Pase toda la semana pensando en él, y por fin llego el viernes, el día que él iba al colegio.
Estaba aburrida durante la clase de física, me puse mis auriculares y me quede mirando la ventana. De repente senti un golpe de Hope que me saco de mis pensamientos y susurrando me dijo:
-Esta re lindo el nuevo cura- y le conteste: -Si, algo, puede ser-
-Dale Mia no me mientas me di cuenta de la forma en que lo miraste- Hope me guiñó el ojo. -Callate Hope y déjame escuchar música tranquila- volví a ponerme mis auriculares, pasaron 2 canciones y sentí como la mirada de todos mis compañeros sobre mi, me saque uno de los auriculares y le pregunté a Alay: -Che negra, ¿Paso algo que todos me miran?- le pregunté confundida.
-Mia. Mia- era la voz de la persona en la que había estado pensando toda la semana. -Mia, necesito hablar con vos. Profesor, me llevo a Mia un rato- a lo que el profesor acepto sin problema.
Seguí a Nicolas por el pasillo hasta llegar a una pequeña sala en donde había dos sillas y una mesa entre medio de ambas. Mi incomodidad se podía ver a distancia y aumento cuando note la forma de mirar de Nicolas. Después de cinco minutos me dijo: -Contame de vos, quiero conocerte-. Cuando terminó de decirme eso, no me quedo otra que levantar la vista; tarde unos segundos en pensar que iba a contestar.
-Emm, soy Mia y tengo 16; vivo con mi Mamá, ella esta enferma y le estan haciendo quimioterapia. Me gusta leer y escuchar música. Soy una chica normal- cuando termine de hablar noté como analizaba lo que acaba de decirle.
-¿Y tu papá? ¿ Lo conoces?- pregunto Nicolas intrigado.
-Mis viejos se separaron cuando era chica. Para serte sincera no me interesa en lo más mínimo él- contesté sin darle tanta importancia. Delia, la portera nos interrumpió: -Perdón Mia. Padre Nicolas, la Madre Superiora lo esta esperando para iniciar la reunión con el obispo-. -Delia, por favor le avisa a la Madre que en cinco minutos estoy con ella- Delia asintió y se retiró. -Bueno Mia, fue un placer hablar con vos, perdón por no haber podido hablar más tiempo. Pero si queres te paso mi numero y hablamos- saco un papel y escribió su número y me lo tendió antes de que volviera al curso.Al volver al curso me esperaba un terrible interrogatorio.
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Mi Amor Imposible
Romansa¿Que se puede hacer cuando te enamoras del sacerdote de tu colegio? ¿Me tengo que cambiar de colegio? ¿Lo tengo ignorar? ¿Mantengo la esperanza en que él dejará los hábitos? Esas son las dudas que se plantea Mia todos los días.