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Capitulo Diecinueve

- A donde nos dirigimos, Marcos?- Pregunto Reina,mirándolo de reojo, desde el asiento de copiloto.

El hombre observó primero q la muchacha que se hallaba en el asiento trasero,por el retrovisor,y luego volvió su vista hacia la señora Lowest.

- Iremos a la estación de policía, precisamos la declaración de Eliana.

De un momento a otro,la chica que se encontraba en el asiento trasero comienza a sudar. Su mirada se había cruzado con la de Marcos,nuevamente, por el retrovisor. Sus ojos estaban abiertos como platos y sus pupilas se habían dilatado al extremo.

-Estas bien? Ocurre algo?- le preguntó el hombre,a ver el cambio de actitud de la chica.
Esa expresión de terror le recordaba algo.
Reina volteo para mirar a la chica,sorprendida por la pregunta de Marcos.

-Te ocurre algo,cariño?-le preguntó al notar como Eliana sudaba, sus manos se movían temblorosas y sus ojos estaban perdidos en algún lugar.- Detenga el auto!-Pidió Reina al tiempo que colocaba su mano en la manesilla del auto,preparándose para abrirlo a penas el coche detuviera su marcha.

Marcos detuvo el auto y bajo al mismo tiempo que Reina,cerrando sus puertas tras de si,y dirigiéndose hacia las puertas traseras.
Reina comenzó a forcejear la puerta para llegar a la chica.
-Esta trancada,tiene el seguro puesto. Abre la puerta Eliana!- ordeno Marcos,dirigiéndose nuevamente a la puerta delantera, para quitar el seguro de las puertas de atrás.
En ese momento el "clic" que sonó en el silencio de la carretera desierta les indicaba solo una cosa.
-Se le ha puesto el seguro!- gritó Marcos-intenta por el tuyo.
Pero ya era tarde,una mueca de tristeza y miedo apareció en el rostro de Reina, indicándole a Marcos que no era posible.

-Eliana! Quita los seguros- ordeno la señora Lowest totalmente desesperada.pero la expresión de la chica no cambiaba. Permanecía perpleja con cara de horror mirando a la nada, en el completo silencio de la carretera, que fue interrumpido por el grito desgarrador de la joven, que gritaba al tiempo que se jalaba el cabello desesperadamente.

-Debemos romper el vidrio- grito Marcos mientras tomaba una piedra del suelo-Eliana cubrase,voy a romper en cristal. Aguante,solo un poco mas- dijo mientras se preparaba para estrellar la piedra en el cristal.
El sonido de la explosión hizo eco en la noche fría, ya había parado de llover,pero la niebla no permitía ver más lejos que sus propias manos.
-Eliana !! Que haces?- grito Reina
Marcos la observo e intento abalanzarse sobre ella, pero ya era tarde, la muchacha había abierto su cuello con uno de los pedazos de cristal y el líquido escarlata salía a borbotones por la herida,indicando que seguramente había cortado su yugular, por que en ese instante dejo de respirar.
Su cuerpo permanecía allí, inerte, pero la expresión de espanto no se había desvanecido. Conservaba sus ojos abiertos, y su mano izquierda sobre la herida, mientras la otra caía a su costado empuñando el pequeño vidrio que había arrebatado su vida.

-Que rayos esta pasando?!-Dijo Reina observando a la chica incrédula.

- Debemos llamar a la policía- hablo Marcos sacando el móvil de su bolsillo.

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Las sirenas comenzaron a sentirse en el silencio de la carretera.
Reina y marcos se encontraban sobre el borde de la misma. Al sentir acercarse las luces y el ruido de ambulancias se pararon y juntos caminaron hacia el lugar donde habían dejado el auto y RL cuerpo de Eliana.
Dos patrulleros y una ambulancia de hicieron presentes en el lugar,estacionando por delante,por detrás y a un costado del auto de Marcos.

-Marcos?- dijo asombrado, el conductor del auto de policía que había estacionado delante de ellos,cuando descendió del mismo.
Le tendió una mano, que marcos estrecho y se acerco con su linterna a alumbrar el interior del coche.
Su rostro se volvió pálido y se alejo con repugnancia.

-Que demonios ocurrió aquí??- dijo con cara de espanto a punto de vomitar.

Marcos espero a que se acercaran el resto de los policías e hizo un breve relato de lo acontecido en la carretera.

-Pero de donde conoces a esta chica? Que hacia con ustedes?- pregunto otro de los policías. Mientras firmaba un papel que le extendía el hombre de la ambulancia a la que habían subido el cuerpo sin vida de Eliana.

-Ella es una de las chicas que desapareció con mi hijo, la estábamos llevando a la estación a dar su declaración- dijo Marcos con un dejó de tristeza en su voz.

-Donde la encontraron? Y que hace usted aquí señora?- pregunto el primer policía, acercándose un poco a Reina. Esta miro a Marcos, no se esperaba que le preguntaran nada a ella y no sabía si decir la verdad. Marcos la miro e hizo un gesto casi imperceptible con su cabeza indicándole que hablara.

-Yo soy la madre de Diego y Pilar. Ellos también están desaparecidos-dijo esperando que alguien más dijera algo, cosa que nunca paso. Teniendo que seguir ella con su relato- Eliana era la novia de mi hijo, estaba junto a ellos cuando desaparecieron. Con el señor Marcos, estuvimos investigando y nos recordó un caso de hace algunos años, aqui en este pueblo, por lo que decidimos investigar el lugar que en aquel entonces había sido investigado.- culminó, tomando aire y esperando que se hubieran conformado con lo que decía.

-Y que caso es ese?- pregunto otro de los policías un poco incrédulo, esta vez dirigiéndose a Marcos.

-El de la mansión abandonada- respondió el mismo.

Esas palabras bastaron,para que el rostro del policia palideciera por completo.

-Marcos, debemos llevarlos a la estación- dijo otro de los policías abriendo la puerta trasera de la patrulla e indicándole a los dos que suban a ella.