A Tu Lado Siempre

Capítulo 《EXTRA》

Me estaba quedando a pensar, ¿como es que no me di cuenta antes de que Chat Noir era Adrien? No me culpo pues, sus personalidades son tan diferentes.

- Ya está Marinette! - dijo el ojiverde captando mi atención.

- Bueno. Comencemos. - le lancé una mirada cómplice.

En realidad cada uno estaba jugando sin la intención de desvestirse y perder el control. Más bien, estábamos jugando como si nunca lo hubiésemos hecho.

Adrien con suma delicadeza de felino quitaba los bloques con cuidado para que no se cayera la torre, pues él no deseaba ser el primero en perder su ropa.

Aunque yo no me quedaba atrás, realizaba mis cálculos para que cada movimiento fuera sutilmente perfecto. Quiero verlo perder! ... o al menos, la ropa.

Y así quedamos unos minutos, el rubio sacando y poniendo bloques hasta que...

- Noooooooo!!!- gritó Adrien poniéndose las manos sobre la cabeza, y un semblante de asombro.

Me miró de reojo, un poco dudoso pues su intenciones eran oscuras, Adrien o Chat Noir, más bien ambos, deseaban ver más allá de mis prendas antes de yo verlo a él. Mis sentimientos 7u7

- Que esperas gato tonto? - le dije levantando una ceja y poniendo semblante de victoria.

- mmmm. - refunfuñó haciendo pucheros graciosos.

Después vi como tomaba delicadamente su camiseta negra, la levantaba con tanta sensualidad, hasta que llegó a su cuello y la pudo retirar del todo. pEro kHe ZuKuleNtHo.

Dejando notarlo en todo su esplendor; Tiene unos magníficos bíceps otorgados a los constantes entrenamientos y peleas que tiene como héroe... y ni decir de sus bien marcados abdominales.

- Marinette? - preguntó Adrien un poco preocupado.

- eh? que sucede? - respondí dudosa.

- Eh-eeh po-porque te sangra la na-nariz? - preguntó el rubio sorprendido.

- Queeee! - Grité levantándome para ir a verme en el espejo. Con ayuda de un paño húmedo me limpié los rastros de sangre.

- Acaso te gustó lo que viste? - preguntó el gato tonto mirándome seductoramente haciendo una ridícula pose "sexy".

- Qué! N-noo, n-no co-como crees. Adrien por Dios!!!- respondí nerviosa, lanzandole el paño sucio de sangre.

- Pues...tu nariz dice lo contrario. - dijo Adrien guiñandome el ojo.

Sentí como mis mejillas se ruborizaron con tal respuesta, así que le hice pucheros de descontento.

El tomó la iniciativa de armar la torre de nuevo y otra vez fueron unos largos minutos luchando contra las leyes de la física para un bien común...un bien visual.

- Noooo!!porque! !- Grité haciendo ademanes de lloriquear.

- Le toca My Lady. - pronunció Adrien cruzándose de brazos.

Suspiré, pues eso era lo que él esperaba. Tomé mi blusa y de un jalón me la quité de encima.

- ya? eso es todo? - preguntó el ojiverde, poniendo cara de decepción.

- pues si... que esperabas gato tonto? - pregunté acercándome a él para retarlo.

- No se, algún sensual saque de blusa?.- respondió haciendo pose de diva.

Yo solo me puse a reír debido a los ademanes que hacía y sus pucheros acompañados de toques de exageración al estilo "Chat Noir ".

Pasaron los minutos hasta que nuestras prendas una a una iban esparciendose por toda la habitación.

(...)

- Osea que si dejas caer la torre...te quitarás el sostén? - preguntó Adrien con tan solo el bóxer puesto.

- Pues... También existe la posibilidad de que yo salga ilesa y tú seas quien pierda el juego, o más bien la ropa. -Reí triunfante, con mi ropa interior y mi sostén puesto.

- Pues... deberías jugar a ver que pasa. - dijo Adrien acomodando algunos bloques de la torre de Jenga.

Con el pulso temblando, una gota de sudor bajando por mi mejilla derecha, mi lengua semi afuera para tener más concentración y sentir como los segundos se hacían eternos, trataba se no fallar en mi turno, pero al parecer fue en vano.

Alcancé a ver como la torre se derrumbaba en cámara lenta, mientras la expresión de Adrien pasaba de asombro a Alegría.

- No! y mil veces no!! - Grité casi jalandome los cabellos.

- Ooooooh Siiiiii!!! - Gritó triunfante Adrien, haciendo un baile gracioso.

Puse cara de molesta mientras llevaba mis brazos hacia atrás para poder tomar el broche de mi sostén.

se me hacía un poco difícil pues estaba en mi espalda, pero al parecer Adrien perdió la paciencia y se inclinó para ayudarme.

- ah ah! no, no. - dije y me miró sorprendido. - yo puedo sola.
-agregué haciéndome la indiferente.

- ok my Lady. - respondió el rubio retrocediendo hasta quedar a una postura ni muy lejos, ni muy cerca de mi.

Mientras por fin pude desabrochar mi sostén, pude observar que Adrien estaba terminando de guardar las piezas del juego, así que eso me hizo dudar un poco de sus intenciones.

Estaba por quitarme el sostén hasta que sentí la mirada penetrante de Adrien, por ello me sentía un poco intimidada; Así que con movimientos cuidadosos deslicé el sostén por mis brazos hasta sacarlo por completo y de inmediato con mis manos cubrí mis pechos con la intención de que él no los viera.

Adrien sonrió de lado muy coqueto, su mirada reflejaba que él estaba poseído por fuerte deseo y lujuria.

- Adrien... porque guardaste el juego? - pregunté aún cubriendome los pechos.

- Porqué ya no lo necesitaremos . - respondió. Dicho esto de un rápido movimiento se lanzó hacia mi, quedando encima mío.

- ah-Adrieeen! que haces! - Grité muy apenada.

- Tranquila, solo déjate llevar. - Rió coqueto.

Esa frase se me hace familiar.

No me percaté del momento en el que Adrien junto nuestros labios en un intenso beso. Pude saborear sus dulces labios, mientras acariciaba su suave cabellera.

Después de cierto tiempo ya nos estorbaba la ropa interior, así que mutuamente pensamos en deshacernos de ellas.

Tan sólo quedábamos dos jóvenes semidesnudos, uno encima del otro...a punto de darse cataclismo y Lucky Charm.

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