-42

429 40 5
                                    

Me deshago del pijama rápidamente mientras una consternada Suzy me mira desde el umbral. Me acerco al armario eligiendo unos pitillos negros y una camiseta de color lila. Su insistente mirada se clava en mi cuello cuando me calzo unos zapatos negros con hebillas.

Tomo el móvil y paso por su costado restándole importancia mientras sus ojos me siguen en el recorrido. Sé que no aguanta más cuando una de sus manos agarra mi brazo antes de que llegue a pisar el primer escalón.
Levanto mi mirada para encontrarla más seria de lo que creí verla, una sonrisa recta se posa en sus labios. Frunzo el ceño. Y le sonrió de vuelta.

—No tienes que hacerlo si no quieres BinBin...no quiero que te sientas incómoda—Un suspiro de alivio se escapa de mis labios, nada de que preocuparme.

Por un momento creo que esta preocupación es diferente a las anteriores que suele tener, se ve más rígida y menos dulce, ¿por qué si está tan preocupada no me está reconfortando? . En cambio su mano apretando mi brazo fuertemente empieza a arder.

Pero en cuanto deletrea esas palabras su agarre se afloja un poco y una mirada dulce adorna sus rígidos rasgos. Debe haber sido otra de mis alucinaciones.

Sin embargo su mirada suplicante y preocupada no me detienen, me siento mal por hacerla preocupar de esta manera. Pero tengo que hacerle frente a esto por mí misma, por una vez en mi vida.

—No pasa nada, de todas maneras no puedo seguir evitándolo toda mi vida—No se ve muy convencida cuando me safo de su agarre con amabilidad, le sonrió para tranquilizarla y bajo las escaleras raudamente hasta llegar abajo donde un intranquilo Seokjin me espera, está tecleando unas cosas en su celular, cuando me ve me hace una sonrisa que sale como una mueca y me señala su auto afuera. Me siento de la misma manera, tan incomoda.

Tal vez Suji tenga razón, y todavía no esté preparada para afrontar estos momentos sin incomodarme del todo. Tal vez pueda conseguir a alguien que vaya en mi lugar. La idea se descarta de mi cabeza en un santiamén, no debo darme por vencida por esto.

Me acerco al vehículo poco convencida, pero Seokjin se adelanta y me abre la puerta con amabilidad, lo miró por un momento sin expresión, porque no me gusta verlo actuar amable conmigo, se que es todo una mentira. Me obligo a mí misma a bajar la cabeza y entrar aceptando su pobre muestra de caballerosidad.

Algo que mi mamá siempre me repite es: "debes ser cortés aunque no quieras" así que por una vez la escucho.

El entra del otro lado. Ambos nos ponemos el cinturón y enciende el vehículo, el ambiente empieza a ponerse más incomodo aún cuando ninguno de los dos emite una palabra, nuestros ojos cruzándose de vez en cuando. ¿En qué diablos te metiste Yoo bin? . Giró mi cabeza hacia la ventanilla para ver si puedo distraer mi mente de pensamientos suicidas. Carraspea un poco mientras enciende la radio, me acomodo mejor en mi asiento, mientras la suave melodía resuena en los altavoces. Es una de las canciones de esas chicas de ese grupo de idols que no recuerdo su nombre, pero que están siendo medianamente famosas en este momento.

Sin darme cuenta comienzo a tararear la pegajosa melodía y bambolearme lentamente al ritmo de la música.

Come on come on come on, come on come on come on, come a little closer— Seokjin me mira de reojo y me detengo consternada, me dejo llevar muy rápido.

—Todavía cantas muy bien— me dice con una media sonrisa la cual me es muy difícil contestar. En efecto, recuerdo que cuando iba a secundaria solía tener la descabellada idea de querer convertirme en cantante, la cual obviamente no se pudo cumplir por razones obvias. Soy una de las sucesoras de la cadena hotelera de mi padre, mi oficio es ocuparme de ella, además de que no tengo tiempo para tal tontería como convertirme en idol.

••Weak••-|kim seokjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora