A Tu Lado Siempre

Avergonzada o mimada?

Adrien y yo nos encontrábamos caminando por las mojadas calles de París, con los paraguas en uso y ropa bien abrigada.

Aun no para de llover.

Tenemos pensado ir al centro comercial para comprar los chocolates y quizás otros dulces.

Por las calles se ve una multitud de personas caminando e incluso corriendo, debido a la lluvia.

- Cómo cruzaremos la calle en medio de todo ese montón de personas?- pregunté a Adrien un poco preocupada.

- No te preocupes Marinette, creo que tengo una idea, de hecho una loca idea.- me respondió y al finalizar lo dicho se le notó un leve sonrojo.

Estaba despistada cuando me tomó por sorpresa una cálida sensación que envolvía una parte de mi mano derecha.

Miré hacia mi mano, con semblante de extrañada y me di cuenta de que Adrien la estaba sujetando.
Mis mejillas se sonrojaron y mi mirada se posó en él . Oh por Dios! Estoy muy nerviosa.

Creo que empecé a balbucear cosas sin sentido y él se río por eso; Así que tomados de las manos nos sumergimos entre la multitud con la esperanza de poder comprar los chocolates que tanto anhelábamos encontrar .

Se nos hizo un poco dificil cruzar las calles con tanta gente y más porque chocaban nuestros paraguas al paso.
Cuando por fin estabamos por llegar al final de la calle principal, nos detuvimos. Que? Nos detuvimos?.

- porqué detenemos el paso Adrien?- pregunté.

- Esta búsqueda está muy aburrida. Hagamosla más emocionante.- respondió el ojiverde con semblante divertido.

-A que te refieres? - volví a insistir.

- A que deberíamos hacer carreritas!
Quien llegue primero gana! - respondió emocionado el rubio.

Al escuchar esto, de inmediato salí corriendo como alma que lleva el diablo, para poder llegar primero y ganarle a Adrien.

-El último es una galleta sin chocolate! - Grité sarcástica.

Adrien trató de alcanzarme pero no pudo, pues ya me encontraba a una larga distancia.

Llegué primero a la esquina, gritando y haciendo ademanes de emoción.

- Gané! Gané! Gané! - pronunciaba una y otra vez.

Adrien llegando al mismo lugar se sorprendió; Pero luego se asustó. Parecía que fuera visto lo más feo del mundo.

- cuidado Marinette! - gritó Adrien.

Giré rápidamente para ver que ponía en peligro mi vida y vi una camioneta conduciendo a alta velocidad.

La camioneta pasó con rapidez, y no la vi. Mi cuerpo experimentó una helada sensación.

Adrien quedó con su mano derecha extendida, paralizado por lo que pasó.

Él después corrió hacia mi para ayudarme.

- Estas bien Marinette? - preguntó Adrien preocupado.

- Pues acaba de pasar una camioneta muy rápido haciendo que el agua del suelo me chispeara toda. Estoy totalmente empapada de agua! Como crees que estoy.- dije sarcástica.

- jajaja, fue gracioso a decir verdad, perdón por reírme. - se excusó el rubio.

Él al ver mis brazos fuertemente abrazandome para darme calor a mi misma y tiritando del frío, se quitó su chaqueta para ofrecermela.

- Toma, no quiero que te resfríes. - me dijo con una mirada y una sonrisa dulce.

- No gracias, estoy bien.- mentí.

Noté como se acercó lentamente y sus brazos los extendió al rededor de mi espalda colocándome así su chaqueta color verde . Es el acto más hermoso que le eh visto hacer. Y después de eso me abrazó.

-Gracias...- le susurré.

- De nada. - me susurró igual.

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