A Tu Lado Siempre

Mía otra vez

Agarré a Marinette de los muslos, tomándola por sorpresa.
Ella emitió un gemido ronco.

Subí con ella por las escalera y entre risitas despertamos a sus padres.

- chicos? ¿Que hacen a esta hora despiertos? - preguntó Sabine soñolienta.

- ¿Eh? - miré mi reloj y eran las 11:44 de la noche. - disculpe señora. - rasqué mi nuca.

- bueno, por favor no hagan mucho ruido. - respondió.

Sentí mis mejillas arder de la vergüenza. Como sabía ella nuestras intensiones?

- ya saben a lo que me refiero. - nos guiñó el ojo.

- eh?- tragué saliba incómodo.

- también fui joven... - canturrió antes de entrar a su habitación.

Ambos con cara de OMG.

Nos miramos avergonzados y ella me tomó por sorpresa.

Tomó las solapas de mi camisa y me apretó contra la pared, propinándome besos en el cuello.
Yo no paraba de gemir entrecortadamente.

- shhh... - puso si dedo índice en mis labios. - nos van a escuchar. - agregó.

- pero es ¡inevitable! - respondí sonrojado.

- entiendo... - puso una cara de perversa.

Se alejó de mi un poco y entró a su habitación. Se escuchó un poco de ruido y después salió.

Me puso un paño en la boca.

Jaló mi corbata haciendo que entrara con ella en el cuarto.

- mmm.. mmm.. - emiti un balbuceo.

- ¿eh? - me retiró el paño.

- que ahora no me podrás besar. - respondí coqueto.

- tu sólo cállate. - susurró. 

- le dediqué una mirada pervertida y la arrojé delicadamente en la cama. - como ordene my lady.

Los besos no demoraron en llegar y nuestras manos recorrían cada parte de nuestros cuerpo, haciendo de esa noche un momento mágico.

poco a poco bajé mis besos hasta su cuello, propinándole así suaves mordiscos hasta que gimiera mi nombre, pues esa noche sabía que la haría mía otra vez.

Porfa lean mi historia LOS GUARDIANES.