Mario Bautista

21 5 0
                                    

Abri la puerta de mi casa con Mario, lo invite a pasar mientras mis padres estaban sentados en la sala leyendo cada quien un libro. 

- Ya regresé. - Dije.

 - En hora buena ya queríamos cenar. - Contesto papá. 

- ¿Me puedo quedar a cenar?. - Me preguntó Mario al oído.

Me reí y le dije que sí con un guiño de ojo. 

- ¿Te quedas a cenar querido?. - Dijo mi madre tan educada como siempre a Mario. 

- Sí no es ninguna molestia esta bien. - Dijo Mario sonriendo. 

- Bueno voy calentando cena para 5 personas, Santiago ¿Me ayudas a poner la mesa?. - Dijo mi madre a mi padre. 

- Mientras ¿Podemos hablar con Cody señora?. - Pregunto Mario. 

- Por supuesto, esta en su cuarto de juegos. - Contesto mamá.

Pasamos la sala y entramos a nuestro cuarto de estudio, al final había una puerta y entramos. Cody estaba sentado jugando su videojuego favorito. Mario se acercó y conecto el otro control. 

- ¿Aceptas una partida conmigo?. - Dijo mientras se sentaba en el pequeño sillón de a lado. Cody se quedó sorprendido y dijo que sí.

Comenzaron a jugar mientras yo me sentaba en el reclinable de hasta el rincón. Era increíble ver a un completo desconocido jugar con mi hermano, incluso escucharlos reír juntos, Sentía que estaba haciendo las cosas bien con Mario, no nos conocíamos pero teníamos una confianza mutua, ya me había contado un poco de su infancia y yo de la mia, su vida actual era un misterio solo sabia que viajaba demasiado con Juanpa y ellos.

Cody aún no me había dirigido la palabra pero al menos estaba portandose bien con Mario.

Salí a la cocina en donde estaban mis padres. 

- ¿Y tú amigo?. - Pregunto papá.

 - Se quedó jugando con Cody. - Dije mientras me sentaba en la barra. 

-¿ Desde cuando lo conoces? . - Pregunto mamá. 

- Me confieso. Ayer fui con Nat y Landon a un antro, conocí a nuevas personas, todos muy amables entre ellos Mario. - Dije mientras reía por recordar el empujón. Eso sin duda no fue amable. - Mario se ofreció a traerme a casa así que me trajo, Cody se quedó con tía Mely y en la mañana volvió a casa, después fuimos por ustedes, y finalmente Mario me pidió acompañarlo a recoger algo al auditorio nacional y ya. 

- ¿Y ya solo por que te trajo puede estar en nuestra casa?. - Pregunto papá un poco molesto.

- ¿En serio saliste a divertirte?. - Pregunto mamá emocionada. 

- Nunca voy a entenderlos, llamaré a Cody y a Mario para que vengan a cenar. - Dije mientras iba al cuarto de juegos.

Cuando llegue a la puerta escuche que platicaban, pegue mi oido a la puerta y escuche su conversación.

 - No es culpa de ella, ella no sabe quien soy. - Escuche decir a Mario. 

- ¡SÍ LO SABE! ¡ELLA OYE TÚ MÚSICA!. - Replicó Cody molesto. ¿Música? ¿Música? ¡En que estaba metida! Pensé. 

- Hagamos las cosas más fáciles, mañana te llevo a ver a Juanpa Zurita y dejas de estar molesto con Aury ¿Te parece?

 - Y me das acceso Vip para mi y para mi novia en tu concierto. - Dijo Cody negociando. ¡Vaya qué ese niño sabia chantajear!

 - Esta bien Acepto. - Dijo Mario divertido. ¿Música? ¿Concierto? De pronto se vino a mi mente una estrofa de canción "Ven a bailar, la fiesta comenzó, quiero gritar, hasta que salga el sol y terminar en u......" era su voz, así que...

 - ¡YA SE QUIEN ERES!. - Grite consternada mientras abría la puerta y señalaba a Mario.

Cubrí mi boca y ambos se levantaron de un salto de los sillones. Corrí al cuarto de estudio y prendí mi laptop, cuando terminó de cargar escribí "Mario Bautista" en el buscador de Internet.

En eso Mario entró a la habitación.

 - No quería que te enterarás así. - Dijo preocupado.

Estaba realmente sorprendida decía que tenía más de 3 Millones de seguidores en IG, tenía premios, había artículos de su ex novia de nombre Cecilia, millones de fotos, no sentí en que momento una lágrima resbaló por mi mejilla, no se que estaba sintiendo, pero era real. Muy real.

Escuche a Cody y a Mario suspirar, limpie la lágrima y le dije a Cody qué fuera a cenar. 

- ¿Así que todos son "famosos"?. - Pregunte herida, y no por Mario, él no había echo nada, sí no por mi. 

- Sí. - Se limitó a contestar. 

- Ahora entiendo por qué fuimos al auditorio, por que Juanpa y tú dijeron que era adorable, ¡ADORABLE NO ES IGUAL QUE IGNORANTE! No lo puedo creer eres Mario Bautista. - Mi corazón estaba latiendo con más fuerza que nunca. Mario se quedó callado y bajo la mirada. 

- Aunque suene mal fue buena tu ignorancia, todo el mundo me reconoce y cree saber quién soy, siempre me hablan para fotos, videos, en los antros cualquier chica se acerca a nosotros por puro interés, y el saber que tú no eras así fue refrescante, fue diferente. - Dijo Mario con voz muy baja. 

- Vamos a cenar Mario. - Dije mientras lo pasaba y me adelantaba a la cocina...

- No has comido ni un poco.-Dijo papá mientras se limpiaba la boca con la servilleta. 

- No tengo hambre. Iré a servir el postre. - Dije mientras me levantaba y caminaba a la cocina.

Entre a la cocina y sentí ganas de llorar ¿Pero por qué lloraría? Muy en el fondo sabía que sería la última vez que vería a Mario, él lo ha dicho puede estar con cualquier chica, parpadeé para evitar las lágrimas y comencé a servir la gelatina en los tazones.

Regresé y le entregué a cada quien su postre. Mario estaba sentado a mi lado, y cuando regresé a mi silla tomó mi mano por debajo de la mesa y me hizo mirarle a los ojos. Baje la mirada y comí el postre.

Después de una pequeña platica entre Mario y mis padres, él decidió irse, lo acompañe a la puerta y luego al auto, en realidad quería salir corriendo pero me límite a ser educada con él.

"A través de tus ojos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora