¡Buenas tardes! Estoy de vuelta y les traigo una buena dosis. De momento diré, que cosechas lo que siembras y que estos hombres se metieron con las mujeres equivocadas jajaja.
*-*-*-*-*
Perdieron la cuenta de a cuántos clubs nocturnos tuvieron que acceder para buscar a las extraviadas chicas, así como el número de veces en que cierto hombre quiso quedarse y dejar que continuaran la búsqueda solos.
Incluso llegaron a ese glamuroso club llamada BlackCat, pero nada. No había señales de ninguna de ellas. ¿Pues en dónde se habían ido a meter?
—Hemos caminado por dos horas y nada —a Hadrien ya le dolían los pies.
—Todo es tu culpa por hacernos perder tiempo en lo que te sacábamos de esos lugares —Kagami literalmente estaba arrastrando al hombre.
—Esperen un momento... —habló Kise y todos se detuvieron de lleno—. Me ha llegado un mensaje de Aoi —sus ojitos brillaban de la emoción, aunque para cuando terminó de pillar lo que la chica le decía, volvió a desanimarse—. "¿Dónde demonios están? Llevamos más de media hora esperándolos".
—"Y como nos moríamos de hambre, cenamos y nos fuimos a dormir" —proseguía Marko con la segunda parte del mensaje.
—"Así que no cometan estupideces o mañana lo sabremos" —era el turno de leer para Kagami.
—"Les dejamos la llave abajo del tapete de la entrada" —inalizaba Midorima.
—Por lo visto se encargaron de mandarles el mismo mensaje a todos —mencionaba el alemán tras escuchar todo el informe.
Fue ese divertido momento en que todos se voltearon hacia el alemán con deseos de asesinarlo. Por su culpa habían dejado la casa y ahora cenarían solos como perros.
—N—Nos tenemos los unos a los otros...Podemos tener una velada divertida. Además, ¿no les dije? Mañana saldremos temprano para divertirnos en la playa —comentó con cierto nerviosismo.
—Yo le tapo la boca. Leo tú te encargas de agarrarlo junto con Taiga y el resto lo golpea —proponía Marko y todos parecían complacidos con la idea.
—¡¿C—Chicos...?!
Después de haber liberado todo ese cúmulo de negativas emociones de la manera más sana y deportiva posible, retornaron a casa, resignados a comer solos.
Efectivamente para cuando llegaron todo era calmo y silencioso. Y por si las dudas los abordaban se asomaron a las habitaciones de las chicas; estaban en el mundo de Morfeo. Así que sin más se fueron a cenar tranquilamente.
—Yo quería cenar con Aoi —lloriqueaba Kise.
—No creas que cenar con once chicos me hace muy feliz —replicaba Hadrien.
—Mira que no la jugaron bonito —porque Aomine no era ingenuo y sabía que todo eso había hecho con alevosía y ventaja.
—Supongo que es lo que nos ganamos por ser desconfiados, inmaduros, celosos y posesivos —o que les dolía a esos chicos es que recibieran el sermón de un chiquillo como Moto.
—Al menos la cena quedó bien —comentó con resignación, Yukio.
—Mañana iremos a la playa —reiteró Hadrien—. Ya les comenté a las chicas cuando veníamos de camino acá.
—Idiota, en Sapporo no hay playas —expresaba Kagami con la boca llena.
—IDIOTA, iremos a la playa de Zenibako —le inquiría el alemán—. Así que alisten sus cosas porque pasaremos la noche y después de allí iremos a...—ya no dijo más, Kagami le interrumpió.
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P.D. I Love U
FanfictionSu relación se encontraba en el mejor momento posible. Habían pasado por tantas experiencias juntos que no creyeron posible que hasta la relación más estable estaba condenada a tambalearse de vez en cuando. ¿Es que estaban completamente preparados p...