De nuevo era otro día para él, pero a diferencia del resto de días en la semana, hoy era viernes.
Un viernes que al igual que los otros venía acompañado con un frio amanecer. Esta vez no salió a correr, prefirió hacer ejercicio en casa. Un par de abdominales y sentadillas en el suelo de su habitación.
Tomo una ducha larga y posteriormente se vistió de manera descuidada con lo primero que encontró dentro de su closet.
Su rutina diaria iba a empezar, pronto seria las 8:10 am y podría ver a su vecino desvestirse lentamente.
La alarma del celular pre-programada sonó y se dispuso a abrir su ventana como todos los días.
Últimamente las cosas se habían puesto un poco más calientes entre ellos y encontrarse en la calle ya era motivo suficiente para que sus miembros se pusieran duros.
Hace una semana en medio de espectáculo regular, Andrew detuvo sus movimientos justo antes de sacarse la playera de manga corta, y a los pocos segundos pudo escuchar la música resonar de la habitación del frente y siguió la rutina diaria, ahora con un pequeño baile de por medio.
Las cosas se iban poniendo, en definitiva, más calientes entre ellas dos.
Entre bailes, manoseos en sí mismos y más contacto visual, ambos hombres habían sentido que aquello que empezó como un simple acto vergonzoso de ventanas abiertas se había convertido en algo más. Algo suyo, un acto íntimo entre los dos.
Uno con el que sin llevar acabo por un sólo día se sentían con un vacío durante el resto del día.
Habían pasado ya más de diez minutos y el menor se preguntaba en porqué de la demora de su amante. Se le ocurrió llamarle más sin embargo, Oliver no contaba con el número de su vecino.
El timbre de la puerta sonó y pensó en no ir a abrir la puerta. Pues en cualquier momento su vecino podría aparecer, pero la insistencia fue demasiada para hacerle saber al castaño que aquello era urgente.
Bajo las escaleras y sin preguntar abrió la puerta de madera, encontrándose con su atractivo vecino al otro lado.
Su sorpresa fue enorme y notoria, y a su vecino se le hizo de lo más adorable.
— Buenos días, vecino. Me he quedado sin llaves para entrar a mi casa. ¿Crees que pueda quedarme un rato aquí? – sin duda alguna Andrew tenia cualidades que llamaban la atención del menor, una de ellas era su voz grave, su aroma peculiar en cualquier momento, su sonrisa, sus ojos y bueno, una infinidad de cosas más.
— Por supuesto, adelante Sr. Purdy. – a veces Oliver se preguntaba qué mierda había visto Andy en Ashley Purdy, un señor que pasaba de los 50 años. Pero sólo era cuestión de ver al otro lado de la calle y mirar la casa en donde vivían o la marca de la ropa que se ponían.
Pero en cuestiones del amor, Oliver no culpaba a nadie. Al final de todo él mismo se había enamorado de un hombre diez años mayor que él.
— Por favor, dime Andy.
Para ser un chico soltero e independiente a Sykes no le iba nada mal en la vida. Había salido de casa a sus 17 años y después de conseguir empleo rento un pequeño cuarto lleno de alimañas en el barrio más bajo de la ciudad. No fue hasta que consiguió un mejor trabajo y mujeres ricas a las que vendió que dejo la pocilga en donde vivía y ahorro hasta comprarse un departamento y ciertos lujos.
Pero nada compara con la inmensa casa de frente.
Lo invito a pasar a su sala, una habitación amplia y cómoda.
— ¿Gusta algo de tomar? – no era extraño que después de meses viéndolo andar desnudo le tratara de usted, al fin de cuentas era un adulto y Oliver tenía modales.
ESTÁS LEYENDO
30 Day OTP Challenge || SYSACK
ContoBásicamente son 30 one shots y drabbles con un poco de smut. Lista ↓ 1. Abrazos 2. Besos 3. Primera Vez 4. Masturbación 5. Mamada 6. Desvistiéndose 7. Semidesnudos 8. Enemigos 9. Contra la pared 10. Pacto 11. En un lugar público 12. Dedos 13. Estilo...