Un nuevo recluso llega a Nanba. El famoso asesino de fama mundial: "Golden Hack".
Su llegada a dado mucho de que hablar, sin embargo, vaya sorpresa que se llevarán al averiguar que el recién llegado Número 0 resulte ser, una mujer.
HISTORIA Y PORTA...
Esa noche Jyugo estaba siendo atormentado por una pesadilla.
Se repetía una y otra vez el mismo sueño: acostado en una cama con las espadas que suplantaban sus manos. Pero lo que se sentía tan real era el dolor, un dolor que recorría todo su cuerpo y lo hacía retorcerse de agonía en la cama. Además estaba esa fastidiosa risa de fondo proveniente de aquel niño elfo y, junto a él, un hombre cuyo rostro estaba oculto tenía la mirada fija en Jyugo. Era como si disfrutara de verlo sufrir.
Jyugo se despertó de aquel sueño con la respiración agitada. Se sentó y se llevó una mano a la cara.
- ¿De nuevo un mal sueño? -
La voz de Uno lo sorprendió, estaba acostado a un lado de él boca arriba con los brazos en la cabeza, como cuando se hacen abdominales.
- Uno...¿Qué haces despierto?- le preguntó Jyugo mientras se sacudía la cabeza para despejar sus ideas.
-No puedo dormir. Estoy intranquilo por alguna razón. - le respondió con una amplia sonrisa mirando hacia el techo, perdiéndose en sus recuerdos.
Jyugo lo observó por unos momentos, nunca había visto a Uno de esa manera. Incluso se sentía diferente el estar con él.
-Geez...iré a tomar aire.- dijo Jyugo mientras se paraba para comenzar a caminar hacia la puerta.
- Claro. No tardes mucho. - Uno lo siguió con la mirada hasta que desactivó la alarma de la puerta y cruzó por ella. Después regresó la mirada al techo y recordó aquel cuerpo femenino, un sonrojo apareció de repente en su rostro y sonrió ampliamente. -______...-
Pronunció el nombre de aquella chica en voz alta, con una sonrisa que delataba a cualquiera. Lo que Uno no notó en ese instante, era que alguien más estaba despierto.
Rock se quedó observando la sonrisa de Uno en secreto, decifrando poco a poco el por qué de la misma. Convenciéndose de querer experimentar lo mismo.
|| En la asotea del bloque 13 ||
Era imposible que Jyugo dejara de pensar en ese sueño. No podía asegurar si era una especie de recuerdo o si nunca pasó, pero la sensación de dolor siempre conseguía permanecer ahí aún después de despertar.
Abrió una puerta para acceder a la asotea, iba caminando por inercia sin fijarse a su alrededor. Su sueño seguía dándole vueltas en la cabeza.
De pronto, una voz lo sorprendió. Regresó a la realidad y levantó la mirada. Se dio cuenta de la presencia de dos personas ahí y de inmediato se ocultó detras de un ancho pilar, pegándose lo más posible al concreto.
- Él quiere que vuelvas. -
Una voz masculina habló. Jyugo puso toda su atención en la conversación. Era muy inusual que algún guardia subiera hasta allí así que tenía que ser alguién más.
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