-MARCUS-
Su mirada era fija y amenazadora, furtiva a cualquier punto que ella viera, pero generalmente sólo observaba al frente, donde estaba el pizarrón. A veces me preguntaba si les ponía atención a los profesores, porque jamás los miraba, siempre estaba atenta al pizarrón. Esa chica me llamaba mucho la atención y despertaba en mí una inmensa curiosidad, su frivolidad con todo el mundo me inquietaba pero a la vez me fascinaba. Sus ojos rojizos me contemplaron solo una vez desde que ella llegó a esta escuela hace un año, pero solo bastó esa mirada suya para que yo me pusiera a temblar del pánico, sin embargo, siento algo inquietantemente especial por ella, no sé lo que sea, pero siempre trato de descubrirlo.
Era la hora en que todos salen huyendo de la escuela, y como era de esperarse, siempre la pierdo de vista, jamás logro ver a donde se dirige, es como si no hubiera estado aquí, como si tratara de escapar de mí.
Unos amigos me invitaron a comer, pero la verdad es que no quería. Mi hermana estaría sola en la casa y mis padres llegarían hasta en la noche; y por esa razón rechacé la oferta.
De camino a casa decidí tomar el atajo por el que muy de vez en cuando paso. Caminé varias calles abajo, viré hacia un pequeño callejón y salí a un parque totalmente vacío, pero es comprensible, porque está mal cuidado, el pasto ha crecido mucho, tanto que parece un pequeño bosque, los pocos juegos que hay están oxidados y descolorados y los árboles que hay en cada esquina son enormes. Para no arriesgar a que me salga un animal de ese "bosque", lo rodeé. El vecindario parecía tranquilo, no entiendo porque no cuidan ese parque.
Para mi sorpresa, a mitad de mi camino, la vi sentada, al parecer en una banca tapada completamente por el pasto y las hojas de los árboles. Me quedé quieto durante unos momentos... -¿qué hago?- pensé para mis adentros. Esa era mi oportunidad para saber más de ella. Solo lo pensé un poco porque estaba en medio de este bosque, tal vez no le importaba su vida; pero yo quiero cuidar la mía y no quiero morir por la mordida de una culebra o lo que sea que se encontrara allí. Al final, busqué un camino por donde pasar. Di brincos por todas partes, al principio pensé que fue una mala idea, pero ya estaba más adentro que afuera. A punto de llegar, ella se levantó y empezó a dar rápidos y ágiles saltos para escapar, su cabello oscuro y largo se agitó alrededor de su espalda de manera uniforme.
-¡! Hey!! Espera... no huyas... ¡espera! – Mis gritos no fueron suficientes para detenerla. Estoy seguro de que me escuchó, pero por alguna razón siempre evita hablar con los demás.
Desapareció entre la hierba y los árboles.
Estaba en medio de una jungla con animalitos que podrían matarte con una mordedura, completamente solo y asustado... más sin embargo traté de escabullirme para salir de ahí... No di ni tres pasos cuando vi a tres tipos frente a mí, parados entre la hierba crecida. Pensé que estaba completamente solo, y su aparición me desconcertó. Los tres están vestidos con pantalón negro, una camisa blanca y gabardinas largas y negras; tenían las manos metidas en los bolsillos, me estaban mirando y la verdad es que no me gustó su mirada de hambrientos.
-Chicos, ayúdenme a salir de aquí. –Traté de hacer conversación. - Quise alcanzar a alguien, pero se me escapó.
Siguieron mirándome sin decir algo, sus ojos negros estaban puestos en mí y parecía que no parpadeaban (o quizá fue el miedo que estaba sintiendo). Empezaron a acercarse por igual, parecía que estaban sincronizados, y era aún más escalofriante. El corazón se me empezó a acelerar, se acercaban muy sigilosamente. Ya estaban a unos pasos para llegar a mí.
-Vamos Marcus –oí la voz de una chica llamándome por detrás.
Volteé de inmediato... era ella, Lía se acercaba sonriendo dando ágiles saltos para alcanzarme, pensé que ya se había ido. Estaba completamente sorprendido y algo asustado; era la primera vez que Lía me hablaba. De todo el tiempo que la he observado, parecía una frívola y antisocial chica. No entendí lo que sucedía.
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Ángeles robados
General FictionMarcus, guiado por su curiosidad y cierta admiración, decide seguir a la chica que siempre se mantiene apartada de los demás, sin saber que esa decisión lo pondrá en medio de una confrontación entre seres que creía ficticios.