"GOLDEN HACK" || NANBAKA || One shots || LEMON || character x reader

Jyugo

Debido a los acontecimientos ocurridos en el bloque 13, de los cuales la reclusa número 0 era partícipe, de tomó la decisión de trasladarla a confinamiento en solitario. De esta manera no se le llevaría a juicio.

Sin embargo Hajime no podía aceptar esas órdenes. Se encontraba recorriendo el bloque, no por rutina habitual si no porque quería despejar su mente. Pero por más que lo intentaba no podía sacar esa imagen de su cabeza.

* Flasback *

- Hajime, no puedes impedir que un monstruo como ella no reciba el castigo que se merece. - Samon estaba a un lado de Hajime, cruzado de brazos mientras varios hombres se abalanceaban en contra de ella para espozarla con brusquedad.

Su cabello blanco se movía violentamente a causa de los jaloneos que los guardias le provocaban con intención de lastimarla y aunque ella podía defenderse o protestar, no lo hizo.

Una inesperada sensación de desesperación invadió a Hajime cuando uno de ellos la golpeó por la espalda, obligándola a arrodillarse. Él apretó los puños como reacción. No soportaba ver el maltrato que le provocaban, no podía justificarlo. Era verdad que ella podía transformar su cuerpo en un arma, era verdad que ella provocó daños a las instalaciones y era verdad, que ella podía asesinar. Pero Hajime se negaba a verla de esa manera. Se negó a reconocer su falta de moralidad y su violencia, lo único que él podía aceptar era un pensamiento que lo abrumaba desde la primera vez que la miró a los ojos:

<< ¿Qué infierno tuvo que soportar para ser de esa manera? ¿Qué la hizo dejar a un lado su humanidad para covertirse en lo que es ahora? >>

No era lástima lo que sentía hacía ella. Era algo más. Pero Hajime no podía reconocerlo aún. En tan poco tiempo jamás se dio cuenta de que ese sentimiento comenzó a crecer dentro de él cada vez que la veía. Y ahora ese sentimiento lo hacia sufrir, al ver cómo era tratada por los demás.

- ¡Camina maldito monstruo! -

Un guardia gritó al mismo tiempo que levantó el brazo para soltarle un golpe en la cara.

Hajime no lo permitió. De un golpe derribo al hombre, haciéndolo sangrar de la nariz. Varios de los que estaban ahí trataron de enfrentarse a él pero fue suficiente con ver la mirada que Hajime tenía para saber que era una mala idea.

Los hombres retrocedieron. Hajime desvió su mirada hacia ella para darse cuenta de que el hombre sí había logrado dañar su rostro pero, al hacer contacto con esos ojos dorados una abrumadora confusión lo invadió. Su mirada era serena y parecía estar en paz, pero su rostro estaba manchado de sangre, la sangre de Archibald. A quien ella había asesinado frente a sus ojos.

<< No. No puedo aceptar esa naturaleza asesina. Yo...yo te protegeré...>>

Y con ese pensamiento Hajime supo qué era aquel sentimiento. Quería protegerla, protegerla de ella misma si era necesario.

- Es suficiente. -

Una rápida y casi indetectable ráfaga de aire pasó por el rostro de Hajime. Era un proyectil. Justo frente a Hajime el proyectil le dió a ______ en el pecho, sus ojos dorados brillaron por un segundo y después se cerraron lentamente. Iba a caer al suelo inconsciente pero Hajime logró reaccionar a tiempo para atraparla entre sus brazos.

Al sostenerla, se dió cuenta de su calidez y de lo delicada que era. Pero el grosor del proyectil de diamante que tenía clavado en el pecho lo arruinó todo. Una línea de sangre salió de la herida que había creado.

- Con eso bastará para que puedan llevarla a su nueva celda. - Hajime levantó furioso la mirada y se encontró con Samon, quien había disparado ese proyectil.