2 Temporada -Cap2.

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*Anabel*

-¡Estúpidas hormonas adolescente! En mis tiempos cuándo chocaba con alguien se pedía disculpas ._mascullé cambiándome de ropa en un aquel cubículo.

-Flashback-

-¡Mierda! ._el tejido caliente sobre mi piel quemaba como si de lava de tratase

-¡Mira por dónde andas! ._se quejó la persona frente a mi apurándo su paso

-Fin Flasback-

"Malditos niñatos" Doblé como pude el vestido de novia dentro de una bolsa y salí de allí en el preciso momento en el que una voz femenina anuciaba mi vuelo, sin tiempo de pasarme por la cafetería para coger algo de comer ,como tenía planeado, salí de allí con prisa.

-Flashback-

El silencio a veces es peor que los gritos, insulto e inclauso golpes, estos demuestran lo que una persona siente, odio, rabia, furia, decepción, en cambio el silencio guarda miles de palabras y sentimiento que la persona frente a ti guarda para sí, dejándode en una constante agonía a la espera de que dicha persona muestre algún sentimiento en su rostro, alguna mueca de fastidio, algún gesto en su mirar que refleje la decepción, algo, por más que buscaba, la persona frente a mi parecI haberse convertido en una estatua.

-Aquel día en el que ambas entrasteis por la puerta cerrándola a vuetras espaldas lo supe, era el momento en el que debía pagar el precio de mis actos. Mi hijo había muerto y mi hija estaba en paradero desconocido corriento la misma suerte o quién sabe bajo que circunstancias se ve obligada a vivir, había sido un padre asqueroso y esa sería siempre mi carga. ¿Recuerdas aquella misma noche? Lloraba junto a la ventana mientras vostras dormíais, o bueno, eso creía, sin mediar palabra te pusiste a mi lado observando la oscura ciudad y dijiste :"Probablemente sientas que estás solo, que ya no tiene familia, pero no es así, María y yo somos tus nietas y tu nustro abuelo y no pienso permitir que mi familia se vuelva a separar" tan rápido como llegaste te fuiste dejándome con la palabra en la boca y una increíble sensación de que tenía una segunda oportunidad para hacerlo bien._sonrió clavándo su imponente mirada sobre la mía ._Juré que no permitiría que nada ni nadie os hiciera daño, me prometí ser vuestro hombro en el que llorar, apoyaros en vuestras desiciones y pase lo que pase siempre estar a vuestro lado, y creo que hasta ahora lo he cumplido, ¿no? ._asentí._ Esta no va a ser la excepción Ana. No te mentiré diciendo que entiendo completamente tu desición. Anastacia, estamos hablando de tu cuñada, el amor de la vida de tu hermana, la que debería ser un tabú para ti, alguien intocable a la que hay que respetar

-Lo intenté ._susurré agachando la mirada ._te juro que lo intenté abuelo

-De eso estoy seguro, y por lo que me has contado y baseándome en los acontencimientos te creo. Fué por ella por la que fuiste aquel año a Londres, ¿cierto?

-En aquel momento creí que era lo más inteligente, alejarme de ellas y centrarme en mi relación. Pero las cosas fueron a peor, me encargué de mantener mi mente ocupada durante el día, entre las clases y el tiempo junto a Cristina no me fué difícil, la tortura llegaba por la noches, cuándo el silencio reinaba en nuestra casa, en mis brazos dormía mi novia y en mi mente aparecía ella, su sonrisa, sus ojos, su voz, sus delicados dedos sobre mi piel, toda ella volvía cada noche para atormentar mis sueños a la vez que los iluminaba. Abuelo, luché contra esto con uñas y dientes, pero nada funcionó, al contrario, me afán por olvidarla me hacía recordarla y echarla más de menos, agotada de la lucha decidí que era hora de volver, estaba cansada de luchar.

-El paso que estás por dar es algo grande Ana, ¿ambas estais seguras de poder darlo?¿de sorportar las consecuencias de vuestros actos?Mi amor ._susurró colocándo un dedo bajo  mi barbilla obligándome a mirarle ._¿Vale la pena? ._ rápidamente me lancé a sus brazos los cuales me rodearon apretándome con fuerza contra él, abundantes lágrimas manchaban su camiseta y a él parecía no importarle. "¿Estaba segura?" La imagen del rostro de Anabel era lo único que necesitaba.

-Ella, vale la pena ._dije en voz baja pero con desición, recogí la mochila a mi pies y dejé un beso en la cabeza de mi abuelo ._Gracias, eres le mejor

-Lo sé ._dijo con una sonrisa, a paso firme caminé hasta mi coche, tiré la mochila al asiento del copiloto y encendí el coche rumbo a mi casa. En el tercer semáforo el peculiar sonido de un mensaje llamó mi atención, con un ojo pendiente del semáforo saqué mi móvil.

"Cris: Tengo una sorpresa para ti, te espero impaciente. Te quiero"

Solté un fuerte suspiro tras leer el mensaje mientras aceleraba por la carretera, había tomado una desición y nada ni nadie me cambiaría de opinión.

10 minutos después me encontraba frente a la puerta apretando la tira de mi mochila con fuerza, suspiré una última vez y giré la llave en la puerta haciéndo un pequeño chirrido, como si de un koala se tratase Cristina corrió hacia mi saltándome encima mientras rodeaba mis caderas con sus piernas y mi cuello con sus brazos.

-¡ESTOY EMBARAZADA! ._gritó en mi oído

-Fin Flashback-

Limpié la lágrima rebelde que caía por mi mejilla al recordar aquel día.

-74...73...72..._escuché a una extraña y a la vez conocida voz susurrar cerca ._71 ¡TÚ! ._gritó la dueña de dicha voz, la misma que había manchado mi vestido. "Maravilloso, simplemente maravilloso" Me maldije por mi asquerosa suerte.

Descubriendo un mundo nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora