CAPÍTULO 4: UN HOGAR

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Llegué a casa casi a las cuatro de la tarde. Abby yo habíamos salido a ver una película. Era jueves así que mis padres no llegarían sino hasta después de las nueve.

Encendí el interruptor.

Nada.

Miré por la ventana, no había ni una sola luz encendida en todo el barrio. Maldije sonoramente.

Me dejé caer sobre el sofá. Estaba lloviendo, así que salir no era una opción. Me quedé una media hora mirando al techo sin saber qué hacer. Entonces hice mis deberes, y cuando terminé hice los del lunes. Para cuando la luz volvió ya había adelantado todo lo de la semana siguiente.

Apenas eran las 7:30 cuando las lámparas se encendieron. Unas cuantas notificaciones en mi teléfono me indicaron que volvía a tener internet.

Me abalancé sobre mi celular. Tenía varios mensajes de Ed, Abby me había etiquetado en una publicación, la chica rubia de mi clase de matemáticas me pedía un deber y mi mamá preguntaba si aún quedaba pan.

Contesté a todos, sin poder evitar sentir una punzada de decepción. James dijo que escribiría y sin embargo no había señal alguna de él. Miré acusadoramente a su sudadera, que ahora yacía arrugada sobre una silla, y suspiré.

Sin saber qué más hacer, me sumí en una maratón de Netflix que llevaba tiempo postergando.

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-Ay Sam, no digas eso, pero ¿Qué carajo? No, no, no, esto está mal, está muy mal- una de las tantas cosas que hacían que me pareciese aún más a mi padre era que ambos tendíamos a hablar con el televisor cuando estábamos muy enfrascados en el programa. Más de una vez había tratado de evitarlo, pero en cuanto me distraía, volvía a sorprenderme un vez más gritándole a John que no fuera una perra con sus hijos.

El familiar sonido de mi teléfono me sacó de mi ensimismamiento. Le di un vistazo de reojo y caí de la cama cuando vi el nombre en la pantalla.

¡Sí había escrito!

Inhalé tres veces y dejé que mi pulso se controlara antes de desbloquear el celular.

"Hola Callie, dije que escribiría, ¿no? 😌. De todas formas, te explico lo de mi proyecto de arte. Tenía que representar el amor . Y entonces como las únicas personas que para mí significan amor son mis padres, hice un molde con yeso de sus manos tomadas (que no quedó tan mal después de varios intentos) y planeo cubrirlas de fotos de gente random que me parezca que se amen. Y ya. ¿Tú que hiciste?"

Volví a caer de la cama. ¡Era un párrafo! Y el emoji. ¡Aire! Por favor.

"Hola c:. Yo traté de hacer algo con yeso y no salió nada bien 😂. Pues como el tema era el alma humana, me inventé una persona y toooooda la historia de su vida. Y luego hice diferentes pinturas para como luciría su alma, según yo, cada 10 años. Ya voy en los 50 años. Solo espero que no esté tan del asco. Tu idea está súper genial, de seguro sacas bien."

Seguimos hablando por un rato, James estaba sorprendido de que hubiera incluido tantos detalles sobre la vida de la persona que inventé. Conversamos acerca de nuestros planes a futuro, nuestra familia, nuestros amigos; realmente era tan gracioso como imaginé.

El simple hecho de saber que pensaba en mi, aunque sea por un instante, invocaba mariposas en mi estómago. No podía evitar sentirme feliz y sonreír como la colegiala enamorada que era.

Ni siquiera estaba realmente con él, pero me sentía como en casa. Hay personas que se vuelven como un hogar, y a medida que nuestra conversación avanzaba sentí que James estaba encaminándose a serlo para mí.

Cuando James anunció que iría a merendar y me despedí, hice una llamada que había rondado mi cabeza por días.

-¿Aló? Ed, no habrá cancelación. Si, hablo en serio. Creo que me gusta de verdad.

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Ya sé, es un capítulo cortito, pero el siguiente será mas largo ( ͡° ͜ʖ ͡°).

Cambio y fuera.

Querido Estúpido JamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora