Viejas amistades

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Narra Chat Noir

Ladybug parecía estar totalmente normal cuando realizaba su labor como heroína, pero se comportó muy terrible conmigo.

Sé que tiene un poco de razón, pero ni siquiera quiso escucharme, o confiar en mí.

Ahora me siento peor que nunca. He sido rechazado por la mujer que más amo en este país...en este mundo.

Cuando Ladybug se fue, estuve conteniendo fuertemente los nervios y la ganas de llorar pero sabía que tarde o temprano rompería en llanto .

Después a penas logré visualizarla escabullirse entre los tejados, mis ojos empesaron a nublarse y a ponerse llorosos; las lágrimas empezaron a salir y a deslizarse por mis ya no sonrojadas mejillas. Creí que sería más comprensiva, pero creo que me equivoqué por completo.

Me sentía totalmente sólo. La forma en la que me devolvió la rosa fue aún más terrible, pero sin embargo debo contenerme porque esos malos sentimientos pueden hacer que Hawk moth llegue y aproveche esta situación para tener control sobre mi y hacer daño, lo cual no quiero.

Dejé caer la rosa que le di con tanto amor a my Lady al asfalto y aún transformado decidí dar un paseo por las calles parisinas...solo.

Cuando ya noté que era tarde fui a mi casa, me destransformé y le di un poco de queso a Plagg, para luego irme a dormir.

(...)

--- ¿Porque no le cuentas todo? Quizás ella pueda ayudarte a averiguar quién envío el mensaje. --- dijo Plagg mientras comía su amado queso.

--- En el mensaje decía claramente que no le podía contar nada. --- respondí.

--- ¿pero y que? ¿Acaso esa persona está todo el tiempo escuchandote o viendo para saber que se lo contaste? Además, Marinette es una heroína, ella sabrá cómo cuidarse y más si se trata de su familia ¿No crees? --- Insistió.

En parte tiene razón, pero tengo miedo de que sea alguien que no tenga miedo de hacerle daño o peor, el saber que la lastimó y que sea mi culpa.

Al día siguiente...

*Bip Bip Bip*

Sonó la alarma, a las 5 de la mañana para realizar todos mis labores.

Antes de ir a bañarme fui a chequear que tenía en el horario para recordar, pero por suerte...no había nada nuevo.

Me bañé y alisté para ir al colegio como era normal, para luego esperar a que el auto pase por mi.

--- Buen día joven Agreste.--- escuché decir a Nathalie.

--- Buen día Nathalie. --- respondí a su saludo.

Bajé las escaleras pues ya había llegado el carro, para finalmente llegar al colegio.

--- ¡Hola Adrien! --- Saludó Nino.

--- Hola Nino.--- respondí sin expresión en el rostro alguna.

--- ¿Te sucede algo bro? --- preguntó interesado Nino.

--- No, nada. --- Mentí.

Me senté en mi pupitre al lado de Nino, sacando mis cosas del bolso, cuando llegaron Juleka y...¿¿Marinette??

¿Marinette llegó tan temprano? ¡Hoy se acaba el mundo!

--- Hola Marinette. --- Saludé. Ella no me correspondió el saludo, solo se sentó en el pupitre.

--- Bro, ¿Que pasó con Marinette?, los noto muy extraños. --- Preguntó Nino.

--- ¿Ah y Alya?. --- pregunté a Nino para esquivar su pregunta, abriendo mi cuaderno para disimular mi pésimo estado de ánimo.

A Tu Lado SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora