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LuHan se enferma rápidamente con el mal tiempo si no se abriga bien o toma sus vitaminas y solo sale de casa para el trabajo.
Ya quiero graduarme de la universidad para que LuHan no tenga que trabajar, solo un año más, solo un año más, aguanta.
En cuanto entre al apartamento la calidez me invadió, la calefacción siempre estaba encendida para que LuHan no pasara frio y se enfermara.
-estoy en casa. Avise.
LuHan salió de la recamara, vestía como si fuera verano pero con la calefacción nuestro departamento parecía a ver secuestrado al verano y la primavera.
-llegaste. Chillo y se lanzó a mis brazos en un fuerte abrazo. Como si no lo hubiera visto en semanas.
-¿ya comiste? – le pregunte mientras entrelazaba mis dedos con los suyos y lo llevaba hasta la isla (es una barra que algunas casa tienen para ahorrarse la mesa) en la cocina donde puso una bolsa. – pase a casa antes de venir para acá, mama manda muchos saludos y algo de comida, pero toda es para ti, son muchas verduras, dice que es para que tus defensas no estén bajas y te enfermes.
-tenemos que visitar a tu madre más seguido, ¿Cómo estuvo el trabajo? ¿Y la universidad? – LuHan metía la mano en la bolsa para sacar los topers con comida.
-creo que bien y ¿tu?
Ambos teníamos trabajos de medio tiempo. LuHan era asesor de moda en una empresa de artistas y yo trabajaba como camarero en un café, no ganaba mucho pero lo necesario para pagar el alquiler de cada mes, los regalos de aniversario de nuestra relación, el pasaje del autobús de LuHan y dos comidas diarias y el pagaba la cena y lo que el departamento necesitara.
-solo una modelo para un comercial de fragancias, dime, ¿Cómo te fue en tu examen de cálculo?
Busque mi mochila en la entrada donde la había abandonado para sacar mis hojas del examen todas arrugadas. Yo tenía mucho cuidado con las cosas. Se las tendí a LuHan y corrió a la sala donde se puso a revisarlas minuciosamente.
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El fin de semana pasado fue el peor de mi vida, LuHan y yo habíamos acostumbrado a salir por las tardes a pasear y demostrar amor en público pero esos días LuHan me encerró en el departamento con lápices, gomas, calculadora y muchos problemas de cálculo.
-el que estés conmigo no te hace libre de descuidar tus materias en la universidad y menos calculo.
-voy a hacer traductor de series japonesas y chinas, no necesita las matemáticas.- me queje ganándome un golpe en el brazo.
-siempre necesitas las matemáticas.
-perfecto, tuviste un 95% SeHun-i eres el mejor.
Sonreí como idiota. Me gustaba que me dijera así. Tome los trastes o los que mis manos podían tomar para llevarlos hasta la mesita de centro en la sala, LuHan se levantó y fue por los faltantes y los palillos, nos sentamos en la alfombra y comenzamos a comer entre sonrisas tiernas y acariciar la pierna con los dedos de los pies y hablando de cosas pequeñas que sucedieron entre el día, de lo aburrido que se siente LuHan al no poder salir por los días lluviosos pero que se la pasa hablando con YiXing su nuevo compañero de trabajo que al igual que él era chino o MinSeok, el vecino.
-solo por esta temporada, no durara mucho, las tormentas nunca lo hacen.
-SeHun-i deja de ser tan adulto, aquí el mayor soy yo.
SeHun lo vio meterse un bocado a la boca y ver como se inflaban las mejillas.
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-¿Qué? – pregunto LuHan con la boca llena. SeHun era al único que dejaba ver sus pocos modales.
-pareces un ratón. Le dijo como si nada metiéndose un bocado más a la boca.
-¿ratón?
-poniéndote mucha más atención de lo que ya te pongo pareces un ratón.
Y eso que lo veía dormir cuando yo tenía insomnio, pasando mis dedos por su rostro hasta llegar a su clavícula. No era mi culpa que mis dedos lo violaran por tener el sueño tan pero tan pesado.
