-47

572 45 2
                                    

Estoy en el cubículo, y mentiría si dijera que no me encuentro alivianada, como si me hubieran sacado una carga de encima. No he recibido ni un solo mensaje o amenaza de muerte de mi padre por lo ocurrido anteriormente, eso por otra parte también me aterra, que mi padre no me diga nada y menos en una situación como esta me da muy mala espina, tiemblo de solo pensarlo.

Mis piernas están casi entumecidas de estar en la misma posición casi por 1 hora, cuando me quiero parar a estirarlas el sonido de mi celular me hace saltar por los aires y casi tirarlo al suelo pero lo paró moviendo mis manos frenéticamente para atraparlo y evitar que caiga al suelo.

Mis dedos de manteca presionan la contraseña y un mensaje de mi padre ilumina la pantalla, trago duro,fue un gusto conocerlos a todos, aprieto rápidamente el mensaje, y lo leo sin respirar.
"Estas salvada por esta vez, solo porque Chanyeol dijo que te tropezaste y no lo hiciste a propósito, pero yo vi todo Yoo Bin, tienes dos vidas más, si las pierdes ya sabes lo que pasará, hay una camioneta esperándote afuera no quiero verte aquí, largo"
Expulsó todo el aire contenido, me tomo de la cabeza y suspiro, mi padre acaba de darme un ultimátum.

Está bien, no pasa nada, tengo que ser más precavida, tengo que controlarme con el imbécil de Chanyeol, no debo volver a meter la pata.

Suelto un suspiro de resignación y me acomodo el vestido, estoy por tomar de la perilla e irme, pero unos pasos apurados y respiraciones entrecortadas hacen que me detenga como estatua.

Sonidos de bocas pegándose y risitas me hacen poner cara de asco involuntariamente.

Estoy atrapada con dos personas a punto de devorarse, y yo sin escapatoria en un maldito cubículo.

Genial, simplemente genial.

Me vuelvo a sentar en el retrete, sin saber qué hacer, por un momento una voz se hace oír y mis ojos se abren exponencial-mente.

¿¿Esa..es??

-No estoy tan segura sobre esto, alguien podría encontrarnos...- la voz de la mujer sale agitada, es tan similar que tengo que sacudir mi cabeza varías veces.

No, no, no podría ser ella, es imposible.

Un chasquido suena en todo el baño, el sujeto suelta un bufido, puedo escuchar desde aquí que suena molesto.

-Dijiste que querías hacerlo- hay una pequeña pausa- si eso te hace sentir más segura podríamos entrar a un cubículo.

Me congelo.

Se acerca hacia mí puerta y la sostiene ,veo aparecer unos dedos por encima de esta.

Todo mi interior cae, comienzo a roer de mis uñas desesperadamente, estoy en zona de peligro, si se enteran que hay otra persona aquí me liquidarán.

Escucho como toma la perilla de la puerta entre sus manos, estoy arriba del retrete con mis piernas flexionadas, retengo el aire y estoy segura que no muevo ni un solo músculo de mi cuerpo, hasta creo que los latidos de mi corazón se han detenido.

No tengo escapatoria, si abren esa puerta me encontrarán, no es como si pudiera hacerme invisible.

Veo como la perilla se mueve suavemente casi adrede y mis ojos se cierran automáticamente.

Estoy acabada.

Pero nada ocurre, vuelvo a abrirlos con todavía temor,la puerta está cerrada y la voz de la mujer inunda de nuevo el pequeño lugar.

-Será mejor que no, mi esposo me está esperando, estoy tardando mucho- dice con preocupación evidente en su voz.

¿Qué diablos?

••Weak••-|kim seokjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora