Descubriendo un mundo nuevo

Que termine el juego

-*Anastacia*-

-¿Estáis todas locas? ._gritó Anabel con las manos en las caderas

-Él fué claro, sólo nosotras y el colgante ._dije ya cansada de su actitud, el tiempo que seguíamos aquí lo perdíamos de encontrar y rescatar a mi hermana

-¡Es una trampa!

-¡Ya lo sabemos! ._habló por primera vez Cristina ._Está más que claro que es una trampa, pero no podemos hacer nada, ese tío tiene a María y ya tuvimos el "privilegio" de verle en acción mató a una mujer con un simple chasquido de dedos delante nuestra

-Esto es una locura, si sabeis todo eso¿ por qué las dejais ir?._preguntó cansada, apoyó su cuerpo contra la pared a la espera de una respuesta, todas en aquella habitación agacharon la mirada avergonzadas, conocíamos la respuesta. Si nosotras vamos al encuentro de aquel hombre este conseguirá lo que desea y aquel peso que cada una en aquella habitación cargaba sobre sus hombros se evaporaría, eramos un sacrificio necesario. Al principio Cristina se opuso pero sólo necesitó una mirada para saber que la desición estaba tomada, mamá y yo iríamos.

-Sé que es difícil para ti ._Carolina se acercó hasta ella apoyando su mano sobre su hombro ._A decir verdad lo es para todos pero sólo tenemos una opción y esta es arriesgarnos, si no arriegas no ganas ¿sabes?. Sé perfectamente que estoy llevando a mi hijas a la boca del lobo y créeme que me duele pero esto ha ido demasiado lejos, al fin y al cabo es un asunto familiar que se ha llevado demasiadas vidas y ha arruinado otras tantas. Esto debe terminar  ._colocó una mano sobre su barbilla alzándola para que sus mirada chocasen ._ Te premeto que mañana será una nuevo día para todos, todo esto va a terminar.

Sin más palabras recogió su chaqueta y tras darme una leve mirada salió por la puerta, lentamente miré a todas aquellas personas que forman parte de mi vida, unas más recientes que otras, probablemente no era la mejor manera de conocernos pero este era nuestro destino. Una a una me devolvió la mirada, las suyas reflejaban remordimiento y compasión, sabían que probablemente en cuanto cruzara aquella puerta no nos volverían a ver, ibámos en una misión suicida pero era hora de ponerle un punto y final a tanto dolor. Mis paso se dirigieron hacia Cristina quién me tomó con fuerza del brazo hasta pegarme a ella con fuerza, sus lágrimas corrían por sus mejillas hasta mojar mi hombro.

-Eh ._susurré apartándome levemente de ella ._ No llores ._susurré limpiando sus rostro ._ Ten fé ¿si? Cuándo todo esto termine te llamaré por lo que yo de ti lo mantendría cerca ._sonreí acariciando sus rostro, sus ojos rojos me observaban llenos de tristeza

-¿Lo prometes? ._sus ojos destellaron con una leve esperanza

-Lo prometo ._me puse de puntillas para poder besar su frente, dejé allí mis labios por unos segundos reteniendo mis propias lágrimas. Al separanos le sonreí una vez más antes de girar sobre mis piesa para seguir a Carolina. En una abrir y cerrar de ojos me encontraba nuevamente entre los brazos de Cristina con sus labios apretados firmemente sobre los míos.

-Te olvidabas de eso ._con una última sonrisa guié mis pasos hacia la puerta, poco antes de llegar me situé junto a Anabel a tiempo de susurrar

-Te quiero, cuándo vuelva tenemos mucho de que hablar.

5 minutos después ya estabamos en el coche en camino a nuestro objetivo, Carolina conducía sin apartar la mirada de la carretera mientras acariciaba el colgante con las yemas de su dedos. El silencio se convirtió en nuestro fiel compañero el resto del viaje, es decir ¿de qué hablas con tu madre cuándo esta te conduce a una muerte más que segura? ¿haceis cómo que no pasara nada e intentáis aprovechar el tiempo perdido? En ese caso ¿sobre qué hablar si todo lo que viviste con ella se borró de tu mente en aquel accidente? Cierto es que hablar sobre lo que pasó desde aquel día hasta el reencuentro días atrás no es una opción. En aquel momento el silencio era nuestra mejor opción, por lo que la seguimos fielmente hasta aparcar el coche frente a una reja, metros más adelante se encontraba lo que parecía una granja alejada de la mano de Dios.

-¿Dónde estamos? ._pregunté tras algunos minutos en los que ninguna hizo el ademán de abandonar el coche. 

-Esta es la casa de los padres de Alejandro, aquí mi padre mató al suyo.

Sin darme tiempo a siquiera procesar aquella información bajó la ventanilla para presionar el botón del telefonillo.En meno de un minuto las rejas frente a nosotras se abrieron dejándonos pasar. Carolina condujo unos metros hasta detenerse frente a la gran mansión.

-Lo siento ._susurró desabrochándose el cinturón ._Sé que probablemente tienes miles de preguntas y me gustaría poder responderte todas pero allí dentro ._señaló la casa._ se encuentra tu hermana junto al que una vez fué  amor de mi vida, y necesitamos sacar a María de allí lo antes posible.

-Lo sé ._suspiré apartando la mirada ._ Supongo que más tarde,¿no? ._esta no dijo nada, sólo se limitó a asentir con una sonrisa torcida ._Pues entonces acabemos con esto rápido ._ con un último suspirl salí del coche.

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TAAAAN TAAAAN TAAACHÁN!

Sólo queda un último capítulo querid@'s ;)

Bueno... Al leer vuestro comentarios ( lo que me encanta, gracias por ellos) Me surgió una duda...

¿Cuántos años creéis que tengo?

Si teneis alguna duda que quereis que os resuelva sólo preguntar :)

Atte : Blue.