¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En la habitación no se escucha más sonido que los gemidos de los chicos y el vaivén de estos, sus cuerpos cubiertos por la sabana y una fina capa de sudor, las manos entrelazadas y sus frentes unidas, respirando el aliento del otro, MinSeok con los ojos cerrados mientras deja escapar en un suspiro el nombre de JongDae y este perdido en el rostro sonrojado de su novio.
Besos dulces, castos, largos y profundos desde el cuello, mandíbula, labios, nariz, frente y labios de nuevo, JongDae dejaba pedacitos de su corazón con cada beso que le daba a la piel blanquecina y perlada de su novio mientras se movía dentro de él sacándole gemidos que solo hacían que amara más a MinSeok que lo llamaba con el poco aliento que tenía.
-una... una vez más, di mi nombre una vez más.- Pidió JongDae quien había unido sus labios a los de MinSeok para luego pegar su frente a la de él.
MinSeok abrió sus ojos y conecto su mirada con la de su novio.
-JongDae – gimió – te amo.
Y eso solo provoco que JongDae lo atacara con más fuerza haciendo retorcer el cuerpo de MinSeok bajo el suyo.
-te amo – repitió MinSeok – te amo.
Después de que JongDae le sacara el último suspiro a MinSeok y de dejar el suyo sobre el cayo en el colchón buscando a ese cuerpo agitado para acunarlo en sus brazos y besar su frente por milésima vez para buscar sus ojos.
-te amo MinSeok.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
