Capitulo 8

25 2 0
                                    

—Y, ¿Comenzamos por la ropa o el cabello? —Me pregunta Anais. Yo la verdad no sé si quiero hacer esto. No estoy lista para cambiar. Permanezco en silencio, solo mirándola—. Bueno, será por la ropa.

—¿Que tienes en mente? —Ella me enseña un montón de ropas negras. Pantalones, shorts, camisetas, blusas, leggins y algunos vestidos. Yo frunzo el ceño y su sonrisa se agranda—. ¿Enserio? ¿No habían otros colores en la tienda que compraste eso?

—Si, pero en este mundo, cariño, hay que llamar lo menos posible la atención. —Asiento. Agarro unos pantalones negros, un top crop del mismo color y una hermosa chaqueta de cuero, también negra, y voy hacia el baño.

Después de unos 20 minutos, salgo del baño con la ropa que escogí puesta. Camino hasta donde se encuentra Ana y carraspeo.

—¿Y? ¿Que te parece? —Le pregunto con un deje de timidez en mi voz. Ella sonríe satisfecha y camina alrededor de mi, observándome.

—Bueno, ¿que puedo decir? ¡Estas perfecta! —Chilla y yo solo me limito a sonreirle.

—Oye, pero... No podría usar, algo de blanco o gris. ¿Quizás marrón?

—No sé, habría que preguntar si te lo puedes poner —yo asiento cabizbaja y ella ríe—. Pero no hay ninguna ley que diga que no lo puedes comprar.

—¿De verdad? —Asiente con decisión. Se parece tanto a mi madre, ojalá ella estuviera aquí, conmigo. No estuviera pasando por todo esto, no me estuviera convirtiendo en una asesina. Si ella, o mi padre, estuvieran aquí, todo seria distinto.

* * *

—Y, ¿como te fue con Ana? —Me pregunta.

—Pues, Bien. —Digo con simpleza—. Compramos un montón de ropa para velorios y mira mi cabello —toco mi cabello—, me obligo a cortarmelo.

—¿Para velorios? —Asiento—. Osea, ¿puro negro?

—Aja. Dijo que tu padre mando a comprarme todo de ese color.

—¿No te gusta ese color?

—Si me gusta —suspiro—, sólo es que no sé, ¿todo él tiempo tendré que vestirme así? —Niego y camino hacia la cocina. Me preparo un emparedado con lo que hay en la nevera. Y me siento en la mesa.

Mi mente esta maquinando todo lo que me ha pasado en estos tres meses. Hago una lista mental.

Primero, asesinan a toda mi familia.

Segundo, busque ayuda en alguien a quien no pensé volver a ver jamas en mi vida.

Tercero, me entero que él padre de mi amigo, es él jefe de la mafia mas buscada en todo Miami.

Y cuarto, decido que la mejor opción para encontrar a los responsables de la muerte de mi familia, es trabajando para el clan DeLanci.

De verdad que no sé que pasara conmigo de ahora en adelante.

—¡Leigh!

—¡Que!

—Mi padre quiere verte, ya. —Dice Devon desde él umbral de la puerta. Asiento.

—Bien, solo dejame cambiarme. —El asiente y se marcha.

FACIES DE VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora