Pied Piper || Vkook

pied piper 2

Al día siguiente, Taehyung no había dormido mucho. Tenía unas grandes ojeras. Se había quedado toda la noche pensando en aquel chico, ¿cuál era su nombre? ¿Jungkook? Sí, ese era.

No le gustaba esto que estaba pasando, nunca había creído en eso de “amor a primera vista”, ¿pero será que es real y ahora está pagando las consecuencias de no creer?

“Pff, como podría ser eso. Es ridículo” dijo para sus adentros. Hubiera seguido hablando con él mismo hasta que escuchó el grito de su primo.

Inmediatamente se levantó y prácticamente corrió a la habitación del mayor.

—¿Por qué? ¡¿Por qué?!— Seokjin se encontraba acurrucado en su cama abrazando a su teléfono como si tuviera vida propia y estuviera al borde la muerte.

—Pero que...

—¡¿Por qué tuviste que morir, Minjae?! Eras mi amor platónico, yo te amaba y tú te me vienes a morir ¡¿Por qué eres así?!—definitivamente su primo estaba loco. Había agarrado su teléfono dispuesto a llamar al hospital, pero el escuchar el nombre de su “amor platónico” lo había hecho detenerse.

—Jungkook... Jungkook...M-Minjae, Minjae se murió—el mayor había llamado a su dongsaeng favorito, el cual seguía la misma historia de Wattpad y aún no había visto el nuevo capítulo.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo que se murió?!—los gritos del menor se escuchaban desde la otra línea, a Taehyung le pareció muy adorable la voz del azabache así que se quedó escuchando atentamente.

—Lo digo enserio, iba en un taxi y hubo un accidente y él, n-no pudo sobrevivir—Seokjin fingía un llanto al igual que Jeon, ya que Kim MinJae era el amor platónico de ambos, y les “dolía” que hubiera “muerto”

—Jin son las siete—Kim bebé por fin se digno a hablar

—¿Y eso que?

—Tenemos escuela en media hora. Que mi madre y mi tía no, estén por asuntos de trabajo no significa que me vaya a perder mi primer día de escuela por tu culpa.

Kim omma bufó, se despidió de su amigo y fue al baño a prepararse, a lo que su primo hizo lo mismo.

Como era de costumbre, el mayor tardaba años en el baño, así que el castaño no tuvo otra opción que “tratar” de hacer el desayuno.

Y digo “tratar” porque en realidad solamente se había quedado viendo la cocina sin saber que hacer.

Miró su teléfono y la hora marcaba, AY NO, LAS SIETE Y VEINTICINCO.

—Jin, ya deja de querer hacerte el perfecto y sal del baño, faltan cinco minutos para que empiecen las clases—Kim bebé enserio no quería perderse su primer día de escuela en la nueva ciudad, además de que sabía que “su amor platónico” iba a la misma escuela.

—Bueno pero no te enojes.

«...»

Habían llegado justo, el mayor le había mostrado su salón a su primo y salió corriendo directo al suyo, ya que estaba en el piso de arriba y a él le costaba un infierno subir escaleras.

Apenas el castaño entró, todos los ojos habían quedado posados en él, algo que le hizo sentir algo incómodo, ya que no le gustaba tener la atención de muchas personas.

Al momento la profesora lo presentó ante toda la clase, podía sentir todas las miradas, algunas acompañadas con un brillo en ella, otras con envidia, pero la mayoría acompañada con algún suspiro, mayormente por parte de las chicas.

Él era muy sociable, pero aún así no le gustaba tener mucha atención, no se creía merecedor de ello –aunque esos eran sólo pensamientos de él ya que Taehyung se merecía eso y mucho más–, fue al lugar donde la profesora indicó que se sentase, ya con un poco más de seguridad, confiaba en que sería un buen día.

«...»

Por fin había sonado el timbre, indicando ya la hora del receso. Apenas se paró de su asiento ya estaba siendo rodeado por unas cuantas chicas.

–Taehyung oppa, mucho gusto, soy EunWoo— dijo una bonita pelirroja, la cual tomaba la mano del castaño en forma de saludo —Es un placer que hayas decidido venir a esta institución, me alegra mucho en verdad

Kim sonrió por lo segura que era aquella chica, creyó que se llevaría bastante bien con ella ya que le agradaban las personas así, y fue tal como lo pensó.

Rápidamente se hicieron amigos, prácticamente pasaron todo el día junto, se sentaron juntos en las siguientes clases, compartieron juntos el almuerzo y descubrió muchas cosas sobre ella.

Como por ejemplo que era la hija del director de la escuela y que también era la presidenta del centro estudiantil, algo que la hacía ser muy conocida allí, pero eso no quitaba que a pesar de ello no tuviera demasiados amigos, ya que la mayor parte de las veces terminaba peleándose con ellos.

Había estado todo el día concentrado en su nueva ¿amiga? Que su mente no recordó la razón del porque primeramente había querido ir a la escuela.

“Jungkook”

Había oído a EunWoo pronunciar el nombre de aquel chico y rápidamente se escondió para que no lo viesen y así podría escuchar la conversación que tenían sin ser molestado.

—EunWoo, ¿qué sucede?

—Yoongi Oppa me dijo que tenías problemas con el concepto que había para el proyecto del club de fotografía y pensé que esto te ayudaría—dijo extendiéndole un folio con unas hojas las cuales tenían una caligrafía completamente prolija y bonita, prácticamente perfecta.

—Ah, EunWoo, ¿qué haría yo sin una persona tan buena como tú?— dijo el azabache suspirando con una sonrisa

—No te preocupes Jungkook, es mi deber ver que todos y cada uno de ustedes estén bien, más que nada cuando se trata de los clubes— EunWoo se despidió con un saludo de mano y fue hacía la sala del consejo estudiantil.

Ahora Taehyung lograba entender un poco más todo esto, tal vez sentía aunque sea una cosa mínima algo por Jungkook.

Por eso, podría tomar a su nueva “amiga” como una amenaza, le dolía pensar de esa manera, pero ciertamente él luchaba por lo que quería.

Y le dolía tener esos sentimientos hacía el menor, porque eso rompía todo afecto hacia la persona que más lo amó.