Capitulo 13

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— ¿Entonces? —Le pregunto— Vamos, échame el cuento ¿porque le hacías eso a tu propia hija? —Me empiezo a acercar poco a poco, su cuerpo empieza a temblar como gelatina. Me estresa esperar, y este tipo al parecer, quiere hacerme molestar— ¿No vas a responder? —Niega, me acerco del todo y le propino un gran golpe en la boca del estomago. El se retuerce y gime del dolor.

—Eres... una... —Tose y escupe una gran cantidad de sangre—... maldita perra ¿lo sabías? —Sonrío con malicia. Asiento lentamente y él se queja.

—Claro que lo sabía, lo sé y lo sabré siempre, bastardo. —El intenta abalanzarse sobre mí, pero con un movimiento rápido, saco mi pistola y apunto directo a su pecho, el retrocede y se tropieza con sus propios pies— Seria mejor que no hicieras ninguna estupidez ¿sabes? —Junto con Devon y los muchachos, llevamos como tres horas intentando sacarle algo, pero el maldito no quiere cooperar con nosotros, así que será mejor deshacerse de él de una vez.

—Leigh ¿podemos terminar con el de una vez? —Me pregunta Isaac. Asiento sin pensarlo. El se camina hasta donde está el tipo, le susurra algo al oído, se levanta, el sujeto lo mira con temor y pánico en la mirada y empieza a gritar como loco. Sonrío de medio lado.

—Tengo una idea. —Los muchachos me miran al unisonó— ¿Y si antes de morir siente el dolor que sintió su hija cuando él la violaba todas las noches? —Ellos me miran y asienten.

—Diego, Isaac, cojan turno. —Devon les dice, ellos sonríen y asienten. Me coloco a su lado y el apoya su brazo en mi hombro.

—Luego de que lo percutan tantas veces que no sepa de su vida, lo matare yo misma ¿vale? —El asiente. Cruzo mis brazos por debajo de mi pecho. El tic nervioso en mi pierna izquierda, hace presencia— Saldré un momento ¿me acompañas? —Asiente y juntos nos encaminamos hacia donde está el coche.

El lugar en donde nos encontramos está extremadamente alejado de todo rastro de civilización, y eso es bueno, porque nadie sabrá lo que le va a pasar al malnacido ese. Devon saca la caja de cigarrillos y me ofrece uno, lo acepto, busco el encendedor en uno de mis bolsillos y lo enciendo. El hace la misma operación que yo.

— ¿Crees que la chica este del todo bien después de haber vivido todo eso? —Me pregunta, niego lentamente mientras le doy una calada al cigarrillo.

—No es algo fácil. —Suspiro y mi mirada se posa en el cielo, en mera señal de indignación—. Va a necesitar algo de terapia para que no vaya a pasar toda su vida traumada.

—Sí, yo también pienso eso. —Dice, y al terminarnos nuestros cigarrillos, caminamos de vuelta con los muchachos.

***

La escena que veo cuando entro es asquerosa y muy dolorosa, y bueno, la cara del sujeto que está tirado boca abajo en el suelo, me lo confirma.

— ¿Acabaron ya chicos? —Pregunto, ellos me miran y sonríen mientras asienten. Acomodan su ropa, se secan el poco sudor de su frente y vienen hacia donde estamos Devon y yo.

—Me divertí, pero fue algo sumamente asqueroso, créeme. —Me dice Diego— Pero se lo merecía.

—Sí, y yo no quisiera volver a hacer algo así Leigh, es insano, enserio. —Isaac hace una mueca de desagrado. Yo me río.

—Tranquilos chicos, hicieron un buen trabajo, y créanme, serán recompensados por eso. —Les digo con una sonrisa de medio lado—. Ahora vayan y estén pendiente en el coche, nosotros salimos en 20 minutos. —Asienten y se marchan.

Camino hasta donde se encuentra el cuerpo del sujeto en el suelo, le doy un pequeño empujón con el pie, el se retuerce y yo lo empujo con un poco mas de fuerza para que se coloque boca arriba, este lo hace. Que colaborador.

— ¿Que paso? ¿Te gusto lo que te hicieron? —Tose varias veces, y veo como un hilo de sangre aparece por una esquina de su boca—. Pobrecito ¿te golpearon y te cogieron muy fuerte? —Intenta levantarse de su sitio, pero no puede—. Eso fue para que sintieras el mismo dolor que pasaba tu hija, y lo que mucho que sufría cuando la violaste todas esas noches. —Desde donde esta se ve tan débil, tan inocente; lástima que esa parte no le va a durar mucho tiempo—. A ver imbécil ¿cuáles serán tus últimas palabras antes de que te de un balazo entre ceja y ceja?

—Eres... una... —Gime del dolor y tose. Qué asco, ya estoy cansada de su tosedera y sus quejidos—... Perra... asquero... —No termina de decir la palabra porque una bala se escapa inocentemente de mi pistola. Ups.

—Que lento. —Digo, mientras le doy tres disparos más en ciertos lugares especiales. Es triste cuando pasan estas cosas, debería sentir alguna pizca de dolor, debería tener algo de sensibilidad, pero es que no puedo, esa parte de mi dejo de existir hace mucho.

— ¿Nos vamos ya? Este lugar me produce nauseas. —Dev dice a mis espaldas, asiento mientras me doy la vuelta. Y juntos caminamos hacia el coche. Los muchachos ya nos estaban esperando así que solo nos montamos y salimos de allí pitando.

Esto lo hice por ella, porque me dolería que sufriera mucho más de lo que ya lo ha hecho, se que no es mucho el tiempo que llevamos conociéndonos pero ella tiene algo que me hipnotiza, que me hace querer estar cerca de ella. Y si en mis manos está el poder ayudarla, lo haré.

FACIES DE VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora