Plan (IV) -¿Maratón? (Leer al final)-

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-*Yara*-   

-¡DAOS PRIS..!._El sonido de la puerta al abrirse de golpe me hizo colgar la llamada. El cuerpo de Anabel temblaba a mi lado, rápidamente la tomé del brazo tirándo de ella hasta colocarla detrás mía cubriéndola con mi cuerpo. Mantuve la vista fija en la puerta hasta que entró un hombre de unos 30 y pocos años,  a su lado se encontraba Cataleia, el primero tenía una extraña sonrisa mientras que la más joven mantenía su rostro sereno, frío. El hombre comenzó a andar en círculos a nuestro alrededor, cómo un depredador analizando a su presa, igualé su paso manteniendo a Anabel siempre oculta y protegida, sabía lo que ella significaba para las gemelas y no me perdonaría que María sufriera si algo le llegara a pasar.

-¿Quién eres?¿Qué quieres? ._Este seguía sin hablar, únicamente se limitaba a observarnos con aquella extraña sonrisa dibujada en su rostro, lo que me dio tiempo para fijarme en sus facciones, mechones rubios caían desordenado sobre su frente hasta sus ojos color miel, la forma de su rostro, sus pómulos, mejillas me recordaban a Carolina, y levemente a las gemelas. Nuestro pequeño baile de giros se vió interrumpido cuándo este en un movimiento rápido me tomó del brazo y con fuerza me tiró al suelo lejos de Anabel, cuándo intenté reaccionar lista para saltarle encima Cataleia se interpuso en mi camino apuntándome con una pistola. "Mierda".

-Vaya vaya ._habló al fin aquel sujeto ._ Asi que tu eres la famosa Anabel, la novia de mi querida sobrinita ._ "¿Su qué?" Este dejó de girar para posisionarse frente a ella, Anabel seguía temblando bajo su mirada, este de cruzó de brazos analizándola ._ ¿Qué te hace tan especial ella? ._susurró para si mismo, dió un paso hacia delante tomando con fuerza su mentón.

-¡SUELTALA! ._grité llamando su atención, este giró su torso levemente para mirarme un segundo y después mirarla a ella, apretó su agarre haciendo que un leve gemido de dolor saliero de los labios de Anabel ._¡TE HE DICHO QUE LA SUELTES!

-¿Qué pasa? ¿Tú también estás enamorada de ella? ._gruñí._ Yara, Yara, Yara ._ronroneó sin soltar a Anabel ._¿O debería llamarte Alecia? ._mis ojos se abrieron como platos de la sorpresa, hacía años que nadie me llamaba por mi viejo nombre, aquel que con todas mis fuerzas luché por olvidar. Mi pseudónimo en aquella maldita agencia, con el que cometí tantos errores y quité demasiadas vidas, al huir de la agencia creí que dejaría todo atrás, qué ingenua era, el pasado es imborrable, imposible de dejar atrás, todo aquello que una vez hice, aquel mounstro que un día fuí siempre me perseguiría ._¿Creías que nos olvidaríamos de ti Alecia? ._preguntó girándose hacia mí, Cataleia se hizo a un lado volviendo a su anterior posición apoyada en la pared.

-Yara,¿de qué está hablando? ._La voz de Anabel me hizo apartar la mirada de el hombre para fijarla en ella.

-*Anabel*-

"¿Qué estaba pasando? ¿Quién era Alecia y por qué llamaba así a Yara?"

-¿Yara? ._repetí, esta evitaba mi mirada jugando con sus dedos nerviosa ._Yara por favor, ¿qué está pasando?

-Yo...esto...yo..._comenzó pero rápidamente dejó de hablar, su mirada seguía clavada en la punta de sus pies evitando la mía

-Veo que no se lo has dicho ._dijo él divertido, este se acercó hasta la pequeña mesa situada en medio de la cabaña, de un salto se sentó sobre ella con los pies colgando como un niño pequeño._Bueno pues creo que es hora de contarte un cuento ._sonrió

-Cállate ._gruñó Yara en voz baja enviándole una mirada llena de veneno

-Es tu pasado ._dijo él con una esquina de su boca levantada en  una media sonrisa ._No deberías sentirte avergonzada de él ._apartó la mirada de ella para clavarla en mí ._Tu querida amiga hace unos años pertenecía a nuestra agencia ._comenzó, rápidamente aparté la mirada de él para clavarla en Yara que me observaba con tristeza y arrepentimiento ._Era la mejor agente en ese momento, entrenada desde niña para convertirse en una máquina de matar, lo que a decir verdad se le daba extremadamente bien, ella tenía la vida perfecta, un trabajo que se le daba bien, su sueldo no era precisamente bajo por lo que podía permitirse todo lo que quisiera, la agencia confiaba en ella, tanto que gozaba de ciertad libertades, pero tuvo que joderlo todo ._gruñó, Yara seguía sin decir ni una palabra, todos estabamos atentos a lo que él decía ._Hizo lo imperdonable, traicionó a la agencia, a aquellos que le habían dado un techo, a aquellos que confiaban en ella, a su familia.

-Me enamoré ._dijo Yara ._Esa fué mi última misión. Todas mis misiones eran iguales, me daban un nombre y una dirección lo único que debía hacer era colarme en la casa y hacer mi trabajo. Sin preguntas, rápido y limpio, al terminar volvía a casa y al día siguiente me llegaba un sobre. Era fácil. Pero aquel día cometí un error. Las prisas por terminar el trabajo me hicieron torpe, en el pasillo de la casa pisé un pequeño juguete que soltó un suave chillido, lo suficientemente alto para que la puerta de la habitació  continua se abriera con rapidez, de ella salió una niña de 4 años con un peluche bajo su brazo. Por aquel entonces, es cierto que era una asesina, pero jamás, JAMÀS ._repitió alzando la mirada hasta mis ojos, los suyos brillaban llenos de dolor y algo más, algo que no pude identificar ._ he matado a un niño, verla allí frente a mí con su rostro levementr ruborizada y su mirada inocente me tomaron por sorpresa, entonces justo frente a mi la puerta se abrió y de ella apareció una chica, al verme pegó un grito y con rapidez me lanzé hacia la niña colocando la pistola sobre su cabeza, la chica comenzó a llorar pidiéndome que la soltara, que hiciera con ella lo que quisiera pero que a la niña la dejara en paz ._sus ojos lentamente comenzaron a llenarse de lágrimas al recordar aquel día

-Conmovedora historia ._dijo él mientras aplaudía con fuerza ._Ahora, si me permites continúo yo. La traidora aquí presente ._la señaló._Huyó con ambas, durante días nadie sabía dónde estaban, recuerdo que me mandaron a mi encontrarla y lo hize, se hospedaban en una motelucho, al llegar sólo estaba Antonia, su fiel amante ._rió, Yara clavó su mirada en él con rapidez, sus ojos abiertos como platos ._estuve un tiempo con ella para que me dijera dónde estaban, todavía recuerdos sus gritos de dolor ._sonrió, Yara temblaba de la rabia contenida, apretaba con fuerza los puños ._ Esta me dió una dirección y allí me dirigí pero la muy zorra me había mentido por lo que les perdimos la pista, hasta hace unos días cuándo la vieron con mi querida sobrina ._en cuanto terminó de hablar Yara se lanzó con rapidez encima dél tirándolo al suelo dónde comenzaron a pelear. Unos extraños ruídos que venían de fuera llamaron nuestra atención, en menos de 2 minutos un par de personas entraban en la cabaña, uno de ellos era un hombre canoso que aunque tenía especto de ser mayor se conservaba en buenas condiciones, a su lado se encontraba una pelirroja que llevaba el peli atado en un trenza y el flequillo le llegaba le tapaba un ojo, esta se lanzó con rapidez a una desprevenida Cataleia arrebatándole el arme y propinándole una patada en la boca del estómago dejándola sin aire, con rapidez la dejó inmovilizada contra la pared, por su parte el otro hombre se acercó hasta Yara y el hombre quitándo a este de encima de ella, con fuerza lo lanzó lejos de ella haciendo que este chocara contra la pared, Yara de un salto y con sangre bajando desde su ceja derecha se puso de pie a la defensiva.

-Tranquila ._dijo aquel hombre ._mi nombre es Juan y soy el abuelo de las gemelas ._dijo sin quitarle la vista de encima al otro hombre quién mantenía los brazos encima de su cabeza bajo la amenza de la pistola que era apuntada en su dirección en manos de Juan. Yara asintió limpiándose la ceja, esta se acercó a mí vacilante.

-Lo siento ._dijo en un susurro incapaz de mirarme a la cara, tomé su brazo con fuerza y la pegué a mi cuerpo rodeándo su cintura mientras la pegaba a mi.

-Tranquila, tu pasado no marca quién eres ahora, sin apenas conocerte puedo saber que eres una buena persona ._susurré en su oído, esta sonrió contra mi cuello mientras me devolvía el abrazo, este duró apenas unos segundos hasta que Juan habló.

-Deberiais iros, el resto os necesitan ._dijo este sin apartar la mirada del otro hombre, asentí y tomé del brazo a Yara dispuesta a salir de allí

-No ._me paró._Yo me quedo, tengo algunos asuntos pendientes con él ._señaló al hombre tirado en el suelo.

-Pero...

-Está bien ._habló Juan ._Salvia lleva a la joven con el resto, llevaros también a la otra, os puede ser de ayuda. _La pelirroja asintió mientras me hacía una seña y empujaba a Cataleia hacia fuera, al salir cerré la puerta a mis espaldas dejándo a esos tres en aquel lugar. Al mirar hacia fuera pude ver varios cuerpos dispersos por el suelo, miré a Salvia por el rabillo del ojo preguntándome si ella había ocasionado todo aquel desastre. Entramos al coche en total silencio con Salvia al volante, esta condujo con rapidez.

"Allá vamos chicas, sólo esperar un poco más"

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¡Importante! :

¿Qué os parece? No os lo esperabais eeeh!  Las sorpresas no acaban querid@s, he decidio alargarlo un poco más ya que me quedan muchas preguntas por resolver, tachaaaaaan!! 

-Bueno a lo que iba, si comentais con "SONIA MOLA" (y vuestras opiniones sobrea historia) subo un maraton el domingo, ¿Trato?

Descubriendo un mundo nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora