Volví (Vuelve parte 2)

Capítulo 10

Narra Emily
Han pasado unos días desde que George había dicho que volveríamos a casa. Estaba ansiosa por ver a mi sobrina, ya me podía imaginar en lo grande que está.
Nos bajamos del avión y observé la ciudad por primera vez en años, justo antes de bajar las escaleras. Era la misma ciudad pero se veía diferente, más civilizada, más moderna que las aburridas calles de Londres.
Bajé peldaño por peldaño en el futuro que me deparaba aquí. Según George, si el problema se soluciona antes de tiempo podríamos regresar antes.
Luego de unos minutos recuperando nuestras maletas tomamos un taxi para visitar de una vez por todas a mis padres. Hace unos días antes de venirnos le avisé a Sarah que volvería, estaba tan emocionada que hizo muchos planes mientras me quede aquí.
Primero mi esposo había acordado dejar nuestras maletas en el hotel, para luego volver a descansar por si se nos hacía tarde, traté de hacer la visita al hotel lo más rápido posible, me moría por ver a mi familia, luego de tanto tiempo. Después de eso tomamos un taxi nuevamente hasta la casa de mis padres, miraba por el espejo asombrada por el cambio que había tenido la ciudad mientras yo no estaba, además me sentía nostálgica porque cada calle por la que pasábamos, me traía hermosos recuerdos tanto de mi niñez como adolescencia. Me solté de la mano de George, cuando llegamos, para correr a tocar la puerta. Golpeé eufórica, como si fuese una pequeña volviendo a ver a su familia.
Papá abrió la puerta y me lancé a él. Todos estos años sin verle, le extrañaba mucho, siempre fue mi consejero, mi apoyo y mi admiración. Me alejé para verle, estaba más calvo, y con muchas canas, las arrugas eran normales para un hombre de su edad. Su olor y su atuendo era el mismo, el típico de un caballero.
Llorando de emoción escuché la voz de mi sobrina. Me agaché para quedar a su altura y la abracé a pesar de que estaba muy confundida. Rápidamente se dejó querer y también me abrazó, como si me reconociera. La cargué en mis brazos mientras abrazaba a mi hermana quien también lloraba de emoción.
- no sabes cuanto te extrañé- me dice en el abrazo.
- y yo a ustedes... pero ya está, ya estoy aquí con ustedes - digo sonriéndole. Sorpresivamente mamá saludó a George antes que a mi. Y cuando lo hizo fue tan simple como siempre fue con ella. Había algo en mi que ella siempre desaprobaba y no lo entendía, nunca lo hice.
Sin prestársele atención miré a Maggie, viendo lo hermosa que estaba.

Ya enlistando todo para la cena me senté en la sala junto a mi hermana y a Maggie quien jugaba con una muñeca que le traje de Europa.
- qué tal estás?- le pregunto cuando vi su rostro algo triste.
- a decir verdad...- mira hacia arriba para hablar - muy bien, por primera vez en mucho tiempo me siento en paz. - sonrío al oírla hablar así.
- todo bien con...- hablo mirando a Maggie, esperando que adivine lo que quiero decir.
- quedamos en ser amigos- suelto una risa incrédula pero ella sigue seria. - no está en nuestro destino tener una relación, cuando lo intentamos fallamos, y nos herimos los dos, es por eso que dejamos de vernos.- la miro mientras ella juega con el cabello de su hija muy entristecida, pero aún con una sonrisa en la boca. - pero eso da igual, ahora yo estoy en una relación- abro los ojos sorprendida. - así es, se llama Chris, es todo un caballero, es tal y como imaginaba a mi príncipe azul cuando éramos unas niñas, lo recuerdas? - suelto una risita recordando esos momentos que pasé junto a mi hermana. - es tan maduro, pero también sabe cuándo dejar de serlo. Maggie se encariñó de inmediato con él, al igual que Chris de ella. Tal vez al fin encontré al hombre indicado para formar una familia junto a mi hija.
- te felicito, lo digo en serio, no es fácil encontrar al indicado - respondo sinceramente mientras ella me mira sin entender.

Narra Ethan
Desperté hace una hora por el sonido del teléfono, y me ha parecido extraño que desde que contestó la llamada Kate ha estado muy nerviosa en su habitación.
Stephen despertó después al sentir los tacos de su prometida chocar con la madera del suelo.
Estuvieron discutiendo un par de minutos, lo que también me extrañó, ya que apenas pelean y si lo hacen es con gritos, en cambio ahora eran susurros. Mientras desayunaba intenté oír algo de lo que hablaban, y cuando oí mi nombre, dejé mi café a un lado y me acerqué a la puerta.
- vale y por que no puedo contarle? Es mi mejor amigo!- susurraban bastante fuerte a mi parecer. Al principio creí que hablaban de un bebé, si fuera así no tendría problema en que decidieran no contarme, si es una sorpresa, claro.
- por que también concierne a mi mejor amiga, y ella no quiere que se sepa.- pero aquí fue cuando supe que no era algo sobre un bebé.
- entonces por que me lo cuentas? - pregunta Stephen desesperado.
- porque a diferencia tuya, yo si le cuento a mi prometido donde estaré por las tardes, y no simplemente desaparezco como lo haces tú!- seguían susurrando, pero yo quería saber qué ocurría con, la que supongo es, Emily.
- no entiendo que tiene de malo que sepa que ella está aquí- habla un poco más fuerte, tal vez porque sabe que podría escuchar su discusión.
- no quiere tener problemas con su esposo, Stephen- Será cierto? Al fin había vuelto mi chica? Si es así tendré que visitarle de inmediato, aún hay muchas cosas por hablar. Quiero saber que ha sido de ella todo este tiempo, si es feliz con ese idiota, o si lo ama.
Sentí los tacones de Kate chocar nuevamente contra el suelo y me aparté para volver con mi taza de café. Si voy a hablar con ella, que sea a solas, sin que nadie nos interrumpa.
- buenos días - dice Stephen sentándose a mi lado, mientras que su novia, muy sospechosa caminaba buscando sus cosas, sin dejar de lanzarle miradas asesinas a mi mejor amigo.
- no te quedarás a desayunar?- pregunto sacándola de sus pensamientos.
- no, no... - negaba rápidamente- tengo un par de cosas que hacer... y reuniones - sonríe cuando al fin estaba lista. - será una lástima perderme este desayuno, pero tengo cosas que hacer- otra vez se delataba con las miradas y simplemente huyó del lugar.
- que le ocurría a Kate?- le pregunto a Steph y suelta una carcajada con la taza ya en su boca.
- ya conoces a las chicas, siempre piensan en millones de cosas a la vez. - se alza de hombros y sigue con su desayuno. Al pasar los minutos, mi amigo ve su reloj de muñeca y sonríe de lado. - tengo que irme, te molesta que te deje solo? - niego de inmediato dejando que él siga con sus cosas.