"A través de tus ojos"

Joven Mario Bautista & Srita. Aury Contreras.

- ¿Por qué no me dijiste nada?. - Dije fingiendo molestia.

- Querías verme, no querías que te avisará. Es diferente. - Dijo Mario acercándose a mi. Cada paso que daba yo retrocedía.

- Eso no lo sabes. - Dije altanera.

- Sí te atrapó te vas a arrepentir. - Dijo Mario entrecerrando los ojos.

- No puedes. - Dije lanzándole un beso.

Sin dudarlo eche a correr, abrí la puerta del estudio y corrí por un pasillo del edificio de ensayo. Mario iba atrás mio y corrí aún más rápido, alcance a subir el elevador y justo cuando Mario iba a llegar cerré las puertas.

Pulse planta baja, iba sola en el elevador riendo como loca. Abrió el elevador minutos después y corrí al jardín.

Ni señales de Mario, mi corazón estaba acelerado. Me di cuenta de que estaba descalza y sonreí, la vida se trataba de ser como un niño, jugar y soñar, cuando Mario estaba cerca eso me recordaba. Camine al jardín y de pronto sentí que alguien me jalo el pie, me voltee y con una acrobacia me solté pero Mario cayó sobre mi, mi espalda estaba en el pasto, Mario se subió arriba de mi abdomen sin dejar caer todo su peso y puso mis manos arriba de mi cabeza sosteniendolas con una mano.

- Te tengo. - Dijo agitado.

Reí tan fuerte que muchas personas se asomaron y sonreían.

- Eso fue trampa. - Dije haciendo un puchero.

Mario beso mis labios y con su nariz rozó mi pómulo hasta llegar a mi oído. - Nunca dejes que nadie te quite esa vibra tan tuya. - Dijo en mi oído.

- Bésame. - Dije en su oido.

- ¡Qué mandona!. - Dijo riendo, pero lo hizo.

Soltó mis brazos y toque su cara.

- Lamento interrumpir, pero es importante. - Dijo una voz femenina. Nos soltamos y nos sentamos, acomode mi cabello avergonzada por la escena que había visto aquella chica.

- ¿Qué pasa Laura?. - Respondió Mario.

- Estas invitado para la inauguración de la sucursal de perfumes europeos de la ciudad de México, al parecer será un evento grande ya que irán varias celebridades y se hará una exposición de arte y cultura Europea, aquí están tus boletos, ahí vienen las indicaciones. - Dijo la chica antes de irse.

Mario abrió el sobre y se lo quite de las manos.

- Joven Mario Bautista y Srita. Aury Contreras, nos compete el honor de invitarlos a la inauguración de nuestra sucursal "Frangrance world" Les prometemos una grata velada en compañía de grandes experiencias derivadas de Europa. - No podía creer lo que leía en voz alta, me quede mirando nuestros nombres juntos, desde que Mario me había pedido ser su novia las cosas habían cambiado, y mucho, ya era noticia viral pero no me imagine esto, jamás.

- ¿Todo bien?. - Preguntó Mario divertido.

- Me... Me.... Me invitaron. - Dije mirándolo a los ojos.

- Eso parece. - Respondió con la sonrisa radiante. - Tendremos que ir a comprar ropa, dejame ver cuando es....vaya es el próximo viernes, aún tenemos unos cuantos días. - Concluyó.

- ¿Me vas a llevar?. - Dije con un hilo de voz. Probablemente la pregunta más tonta que podría hacer alguien.

- Estas invitada, y aunque no estuviera tu nombre te pediría ser mi acompañante. - Dijo coqueto.

- Pero...Te quiero, y lo sabes... Es solo que... ese no es.... Mi mundo. O sea respeto tu estilo de vida pero entiendo sí quisieras llevar las cosas más discretas. Ir juntos sería una revolución. - Dije mirando mis manos.

- A ver, a ver, a ver, Mi mundo es tuyo Aury, y el tuyo es mio, somos uno mismo, y quiero gritar de todas las formas posibles qué te quiero, no eres menos que nosotros, ni yo soy mucho para ti ni nada de lo que puedas pensar. - Se acercó a mi y rodeo mi cintura con sus brazos. - Te quiero, y te pido una disculpa por sí todo esto te hace sentir incómoda, sé que no te gusta ser el centro de atención, ni que te tachen de roba famas, tú ni siquiera sabias quien era. Para mi eso es motivo suficiente para estar babeando por ti. - Dijo besando mi frente.

- Me gustas tú, en todas tus faces, cuando eres el inigualable Mario Bautista y cuando eres simplemente Mario, Me enamoré de ti y no de lo que haces, Gracias por todo, Iré contigo. - Respondí acomodando mi cara en su hombro.

- Esa es mi chica. - Dijo Mario abrazandomefuertemente