Garlan II: La Conquista de Aguasclaras

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Aquella mañana el sol se alzaba resplandeciente calentando todo lo que se hallaba bajo su dominio y el viento soplaba gentil moviendo las ramas de los árboles, cuyas hojas pintadas de tintes dorados y cobrizos empezaban a caer por el invierno. Garlan Tyrell, conocido como El Galante, gracias a su hermano mayor Willas para diferenciarlo de su tío abuelo Garth, a quien apodaban El Grotesco, lideraba una numerosa guarnición de sus hombres en dirección hacia la fortaleza de Aguasclaras. Después de haber liberado las Islas Escudo del azote de los hombres del hierro con la ayuda de la flota de su tío Paxter Redwyne, el grueso de los barcos de guerra se había apostado a lo largo de la rivera del Mander para evitar que los bribones volvieran una vez que el ejército se marchara. 

La serie de escaramuzas fue cruenta y extenuante. A pesar de la superioridad numérica, Garlan tuvo que lidiar con varias bajas pues los experimentados marineros eran difíciles de encontrar y aun más de dar caza,así como eran certeros con la espada y el hacha. El segundo hijo de Lord Mace Tyrell había considerado replegarse y dar por perdidas las Islas Escudo en más de una ocasión; pero justo cuando sus motivos para emprender la retirada no podían aumentar, el aviso de la llegada de los Redwyne le dio un ansiado respiro.

Cuando expulsaron a los hombres del hierro los nobles les felicitaron enormemente y organizaron un banquete en celebración pero Garlan tenía pocas y escuetas razones para festejar. Ahí estaba él, defendiendo las tierras de señores menores, mientras su propio dominio seguía en manos del enemigo. La fortaleza de Aguasclaras había sido el hogar ancestral de la casa Florent durante siglos, pero al inicio de la Guerra de los Cinco Reyes los Florent habían traicionado a la casa Tyrell al pronunciarse a favor del usurpador Stannis Baratheon en su reclamo por el Trono de Hierro de Desembarco del Rey. La batalla en la bahía del Aguasnegras a las afueras de las puertas de la capital de los Siete Reinos había coronado triunfadores tanto al ejército Lannister como a las huestes Tyrell y en recompensa por sus servicios, a Garlan se le había otorgado Aguasclaras, sus dominios y sus rentas. Así, el segundo hijo se había convertido en señor por méritos propios, al menos en el papel, porque en la realidad la fortaleza seguía en manos de su castellano, Colin Florent, hermano de Lord Alester, anterior consejero del propio Stannis, quien había sido quemado vivo como castigo por una supuesta traición. A Garlan no le sorprendía su destino pero seguía preguntándose si era resultado y consecuencia de la desleal naturaleza del viejo Alester o de la paranoica aura que rodeaba a Stannis Baratheon y los demenciales consejos de su bruja roja.

Lo cierto era que al haberse librado de las naves y hombres de Euron ''Ojo de Cuervo'', Garlan podía reclamar sus propiedades. Pocos días después de recuperar las Islas Escudo, el joven señor Tyrell separó su ejército de catorce mil hombres en tres grupos: el primero resguardaría la rivera del Mander como precaución para futuras invasiones; el segundo, más nutrido, partiría hasta Altojardín para la defensa del solar ancestral de los Tyrell y el tercero, a su mando, le acompañaría hasta Aguasclaras para tomarla por la diplomacia o por la fuerza; todo le hacía pensar que la única manera en que se sentaría en el Gran Salón de su fortaleza sería gracias a sus espadas y lanzas.

Su ejército descendió por el Camino del Mar y después tomó la rivera del Mander al sureste durante cinco días. Al séptimo estaban llegando a las tierras que aún reclamaban los Florent como suyas. Esa mañana su vanguardia le comunicó que la rivera del Vinomiel era visible; antes del atardecer estarían ante los muros de la fortaleza de Aguasclaras.

Al llegar Garlan dio instrucciones a sus seis mil hombres de armar el campamento a menos de media legua del castillo. Cuando su tienda estuvo dispuesta ingresó a ella y ordenó que se sirviera la cena mientras planeaba su estrategia con su consejo. Después de la cena y acaloradas discusiones, Lord Warryn Beesbury, señor de Sotomiel, recomendaba iniciar el ataque frontal el mismo día siguiente y se ofrecía a comandar la vanguardia del mismo. Stephron Fossoway, de Nuevo Barril, miembro de la manzana verde y primo segundo de la esposa de Garlan, por el contrario convencía a los demás señores de intentar rendir el castillo sin un enfrentamiento aduciendo que así se preservaría de la mejor manera para el provecho del Galante Tyrell.

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