Capítulo 22

26 4 0
                                    

Nos estábamos abrazando. Cuando escucho la puerta abrirse y cerrarse, luego escucho la voz de mi madre.

¿Porque están llorando? Eso me había preguntado, yo no sabía que contestarle, nunca fui buena con las escusas. Lo único que se ahora es que no podemos decirle la verdad, sería un fuerte golpe para ambos, tanto para mi papá cómo para mi mamá.

Mi hermano me miró y asintió, supongo que sabe lo que estoy pensando.

Mi cerebro nunca fue muy rápido para las escusas así que como siempre no lo fue, pero el de mi hermano sí.

— Estábamos llorando por algo que me contó Vero que le pasó en el colegio
—Bueno, luego nos contarás, por ahora limpience las lágrimas que tenemos que hablar

¿Acaso eran insensibles? ¡Acaban de ver a sus hijos llorar! ¿¡Y solo les dicen que se limpien las lágrimas por qué tenemos que hablar!?

Tal y como mi mamá dijo nos limpiamos lo que quedaban de lágrimas y tomamos asiento en el sofá de dos. Mis padres tomaron asiento en el otro sofá y comenzaron a hablar​.

—Hija, ¿porque haz estado descuidando tus estudios?
—¿Descuidando?
—Tienes un cinco en Química y un seis en Aritmética
— Se supone que tú única obligación es estudiar - dijo mi papá
— Lo sé, pero...
— Nada de peros, jovencita  — me interrumpió mi padre
—Pero...
—¡Que te acabo de decir!
—Pero papá...
— Así que osas contradecirme, pues muy bien, ahora estás castigada durante dos semana- me vuelve a interrumpir

Mejor ya no hablo o sino me va a dar un mes de castigo.

—Ahora vete a tu habitación y ponte a hacer tu tarea y la mochila
—Esta bien

No podía decir mas, total, un poco más me castigan hasta por respirar.

Llegué a mi habitación y me puse algo cómodo para hacer lo que mi papá me dijo ya que si no lo hago me va a subir el castigo.

¿Que tareas tendré? Si no me equivoco tengo en historia, física y álgebra.

El tiempo paso, era hora de dormir, para ser exactos eran las diez de la noche.
No había almorzado ni cenado y todavía me falta terminar un ejercicio. Creo que me voy a apurar a desarrollarlo para bajar a comer algo, aunque sea un pedacito de pan.
Diez minutos después ya había terminado y dejado todo listo para el Lunes.
Cuando estuve abajo escuche el crujir de las escaleras, no dude ni un solo segundo y me escondí detrás de un sofá junto a varios cojines.
Sentí que la persona se acercaba a mí y lo único con lo puedo defenderme son cojines, en estos momentos veo que hubiera sido mejor y más conveniente esconderme en la cocina junto a las ollas y los cuchillos.
Almenos hay podría hacer tipo Rapunzel y golpearlo con la sartén.

Hola. Espero que les haya gustado.
Este horriblemente hermoso capítulo se lo dedico a fulanito, un amigo mío. Fulanito si estás leyendo esto ya sabes que eres tú, gracias por ayudarme con la inspiración me ayudó mucho tu idea. Gracias.😁😁😘
Hasta la próxima.😘😘😘

¿Existe el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora