unknown || park jisung

cuarenta y cinco.

Aquellos pensamientos fueron interrumpidos por el ruido de unos toques en mi puerta. Miré hacia esta.

"Sae... ¿puedo contarte una cosa?" preguntó mi hermana, nerviosa. Por lo general, ella nunca me pedía permiso, simplemente me lo contaba directamente, y ni mucho menos se ponía nerviosa. ¿Qué sería lo que quería contarme?

"Claro." di dos golpecitos junto a mí en la cama indicándole que se sentara a mi lado, y así hizo. Como siempre. "Cuéntame."

"Creo que me gusta un chico, Sae." se tapó la cara con las manos, avergonzada, y encorvando su espalda hacia delante.

Al principio no sabía que decir, pero decidí que la mejor opción sería actuar normal, aunque en realidad me sorprendía bastante que a mi hermana le gustara alguien. Aquello nunca había pasado, y me era sorprendente, pero a la vez era una buena noticia, ya que eso significaría que estaba superando poco a poco sus problemas.

"¿Ah sí? Y... ¿quién es ese chico, si se puede saber?"

"Va a nuestro instituto, es de penúltimo curso, tiene 17 y es de penúltimo curso. No te enfades, sé que es mayor, pero él me cuida..."

"¡Claro que no me enfado! No sabes lo feliz que me hace que te guste alguien. Y cuéntame, ¿en qué te ayuda?" pregunté interesada, apartando mis deberes de Lengua y Literatura y apoyando mi barbilla en mis manos, escuchándola.

"Él dice que soy diferente y que no merezco lo que los chicos de mi clase me dicen, y por eso me defiende cuando se meten conmigo. También dice que soy guapa... pero yo no sé si le gusto."

"¿Te defiende?" pregunté, sorprendida. Era la primera vez que alguien defendía a mi hermana que no fuera yo. No podía imaginarse cuán feliz me hacía eso.