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Casi escupo un guisante cuando logro darme cuenta que su mirada glacial está posada sobre mi. Tomo un sorbo de agua tratando de romper el contacto. Tal vez soy demasiado paranoica, no hay manera de que ella pueda sospechar algo, no es como si fuera una bruja. La imagen de la madre de Seokjin usando una túnica negra y sombrero puntiagudo se proyecta rápidamente, pero la disipo mientras agito la cabeza.

Mastico un trozo de espárrago mientras veo de reojo a la mujer que ha dejado de observarme, así que vuelvo a lo mío, sin embargo una curiosa Suji me mira por el rabillo de sus ojos, tal vez cuestionándome mi retraso en la cena o el porqué del temblar de mis manos.

Luego de eso la comida transcurre medianamente tranquila, mi familia se dedica a parlotear con los Kim acerca de unos negocios de los cuales no me molesto siquiera en prestar la mínima atención. Suji asiente a lo que dicen mis padres mientras sonríe carismática y bebe pequeños sorbos de su copa de vino y yo me dedico a jugar con los guisantes de mi plato. Cuando estoy a punto de querer desfallecer del aburrimiento una línea de la conversación hace que pose toda mi atención en ellos.

—Dígame señor Bae—Dice el padre de Seokjin mientras mira a mi padre a través de sus lentes—Supongo que tiene pensando en establecer una alianza permanente con alguna de las empresas de mayor capital del momento—Explica mientras mece su copa de vino moviendo el líquido carmesí y dando un pequeño sorbo. De repente todos nos quedamos en silencio, el pequeño rumor que se extendía en la mesa queda acallado completamente. Todos miramos expectantes por la respuesta de mi padre, quien ha tomado una postura más recta y contempla al señor Kim con ojos entrecerrados.

El señor Kim no es de los hombres que hablan mucho, siempre se mantiene más bien callado, hasta cuando éramos pequeños y yo asistía a la casa de Seokjin con frecuencia. Siempre mantenía un perfil bajo y reservado, contrario a mi padre que es conocido por ser un hombre carismático y con don para los negocios. Sin embargo eran en momentos como estos en que el señor Kim mostraba que no era ningún tonto y estaba al tanto de todo lo que pasaba.

Mi padre se sirve más vino y bebe de este tomándose su tiempo y sin dejar de observar al señor Kim.

—Veo que está enterado de los acuerdos de nuestra empresa señor Kim—Mi padre espeta tranquilamente mientras se quita un par de pelusas del traje negro con total parsimonia y como si todos no estuviéramos ansiosos por su respuesta—Efectivamente, tengo pensado unir la cadena hotelera de los Bae a alguna de las compañías que mas beneficiosas se nos presenten—Afirma mientras mece su copa y acerca su nariz sientiendo el aroma de la bebida, me mira fugazmente y yo trato de contener un escalofrío—He puesto el ojo en la compañía de los Park, creo que una unión con ellos podría ser de lo más fructuoso—No deja de mirarme mientras las palabras salen de su boca, le miro con ojos entornados y dientes apretados.

Maldito.

Suji se observa inquieta mientras me toma de la mano por debajo de la mesa.

El señor Kim ejecuta una media sonrisa mientras se ajusta las gafas.

—Lamentó escuchar eso, me hubiera sentido complacido al saber que nuestras empresas fueran las que se pudieran unir—Manifiesta a la vez que su mujer le da una sonrisa de aliento y el le sonríe complacido por su muestra de afecto.

Si el solo supiera.

Mi padre se cruza de piernas mientras le sirve más vino al Señor Kim con mirada autoritaria y el otro entreabre sus ojos mostrando una clara muestra de quien es el que manda.

—No se a que se refiere, nuestras familias han tenido una alianza de muchos años, nuestros hijos han crecido juntos, han asistido a las mismas escuelas y nuestros acuerdos siempre han sido de lo más beneficiosos para ambas empresas—Mi padre dice con voz gélida mientras continúa sirviéndole vino.

••Weak••-|kim seokjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora