Capítulo 4

64 3 0
                                    

Narra Sarah
La cena estuvo deliciosa, la charla fue abundante, sólo tocamos el tema de Stephen y yo, una vez, y al parecer Margaret y su abuelo la pasaron muy bien, incluso el hombre se levantó de la silla y corría detrás de ella, Susan me dijo que era extraño que jugara con mi hija, ya que siempre evitaba a los niños.
- debe ser porque es tu hija - sonríe Susan mirando con cariño la escena.
Luego de unas horas tuve que partir, ya que Maggie se había cansado hasta quedarse dormida en el sofá.

Narra Stephen
Habíamos terminado una misión y nos mandaron todos a la base de Londres cuando recibí un comunicado, era de casa, rápidamente la abrí ya que era bastante extraño que llegara un telegrama.
"Steph, hay malas noticias, papá ha empeorado, y ha tenido que ser internado en el hospital. Te necesitamos aquí. Él te necesita. Por favor regresa a casa, hazlo por mamá. Atentamente, Susan."
Frunzo el ceño y el sargento llega a mi lado, luego de tantos años siendo su mano derecha me ha tomado un gran afecto.
- que ocurre soldado? - pregunta preocupado mirando la carta entre mis manos.
- es mi padre, su salud a empeorado y mi hermana quiere que esté allí con él antes de que algo peor le suceda. - digo serio
- y cuál es el problema? - preguntó
- no quiero verle, no me importa lo que le esté pasando, para mí él ya está muerto.
- Parker, desde que te conozco sé que eres alguien bastante decidido y orgulloso. Son unos de los rasgos que han formado tu carácter y te han hecho encantador para cada mujer que vemos en los bares, lo he notado. No dejes que se conviertan en tu peor defecto, niño. En la guerra nunca sabes cuando llegará tú hora, haz lo que debas hacer, por que créeme, no hay nada peor que estar arrepintiéndose de algo que no hiciste. - me golpea la espalda y se va a pedirle al coronel que me deje ir por el fin de semana a casa.

He llegado a Manhattan nuevamente, luego de mucho tiempo en el viejo continente. La última vez hice un breve viaje cuando murió el padre de Ethan. Su madre había muerto a unos meses de del entierro de su hijo, pero no pude asistir debido a que estaba en una misión en el norte de Africa. Su hermana menor se casó con un hombre muy exitoso que heredó una compañía de cámaras de cine, llamada "Kodak".

Viajé directamente al hospital donde se encontraba mi padre. Pregunté en recepción donde se encontraba y llegué encontrándome al viejo en una camilla con mi hermana a su lado.
- Stephen! Gracias al cielo - dice levantándose para abrazarme, mientras soltaba la mano de mi padre durmiendo.- No sabes cuanta falta me has hecho.
- he venido sólo por ti vale. - le digo serio en el abrazo- que ha dicho el doctor? - pregunto una vez que me suelta.
- su demencia ha tenido una gran recaída, según el médico es normal entre la gente de su edad. El golpe en la cabeza lo ha mantenido en coma por una semana- dice con unas ojeras bajo sus ojos.
- hace cuanto que no duermes?- pregunto preocupado
- desde que lo han internado- dice mirando a nuestro padre con pena.
- yo me quedaré esta noche, tu vuelve a casa vale? Tienes que dormir algo - le ordeno pero niega rotundamente.
- debo quedarme aquí hasta que despierte.- dice tomando nuevamente su mano.
- bueno, al menos déjame tráete algo de casa, viajaré hasta allá para dejar mis maletas. - le respondo y asiente.
Pedí un taxi que me llevara hasta allá y me bajé una vez que llegué.
Entré y aproveché de oler el aroma de mi hogar que me hacía recordar a mi madre, la extraño tanto.
Saqué algo de ropa de mi hermana y la metí en un bolso, ya que debía volver pronto al hospital para acompañarla. De pronto pasé por fuera de la habitación de papá y como estaba semi abierta entré con mucha curiosidad de que hubiera una luz prendida. Era la de su mesita de noche que siempre estaba cerrada con cerrojo, pero también estaba semi abierta, al parecer se había olvidado de cerrarla antes de irse a bañar hace una semana atrás. Abrí el cajón y encontré un montón de papeles y una biblia, también habían fotos mías y de mi hermana cuando pequeños. Saqué todo y comencé a revisar olvidándome de la hora.
Unas cartas de un hombre llamado Albert Cameron, jamás había escuchado hablar de él, por lo que no me llamó la atención, volví a poner todo en su lugar pero antes de cerrar nuevamente el cajón me di cuanta de que había un fondo de madera sobre puesto en el mueble, por lo que con fuerza lo quité encontrándome con una carta blanca que tenía la letra de mamá, podía reconocerla aunque pasen mil años. Estaba abierta así que con toda libertad las abrí para leerlas.
"Querida familia, les resultará extraño que no esté esta mañana preparándoles el desayuno, pero ya no podía seguir con esta mentira. Me he pasado meses en vela preguntándome que es lo correcto, pero lo correcto no traía mi completa felicidad. Hijos, desde que los tuve mi vida cambió por completo, y mi elección de hizo cada vez más complicada, pero al pasar los años y lo difícil que ha sido vivir con su padre he optado por irme con Albert. Sé que sonará egoísta, pero ya lo entenderán algún día, cuando los traiga a vivir conmigo, sólo les pido tiempo y comprensión. Estarán en buenas manos junto a su padre, hasta que yo vuelva a por ustedes.
Hasta entonces, su madre que los adora."
Que estaba pasando? Quién era Albert? Esta de seguro no era mi madre... revisó la fecha y era justo el día en el que había muerto. Pero que carajos estaba pasando?! Estaba completamente confundido, por que mi madre sería capaz de abandonar a mi padre? O a nosotros? Saco las cartas que traían el nombre de Albert Cameron para leerlas pero el teléfono sonó y contesté.
- Stephen?! - era con mi hermana muy exaltada. Solo respondo con un gruñido aún explicándome lo de la carta.- papá ha despertado! - responde y le cuelgo luego de gruñir nuevamente y advirtiendo que ya iba en camino, el viejo tiene muchas cosas que aclararnos a mi y a mi hermana.
Tomé la camioneta de mi padre y conduje rápidamente hasta el hospital, saqué los papeles que en la casa había encontrado y una vez que vi a mi padre a distancia de los mostré y su rostro cambio de una sonrisa a un rostro preocupado.
- Stephen, por que te habías demorado- mi hermana preguntaba pero la interrumpí y le hablé a Timothy.
- quiero que me expliques esto - le lanzo las cartas a la camilla cerca de su pecho.
- Stephen que ocurre? Porque te comportas así?- pregunta mi hermana molesta - si van a discutir que sea afuera porque no quiero escándalos aquí vale? - nos regaña pero esta vez le hablo a ella.
- Susan no lo cubras esta vez, porque lo que tiene que decir también te involucra.- Mi hermana me mira confundida y luego a mi padre. - vamos habla, qué pasó realmente con mamá?! - hablo molesto y decepcionado del mundo.

Volví (Vuelve parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora