Azul.

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- Hola Aury, ¿Cómo estás?. - Me preguntó Michael un chico que trabaja en el estudio de Mario.

- Muy bien gracias. - Respondí sonriente.

- ¿Te puedo preguntar algo?. - Dijo mientras ambos subíamos al elevador.

- Claro. - respondó presionando el botón del 5 piso

- ¿Sí andas con Mario? Es que sí no es así me gustaría salir contigo. - pregunto tímido.

Vaya creo que de tímido solo tiene el tono de voz...

- Sí soy su novia, lo siento. - Dije mientras bajaba del elevador, me despedí de la mano y llegue al estudio. En cuanto abrí lo escuche. 

- Hasta que llegas, ya tenía hambre. - Chilló Mario. Me reí de su puchero.

- También te extrañe, mi vida. - dije dejando mis cosas y sentándome en la mesa.

Esta vez todos los bailarines comerían con nosotros, la conversación se volvió a mena con el paso del tiempo, se dieron la oportunidad de conocerme y viceversa, la sonrisa de Mario mientras yo les contaba un poco de mi era radiante, como cuando lees un libro que ya leíste, mi corazón aleteaba orgulloso. Después de dos horas, comencé a ensayar.

- Yo creo que puedes elevar más el pie, tienes que confiar en tu cuerpo. - Dijo Mario mientras sujetaba mi rodilla con una mano y mi talón con la otra e intentaba subirla más.

Hice un gesto de dolor, dolía pero Mario tenía razón. Intente y lo lograba a veces sí a veces no.

- Esta vez yo seré quien te ayudará a las posturas en vez de la tela, no hay como el contacto físico. - Dijo mientras sujetaba mi mano y yo me hacía para atrás quedándome a la mitad de hacer un arco completo. Intente más cosas, unas acrobacias en las que Mario era mi apoyo total, lo veía cansado pero aun de pie ayudándome. Era una afortunada.

- ¿Y sí agregas un giro más y terminas en puntas?. - Sugirió Mario, se veía como un profesional con una mano en su barbilla y otra en su cintura. Me moría de amor. Sus ensayos terminaron desde hace horas y seguía en el estudio por mi, realmente se veía agotado y sabia que mientras yo no agotará energías él no se movería.

- ¿Y sí descansamos? Ya ensayamos 4 horas, creo que por hoy es suficiente además te ves rendido. - Dije mientras me acercaba y le plantaba de besos en su rostro. 

- Pero...- Lo interrumpí dejando un beso en sus labios, sonrió. Batalla ganada. 


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- Mi amor no soy de provecho en este tipo de cosas, ¡Con todos los vestidos te ves hermosa!. - Dijo Mario mientras le mostraba el 5° vestido.

Faltaban dos días para el evento al qué habíamos sido invitados, y Mario me había llevado de compras.

- Tienes que decidir. - dije zapateando fingiendo un berrinche.

- Con todos te ves hermosa, pero ¿Qué tal y lo eliges tú?. - Dijo Mario riendo.

Después de pedirle ayuda a la chica de la tienda me decidí por un azul marino qué era strapless y de la parte de adelante me llegaba a mitad de los muslos de la parte frontal, de la parte de atrás tenía una gran cola, tenía adornos plateados alrededor de la cintura, iba con una cinta en el cuello azul, y mis tacones también azules, Mario quiso pagar pero me negué rotundamente, igual no sirvió de mucho porque me deposito en mi tarjeta sin qué me diera cuenta.

Elegir un traje para Mario fue más sencillo, se decidió por un plata y corbata azul marino, me emocione. 

- Por primera vez iré en conjunto con alguien asi que debía ser azul.- Dijo antes de abrazarme.

Nos encontramos a varios fans a lo largo del camino y con gusto nos tomamos fotos con ellos, incluso una chica se acercó a mi cuando estaba comprando un helado y me sentí mal no invitarla así que le compre uno mientras Mario se retrataba con más chicas por allá.

Tomó mi mano, y así visitamos muchas tiendas, me sentí feliz y por primera vez me sentí muy segura tanto externa como internamente, Mario me llevaba de la mano con orgullo, como sí quisiera presumirme al mundo, y yo lo tomaba de la misma manera.

"A través de tus ojos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora