"GOLDEN HACK" || NANBAKA || One shots || LEMON || character x reader

Hajime

- Tengo que irme. - dijo Jyugo mientras se cerraba el cierre de la cremayera. Ella aún se encontraba en la cama semi desnuda, únicamente en bragas.

- ¿Te fugaste? - le preguntó ella con sarcasmo mientras tomaba las sabanas blancas de seda para cubrirse y tomar asiento. Jyugo la miró, primero la recorrío bajo las sábanas y después subío hasta sus ojos, ella ya le estaba sonriendo.

- De hecho, no. Hajime me dio autorización. - respondió Jyugo correspondiéndole con una sonrisa de medio lado.

Pero entonces se escucharon pasos por el largo pasillo metálico. Jyugo fue rápido en esconderse puesto que aún le faltaba por acomodarse la camisa y ella se recostó de nuevo en la cama, cubriéndo solo parte de su vientre y sus pechos.

- ¿Número 0? ¿Dónde estás? -

La voz de Seitarou resonó por toda la celda, no había abierto la puerta por completo así que no aplastó a Jyugo. Caminó unos cuantos pasos y buscó con la mirada a la reclusa pero se llevó una sorpresa al verla recostada en la cama. Con su piel desnuda y el largo cabello blanco sobre su cuerpo expuesto.

- ¿Seitarou? - ______ fingió haberse despertado, se levantó con suavidad de la cama y se sentó, pero entonces un muy notable sonrojo apareció sobre las mejillas de Seitarou ya que las sabanas no la estaban cubriendo.

- Nú-número 0...t-tú de-deberías cubrirte c-con algo. - Seitarou tartamudeó y apartó la mirada de ella sonrojado.

-¡Oh! Lo...lo siento. - su voz femenina sonó inoscente y temerosa, incluso se provocó un leve sonrojo ya que claro, todo era un pequeño engaño para ganar tiempo.

Y funcionó, Jyugo salió en silencio de la habitación sin que Seitarou se diera cuenta pero antes de que irse le dedicó una última mirada a la chica, ella ya lo miraba y le sonrió de medio lado. Jyugo sonrió y le giñó un ojo para después irse por completo.

- ¿Estás lista número 0? - Seitarou tenía los ojos cerrados para evitar verla y entonces la escuchó caminar hacia él. Seitarou abrió los ojos y ella estaba enfrente de él con una malévola sonrisa, vestida con el traje completo y ajustado con cuello en V que le habían proporcionado como uniforme.

- Y... supongo que tengo que ir contigona alguna parte. - dijo ella con ese tono seductor que ponía nervioso al chico.

- A-así es, sígueme por favor. - el chico se sonrojó pero se concentró para calmarse.

La escoltó hasta el área donde los guardias se reunían. La oficina era relativamente pequeña y poco acojedora pero a ella le daba curiosisdad pensar en el hecho de que cierta persona había logrado que la sacaran del confinamiento en solitario. No podía esperar para verlo y divertirse con su reacción.

- Espera aquí Número 0, Hajime-san no tardará demasiado.-

Tras decir aquello Seitarou salió de la habitación, dejándola completamente sola. Lo que le hizo mucha gracia ya que, si ella quisiera, podría utilizar cualquier objeto en ese lugar para planear un buen escape aunque claro, podría usar sus garras doradas para traspasar el concreto de los muros e irse. Pero...¿De verdad quería irse? No sentía una necesidad real por escapar.

Así que comenzó a explorar la habitación. Los muebles estaban ordenados y limpios, todo en su lugar. Un librero le llamó la atención, no por la posición en donde estaba ubicado, si no, por que no tenía mas que dos libros en las cinco filas de espacio disponible. Se acercó y ya a una distancia menor se pudo dar cuenta de que el borde del mueble tenía una pequeña pestaña de madera delgada, debía ser una especie de conpartimiento secreto.
Cerró los ojos y se concentró en asegurarse de que nadie estuviera circulando por los pasillos. Pero en ese estado pudo sentir como una presencia se acercaba hacia ella con cautela. Dos segundos fueron suficientes para que convirtiera su brazo en una alargada espada dorada y la dirigiera a aquella figura. Abrió los ojos de golpe y se giró con rapidez.
El gato maulló con pereza a pesar de estar siendo amenazado a muerte por esa hoja afilada.