Capitulo 15

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Narra Stephen
La anciana tenía razón, las tragedias habían comenzado, sólo esperaba que Kate y el niño estuvieran bien y sólo haya sido coincidencia.
Estábamos en un hospital de Egipto y por suerte el guía accedió a venir con nosotros y traducir lo que fuera necesario.
El doctor atravesó las puertas y se acercó a nosotros.
- doctor, cómo está mi esposa?- pregunto y el guía repite después de mi en su idioma.
- ella está bien y estable...- hace una pausa cuando escucha lo que dice el doctor cabizbajo.- pero el bebé sufrió muchas dificultades en la operación producto de la caída. - mi corazón se aceleraba y quería que rápidamente me dijera todo, quería saber que podía estar bien después de todo.
- se pondrá bien?- pregunto nervioso
- El bebé murió, no soporto tanta hemorragia.- el doctor seguía hablándome en árabe con una mano en mi hombro. Me senté devastado y comencé a reflexionar. - si quieres en una hora podrás pasar a ver a su madre. - asiento sin poder decir nada.

Había pasado un día entero desde que nuestro bebé murió y no había sido capaz de ir a ver a mi mujer. Tenía miedo de asumir lo que en realidad estaba pasando. Ese niño iba a ser la alegría más grande de nuestro matrimonio, ya me había hecho muchas expectativas.
Las enfermeras me decían cada cierto tiempo, en un inglés muy raro, que fuera a visitarla. Y tenían razón debía hacerlo, ya que yo no era el único que sufría, pero no tenía el coraje.
Kate necesitaba compañía eso era claro y yo no me había comportado como un esposo este último tiempo, así que debía hacer algo, me doliera o no.
Me levanté y caminé hasta su puerta, suavemente la golpeé y me encontré con Kate acostada mirando hacia otro lado, tenía una mirada perdida y una cara de apenas tener fuerza.
- me preguntaba cuando ibas a dejar el alcohol o de pensar en lo que sea que has pensado estas malditas vacaciones, e ibas a venir a preguntar cómo estaba. - dice molesta y sin mirarme.
- lo siento mucho - me paro a un lado de la camilla. - sé que debí estar más presente esta luna de miel y sobretodo ahora que ambos estamos sufriendo. - digo tomando su mano.- Kate, esto me duele tanto como a ti, estaba soñando cada noche como iba a ser en cuanto naciera, y pensaba que iba a arreglar nuestra vida. Y cuando supe lo qué pasó me negué a aceptarlo, y creí que si no te venía a ver esto no sería verdad, pero luego pensé en lo hijo de puta que estaba siendo si te abandonaba en el momento más difícil de nuestro matrimonio. - hablo arrepentido. - espero que puedas perdonarme, y así los dos seguir adelante, uno al lado del otro. - ella me mira a punto de llorar y sólo lo hace una vez que me acerco a abrazarle.

Pasaban las horas y no logré despegarme de Kate ni por sólo un segundo, intentaba hablarle de cualquier cosa, y así poder olvidar un poco la pena que estábamos pasando.
- crees que debamos llamar a alguien y contar lo qué pasó?- pregunto recordando a la familia y amigos.
- no lo sé...- dice pensativa.
- bueno, Emily, Ethan o mi hermana querrán saberlo no?- pregunto también pensando si es buena idea.
- no! - dice rápidamente. - no creo que sea necesario, o al menos lo haremos en cuanto lleguemos, pero por ahora sólo quiero respaldarme en ti. - frunzo el ceño algo extrañado de su reacción y asiento.

Habían pasado las semanas y al fin dejaríamos este continente para volver a América. La cabeza aún me dolía y aunque el doctor me vio, no encontró nada raro y sólo me dio medicamentos para el dolor, tal vez sea parte del estrés.
Kate está un poco mejor de lo que estuvo hace días y está claro que esto es muy difícil de superar, sobretodo para ella ya que ella era quien lo traía en su vientre. Debo admitir que a pesar de que me emocionaba estar con él, últimamente no le había prestado ni atención ni al bebé, ni a su madre, por lo que descubrí que aun que me daba pena perder a mi hijo, me sentía más culpable por dejarlos de lado.
Luego de unas largas horas de viaje entre un lugar y otro, al fin llegamos a Manhattan, nuevamente el dolor de cabeza se hizo más intento, así que tomé un par de pastillas que me había entregado el doctor.
- estás bien?- le pregunto a Kate cuando vi que se movía muy nerviosa.
- si... - luego me mira y se arrepiente de lo que ha dicho. - amor, prométeme que pase lo que pase estarás a mi lado tal como lo has estado este último tiempo. - frunzo el ceño sin entender.
- que ocurre?- pregunto confundido.
- este dolor no puedo pasarlo sola, sólo tu me entiendes y te necesito a mi lado siempre. - trago saliva comprometido con lo que me decía ya que debía hacer mi vida o al menos trabajar.- prométemelo- dice repitiéndolo.
- está bien, lo intentaré- digo mientras tomábamos nuestro equipaje y lo llevábamos al taxi que paramos.
Estando en casa pensé en mi hija y lo mucho que la extrañaba, pero por la promesa que recién le había hecho a Kate temía que se molestara, así que pensé en pedirle a Ethan que la trajera, tomé mi teléfono y marqué el número de mi mejor amigo a escondidas. Hace mucho que no hablaba con él y me alegraría mucho verlo en este momento.
- Diga- habla serio del otro lado.
- Ethan, soy yo, Stephen. - hablo muy contento de escucharle. - cómo estás hermano?- pregunto interesado.
- Bien...- contesta confundido
- hermano te llamaba para pedirte un favor, acabo de llegar de Egipto y quería saber si podías traerme a Maggie, ya que Kate me pidió que no la dejara sola. - el se aclara la voz e intenta hablar.
- Steph...- piensa muy bien lo que dirás. - Maggie en este momento está en el hospital con su madre.- frunzo el ceño preocupado.
- qué dices? Por qué en el hospital? Qué pasó? - digo alterado.
- Hermano, Sarah tuvo un accidente y desde hace mucho tiempo está en coma, todos estamos expectantes a cuando despierte.- mi respiración estaba agitada, y comencé a pensar lo peor.
Necesitaba ir a verla, no quería que nada malo le pasara, no quiero que piense que dejé de amarla, debía estar allá.
Kate llegó donde yo estaba y me vio tomando las llaves del coche.
- que haces donde vas?- pregunta asombrada.
- Sarah sufrió un accidente, debo ir a verle.- ella se muestra molesta. - iré porque debo apoyar a mi hija, espero que puedas entenderlo. - le doy un beso en la cara ya que me corrió la boca. Me daba igual lo molesta que estuviera, necesitaba estar ahí, no esperaría que otra persona se fuera de mi vida sin poder estar ahí. Ya le fallé a mi hijo, no puedo fallarle a la mujer de mi vida.
Llegué al hospital lo más rápido que pude y subí hasta el piso que me indicaban las enfermeras, al llegar, en la sala de espera se encontraban los familiares de Sarah, su novio, Emily, mi hermana y Maggie. Al ver a mi hija me agacho de inmediato y ella corre a abrazarme. La abrazo como si le pudiera expresar cuanto lo sentía y cuando la extrañaba.
- Que ha pasado?- pregunto acercándome a Emily y a mi hermana, con Maggie en brazos.
- Hace unas semanas, Sarah chocó y volcó su auto, lo único que sabemos es que había bebido mucho y se había ido muy enojada de la fiesta, Chris ni siquiera puede explicarse lo rápido que todo pasó.- lanzo una mirada de odio a Chris y vuelvo a ellas.- pensé que ibas a venir antes. - dice sentida.
- me acabo de enterar por Ethan y vine en cuanto supe. - ella se mira alarmada con mi hermana. - que pasa?- pregunto.
- Emily le contó la situación a Kate en cuanto ocurrió, ella le pidió que te contara, pero al parecer no fue así. - por eso ella me había pedido que no llamara a nadie, por que así me enteraría de esta tragedia.
- no puede ser...- digo apenado y traicionado.- no puedo creerlo..- digo y cuando mas lo necesitaba siento un abrazo de la pequeña.
- quieres entrar?- pregunta Emily y asiento de inmediato. Me lleva hasta la puerta de la habitación y con mucho miedo accedo. Sé que apenas notará mi presencia al estar en coma, pero sólo de verla sabía que me iba a querer quedar junto a ella toda la vida. Me puse a su lado y verla tan indefensa me dio un gran dolor en el pecho. Tomé su mano y la miré detenidamente, pensando que decirle.
- Era yo - comienzo a hablar. - era yo quien te llamaba cada noche por que no me podía olvidar de ti. Y al igual que tú, cada segundo qué pasa te amo mucho más. - beso su mano y luego acaricio las heridas que por suerte ya estaban curando. - cómo has podido ser tan irresponsable?- pregunto con la voz temblorosa. - quien sea que te haya hecho enojar, espero que sufra 10 veces más de lo que lo has hecho tú, y espero que no haya sido Chris, porque sino me vería obligado a partirle la cabeza a golpes. - necesitaba una respuesta, lo que sea que me indicara que estaba bien.- no sabes cuanta falta me has hecho.- comento. - Kate perdió al bebé en un accidente, incluso cuando eso paso no pude evitar pensar en ti y en lo mucho que te necesitaba. - agacho la mirada. - Eres una mujer muy fuerte y sé que este no es el fin, a pesar de esas maldiciones, podremos definir nuestro destino si tu logras salir de esto.- aprieto un poco su mano y sigo pensando en todas las cosas que iba a decirle.- si el destino es cruel y ha decidido que es momento de despedirse, quiero pedirte perdón por todo el daño que te hice, fuiste la mujer más importante de mi vida, y lo seguirás siendo a pesar de todo. Aunque seas capaz de dañarme, te seguiré amando y perdonando, eres la persona más increíble que conocí en toda mi vida y si tuviera que volver en el tiempo créeme que cambiaría el hecho de no haberte elegido cuando tuve la oportunidad.- me acerco a su rostro y deposito un pequeño beso. - despierta, por favor despierta - acaricio su rostro y vuelvo a la distancia principal, su mano seguía sostenida a la mía, y por más que quisiera no podía dejarla. De pronto, en un momento de silencio su mano comenzó a moverse, y rápidamente la miré sorprendido de la reacción que estaba teniendo. Luego comenzó a mover más partes de su cuerpo, hasta que finalmente abrió sus hermosos ojos.
- que... qué estoy haciendo aquí?- pregunta mirando a su alrededor.
- Sarah tuviste un accidente, chocaste en tu auto. - ella me mira extrañada y sentí que algo malo estaba por venir.
- quien eres tú?- dice asustada sentándose en la camilla. La miré con pena de que se hubiese olvidado de mi, cuando intenté acercarme para hacerla recordar ella se asustó y comenzó a respirar rápidamente, como si estuviera a puto de tener una crisis de pánico. Las enfermeras llegaron de inmediato al saber que su paciente estaba en problemas, y yo sólo podía pensar en que la mujer de mi vida se había olvidado de mi y de nuestra historia. Al salir las personas sabían que algo andaba mal, no podía hablar, por suerte minutos más tarde apareció el doctor diciendo que era lo que tenía.
- ha sufrido de amnesia, recuerda pocas cosas pero son muy anticuadas, con el tiempo es posible que pueda ir recordándolos.- demonios, por que le tenía que pasar esto? - Intenten no decirles quienes son en tanta profundidad, así será más fácil para ella acordarse de todo, y sobretodo no le den noticias muy abrumadoras, ya que podría tener una baja muy grave. - todos asentían pero yo sólo me sentía impactado por lo que estaba pasando.

Volví (Vuelve parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora