un no.-Dije mientras lo miraba a los ojos.
- ¿Harías eso por mi?. - Preguntó con un nudo en la garganta.
- ¿En dónde debo cambiarme?. - Pregunte sonriente. No me emocionaba la idea de estar frente a miles de personas pero eso era mejor que ver a Mario no disfrutar su propio concierto.
Mario sonrió tanto que me hizo quererlo un poco más. - Ven. - dijo mientras salíamos y me guiaba al pasillo.
Sentia el corazón en la garganta, ¡¿En qué me había metido?! Pensé. Trate de respirar con normalidad pero no podía. Llegamos a donde estaban un grupo de chicas.
- No le hace falta, pero necesito que la ayuden a arreglarse para salir a escena. - Dijo Mario emocionado.
Me sentaron en una silla y mi cabello comenzaron a peinarlo mientras Mario salia corriendo a quien sabe donde.
- No se equivocaban cuando decían que eras muy bonita. - Dijo una de las chicas.
- ¿Quién? ¿yo?. - Tartamudee
- Obvio tú, además eres sencilla se te ve de pies a cabeza, eso es lo que merece Mario. - Dijo mientras me delineaba los ojos con más intensidad de lo que ya los llevaba.
Cuando terminaron me levante y me vi en el espejo parecía una chica ruda, me reí, sí supieran el corazón de pollo qué tengo, seguí a una de las ayudantes y me entrego un vestuario muy lindo.
- Ya esta lleno el auditorio. - Escuche por donde estaban los altavoces. Me puse a temblar de nervios. Me cambie con los botines negros, el short alto de cuero negro, la blusa blanca de manga corta que dejaba a la vista un poco de mi vientre plano, y un chaleco también de cuero negro. Agregaron una cinta negra alrededor de mi cuello. Mi cabello estaba en una coleta alta bien hecha y ningún cabello fuera de su lugar, mi maquillaje qué resaltaba muchísimo mis ojos, no me sentía yo. Pero esto no lo hacia por mi, si no por Mario, recordé a Frida y la emoción que sintió al hablar con Mario. Sonreí. No se como pero tenia que hacerlo. Nunca me había presentado ante tanta gente y moría de miedo. De pronto oí unas voces muy familiares.
- ¡Aury! No puedo creer lo que haces, abre la puerta. - Dijo Nat mientras golpeaba la puerta. Salí y Landon se fue de espaldas.
- Ay por Dios. - Dijeron ambos al verme, sonreí y mi sonrisa perfecta resaltó aun más con el conjunto.
- Mario se va a mear cuando te vea. - Dijo Nat aún sorprendida. Me reí.
Cuando menos me di cuenta ya había varias personas del staff a mi alrededor y aunque me sentí hermosa, no me gustaba tanta atención. Baje la mirada y respire hondo, esto es por Mario, me tranquilice. O eso intente.
ESTÁS LEYENDO
"A través de tus ojos"
Teen FictionAury Contreras es una chica clásica, ama su vida por que no se ve modificada por ninguna circunstancia, su vida es tan rutinaria que pensar en otro estilo de vida le parece innecesario. Por otro lado esta uno de los influencers de los medios web, es...