Capitulo 11

17 3 0
                                    



—Tierra llamando a Leigh, tierra... llamando... a... Leigh... —La voz de Devon me hace espabilar. Frunzo el ceno.

— ¿Qué? ¿Qué pasa? —Pregunto confundida. Se ríe, y eso me confunde aun más.

— ¿Es enserio? —Levanta una de sus cejas— Has estado completamente distraída desde que llegaste a la casa. —Deduce. Joder. Debo evitar que se me note tanto esa mierda. Pero ¿cómo hago? Es imposible no pensar en ella.

—No es nada Dev, solo estoy tratando de imaginar como será nuestro próximo trabajo. —El asiente no muy satisfecho por mi respuesta.

—Bueno, si, tienes razón. —Se da la vuelta, dirigiéndose a su despacho — Mi padre me acaba de dar a un nuevo objetivo Leg —Asiento, esperando a que continué—, es un jodido corrupto, estafador y mentiroso, muy engañoso. —Hace una pausa— Así que ya sabes, hay que matarlo, sin piedad, sin resentimientos, sin contratiempos, hay que hacerlo ya. El jefe necesita que lo mandemos al infierno hoy mismo. —Asiento nuevamente, procesando toda la información que me acaba de dar.

—Uffs... Como que se metió con quien no debía ¿verdad? —Dev sonríe con diversión y asiente— Pues, manos a la obra baby, tenemos que deshacernos de la basura. —El se ríe a carcajadas, yo solo sonrió de medio lado.

Unos minutos después, tengo toda la información del sujeto en mis manos. Es un tipo de unos 40 años, esposo y padre de dos hijas, una de 20 y la otra de 3 años, tiene todo lo que un hombre podría querer en este mundo; amor, salud, dinero y una familia que lo ama. Pero no, tuvo que meterse en un mundo donde la lealtad vale más que todo eso y si no logras ser lo suficientemente leal como para respetar al jefe, te olvidas de todo, y te vas para el otro mundo, así de simple.

Al terminar de leer toda la información del susodicho, me encamino a mi cuarto para darme un baño e ir, con Devon, a hacer el trabajo. Yo creo que en el fondo, muy en el fondo diría yo, naci para esto. En cada trabajo, me emociono, se me pone la piel de gallina cuando hay que terminar con la vida de una persona. Sé que está mal, se que al decidir meterme en este mundo, un mundo de criminales, asesinos, drogas, corrupción, y toda esa mierda, firme mi condena. Sé que en cualquier momento puedo morir, pero no me importa.

Me metí en este mundo por una razón, y esa razón es la que me ha dado la fuerza necesaria para seguir adelante. Fueron cinco tipos que mataron a mi familia aquel día, y ese mismo día jure que me vengaría de cada uno de ellos, jure que les haría pagar por todo mi sufrimiento, y eso es lo que, moderadamente, he estado haciendo. Ya he matado a tres de ellos. Y créanme, es muy gratificante cuando suplican por su vida.

Al entrar a mi cuarto, voy directamente al baño y me quito la ropa. Me recojo el cabello en un chunguito, y me meto bajo la cascada de agua que cae desde la regadera, el agua esta tibia, mi cuerpo se adapta a ella inmediatamente. Siento como todas mis articulaciones, todos mis músculos se relajan. Últimamente he estado muy tensa, he tenido mucho trabajo. En solo una semana he matado a 10 hombres.

Hoy me tome el día libre, le dije a Dev que iría a caminar un rato al parque a despejar la mente. Lo que nunca me espere era que me iba a encontrar con esa chica de ojos grises. Todo fue muy extraño, aun no entiendo porque me sentí así con ella, quizás sea porque no he tenido mucho contacto con chicas contemporáneas conmigo. Si, seguro es eso.

Cierro la llave, y salgo de ahí en busca de la toalla. Al encontrarla empiezo a secarme, luego me la coloco encima y voy a buscar algo de ropa al armario.

Saco un pantalón alto negro, este es uno de mis favoritos, no es tan ajustado ni tan holgado, es a la medida; una camisa verde militar con el grabado de "QUEEN" en el centro; una chaqueta de cuero negra y unas simples botas de cuero, también, negras. Me hago una coleta alta, me miro al espejo y sí, ya estoy lista para irme a trabajar. Salgo de mi cuarto, no sin antes agarrar mi pistola de la mesita de noche, la coloco en la parte de atrás de mi pantalón y me aseguro que la chaqueta la cubra por completo.

—Leg ¿estás lista? —Una voz detrás de mi me hace frenar de golpe, me doy la vuelta y veo como Dev viene con paso apresurado hacia mí. Asiento.

—Siempre Dev —Le guiño un ojo, el se ríe y niega lentamente.

—En marcha entonces —Dice al llegar a mi lado, ambos caminamos hasta llegar al estacionamiento de la casa, junto a nosotros se montan dos chicos más, Diego e Isaac. Uno ira manejando y el otro de copiloto. Son nuestros refuerzos, ellos nos informaran si viene la policía o alguien que pueda interrumpir nuestro trabajo.

***

Media hora después, estamos a una casa del sujeto. Hay que aclarar que el tipo vive en una zona muy lujosa, era de esperarse con todo ese dineral que se gasta. Aun estando en el auto, sacamos nuestras armas, le colocamos el silenciador y las cargamos de una vez. Salgo del auto, no sin antes cerciorarme de que no hay moros en la costa. Junto a Dev, hacemos el pequeño recorrido hasta la casa y damos la vuelta para así entrar por la parte de atrás, a esta hora todos deben estar dormidos, así que será mucho mas fácil.

Al llegar a la puerta, la cual está cerrada con llave, agarro un bodi-ping y con mucho cuidado la abro. Entramos, todo se encuentra en completo silencio. La casa es de dos pisos, abajo esta la cocina, la sala y el comedor; toda esta parte de la casa esta vacía, así que subimos al segundo piso; nos encontramos con cuatro puertas. Nos acercamos a la primera y con mucho cuidado, la abrimos. En esta hay una pequeña cuna, y muchas cosas de bebe. Es la habitación de la hija menor. Salimos y vamos a la siguiente habitación, este parece ser una especie de despacho o algo así, no hay nada que nos interese, por los momentos. Así que salimos y vamos a la habitación de al lado.

Esta parece ser la habitación de los esposos, pero dentro de la cama solo se encuentra una mujer, la esposa, al parecer el sujeto ha salido de la cama pero no vemos ni rastros de él. Salimos también de esta, ya solo nos queda una habitación. Con cautela, nos encaminamos a esta, y lo que vemos nos hace revolver el estomago de inmediato.

FACIES DE VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora