"A través de tus ojos"

Mario es un misterio.

- En vista de que tienes mejores planes me voy. - Dijo Landon indiferente

- Yo también me voy nena, maquíllate un poco, te ves terrible. - Dijo Nat mientras me daba un beso en la frente.

Ambos se fueron y me quedé sola en mi habitación, había una pieza que no encajaba pero solo Nat tenía la respuesta no podía preguntarle a ella el secreto de Landon, éramos los tres mejores amigos, quizás Landon ya se aburrió de mi, pensé. 

Evite pensar en eso y preferí recordar aquel beso qué aún me hacía temblar, Mario es un chico peligrosamente bueno, y sí no lo alejaba ahora no podría hacerlo después, es muy fácil enamorarse de alguien como él y es que el amor y yo no eramos amigos. Me levante y me mire al espejo, no era bonita, a pesar de que mi familia, Nat, Landon y gente de mi alrededor no dejaban de decirlo no me sentía así, era pequeña, sin cuerpo exuberante, tenía el cuerpo normal y mi cabello siempre estaba desordenado, decidí que así recibiría a Mario, sí es que venía, solo traía puesto una sudadera de flash, unos jeans azules, unos tenis Adidas y una coleta, le demostraría a Mario qué no era tan linda como él me recordaba bajo los efectos del alcohol, tampoco está bebiendo esta vez y probablemente se daría cuenta de que era reservada, el alcohol me hace tener el valor de hacer cosas que normalmente no haría.

Termine de ajustar mi cabello y vi en mi silla su abrigo, algo en mi despertó la inevitable sensación de volver a verlo, necesitaba creerme qué un chico como Mario vendría a verme, por que más bien todo esto parecía un sueño, un sueño del qué no quería despertar.

Vi estacionar al auto de Mario desde mi ventana, sonreí y me quedé allí, decidí que bajaría hasta que tocará la puerta. ¿Por qué Mario me hacía sentir rebelde por cualquier cosa?

Escuche unas voces de fondo y luego bajé.

Cody volteo y me miró con ojos casi llorosos y voz chillona

- ¡ERES AMIGA DE MARIO BAUTISTA Y NO ME HABÍAS CONTADO!. - Mis padres salieron corriendo.

 - Cody no lo hagas por favor. - Supliqué sin saber que exactamente.

- Buenas tardes señor y señora. - Dijo Mario incómodo mientras entraba y saludaba a mis padres. - Como Cody ha dicho soy Mario Bautista y en realidad venía por ella para ir a caminar, ¿Será eso posible?. - pregunto tierno mientras me miraba y me sonreía.De pronto me arrepentí de no haberme cambiado, Mario iba muy guapo, aunque comenzaba a creer que así era él siempre. 

- Buenas tardes Mario, Claro solo sí ella quiere.- Dijo mi papá mientras todos me miraban. Cody me miraba con resentimiento y se fue a su habitación. 

- Seguro, solo déjame hablar con Cody por favor. - Respondí mientras intentaba volver a subir las escaleras. Mi mamá me tomo del brazo y con su mirada me hizo saber que fuera con Mario y ella hablaría con Cody. Suspire baje las escaleras, tome mis llaves y me despedí de mis padres con la mano. 

Cuando cerré la puerta Mario me abrazo, como sí supiera lo que sentía al saber que Cody estaba molesto conmigo. 

- ¿Estará bien?. - Me pregunto mientras me tomaba la barbilla y me miraba a los ojos. 

- Cuéntamelo todo Mario. - Respondí devolviéndole la mirada.

- Sí te lo cuento no lo creerás. - Dijo mientras hacia una mueca y ponía un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

Suspire, y recargue mi cabeza en su hombro mientras él me abrazaba, beso mi cabello y me tomo de la mano. Me guió a la puerta del copiloto de su auto, abrió y me dejo subir, después él rodeo el auto y subió en el asiento del conductor. 

- No pienso contarte nada, es mejor que tú misma veas la inmensidad de las cosas. - Dijo con voz baja.